♰|Castigo de Dios ©yeonbin ¡◌⚟┆

XXXVII

—¿Esto afectará en nuestras calificaciones?—preguntó Seungmin, alegre.

—No puedo. Según lo que Beomgyu dijo. —mencionó al tiempo en que acariciaba las yemas de los dedos de Soobin, con las propias.

—Genial.—chocó los puños con Jeongin.

—Ya que acabamos el ritual de iniciación. Continuaremos con nuestra rutina de siempre para que Soobin y nuestro querido profesor, se sientan en un ambiente de confianza. —dijo Beomgyu, contento, sentándose al lado de Taehyun.

—¿Deberíamos de tener confianza con personas que nos amenazan?—preguntó Soobin, en un mohín de molestia.

—Tienes razón. Pero en un futuro serán tus compañeros. —afirmó.

—No lo creo.

—De todas maneras. Jay, dame informes.

—Eh... estábamos acostumbrados a vigilarlos que no sé que decirte.—señaló al par.

—Yo igual.—agregó Hyunjin.

—¿Acaso se dedicaban a acosarnos?—dijo con incredulidad, el menor de la pareja.

—Sí.—respondió Jungwoon, simple.

—Increíble.

—Algo así. Pero no tanto... —Beomgyu quiso negar.

—No sólo hacían eso para que nos unamos a su grupo. ¿Hay algo más, verdad?

—Claro que no. —negó.

Corrección. Había algo más.

—¿Quieren que no nos sintamos presionados y así haremos un buen plan?—preguntó el mayor de todos.

—Hm... no, profesor. Ya que no hay informes por hoy, le confesaré algo. —señaló a Yeonjun quien estaba mirándolo con expectación.

—¿Qué es?

—Yo también soy gay. Mi novio es Taehyun. —atrajo al mencionado con una sonrisa, éste soltando una pequeña risa.

Se quedó algo sorprendido.

A diferencia de Soobin y él, la relación de aquellos no era notable.

—¿Cómo es que...?

—Nosotros sí somos discretos. —dijo orgulloso.

—¿Y por qué le confiesas eso?...—preguntó el menor.

—Se lo digo para más confianza. ¿Y sabe, profesor?, no me gustaría vivir toda mi vida con Taehyun en este lugar. ¿A usted sí? ¿estaría de acuerdo en formar una vida con Soobin en este Internado?

La respuesta en su interior era muy obvia. Claro que no quería.

Aunque hilarantemente ambos pensaban que estaba bien quedarse. La asistencia a aquella fiesta les hizo abrir los ojos.

—¿Se verán todos los días a escondidas? ¿ocultándose de los demás? —preguntó.

—Claro que no.—respondió para después tragar saliva.

Soobin tampoco quería aquello.

—¿Y cómo piensan salir tan pacíficamente? ¿sólo dirán "Nos dimos cuenta de que somos gay y ya no queremos estar aquí"?, no creo que sea tan fácil. Saldrán sí, pero con una manchada de expediente de la mierda. Más cuando uno de ustedes es profesor. —dijo al tiempo en que se alcanzaba una lata de refresco.

—Hubiéramos visto la forma de salir. Tampoco somos tan idiotas. —respondió Soobin. Yeonjun sorprendiéndose por su ahora vocabulario.

—Esta mierda se prendió. —le susurró Jeongin a Hyunjin, quien sorbia de su lata con una sonrisa en los labios.