XVI

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—¡Maldita sea, ya lo sé!—pateó el libro frente suyo.

—Oye... esa era mi Biblia.

—Me importa una mierda. Una gran mierda.

—Te lo dije. Eso te pasa por tu estúpido complejo de cupido.

—Beomgyu se esforzó en hacer un plan. No puedes decir-

—Cállate, Jungwoon. Ni siquiera ayudaste a unirlos, todo este tiempo estuviste haciéndote pasar por el niño bueno y nerd.

—No es cierto. Él ya nos dijo que lo hacía para sacar información de los superiores.—defendió Seungmin.

—Ya lo oíste. No seas idiota, ¿crees que me gustaría ser un perro faldero para esta gente de mierda?

—Parece que te dan buena comida y paté.

—Es cierto, sin embargo, no soy un puto traidor. Estoy cumpliendo tu puto encargo.

—¿Ah sí?, ¿quién prueba que no nos apuñalarás por la espalda?—acusó Hyunjin.

—¿Por qué no pueden confiar en mí?

—Cállense.—demandó Beomgyu con un tono molesto.

—Cállate tú.—dijeron al unísono Hyunjin y Jungwoon. Este les dio una mirada asesina.

—Perdón.—de nuevo pronunciaron a la vez.

—Tal vez podamos hacer un nuevo plan...—dijo Taehyun.

—Yo también.—apoyó Kai, quien veía junto al pelinegro y Seungmin, el show que armaban.

—¡No puedo, maldición!

Todos en la sala lo veían algo sorprendidos por su insistencia y enojo. Menos Taehyun. Él lo veía con comprensión.

Fue que de sus cajones sacó una gran hoja de papel. Abrió su cartuchera y escogió varios colores.

El grupo lo veía expectante.

—Vamos a despertarlos. La bestia está durmiendo.

—¿A qué mierda te refieres?—preguntó Hyunjin.

—Asustarlos. Vamos a asustarlos. Tú.

—¿Yo?

—Sí, Jungwoon. Tú.

—¿Yo qué?

—Ya que eres el más cercano al señor Park. Lo dirigirás ahí. Lo vas a dirigir al puto salón, cuando Soobin y el profesor estén follando.

El grupo se le quedó viendo sorprendido.

—No puedes hacer eso, Beomgyu.—acusó Hueningkai, preocupado.

—Sí puedo. Dijimos que nada de amistades con alguno de los dos, ¿no recuerdas?

—Pero eso es demasiado...

—No me agradan mucho, pero yo también creo que sería mucho, Beom.—mencionó Taehyun.

—La verdad a mi no me importa. Solo quiero salir de aquí.—dijo Hyunjin.

—Yo no sé a qué quieres llegar haciendo eso.—habló Jungwoon.

—Solo sigo órdenes.—Seungmin levantó el brazo.

—A la respuesta de Jungwoon. Lo haré solo para darles un susto, mentí, no dejaré que los descubran, idiotas.

—Entonces ya sé que quieres hacer. —dijo Kai con una sonrisa.—¿Puedo ayudar?

—Claro que puedes. —terminó de dibujar, Beomgyu.—Ahora les contaré sobre mi plan. Escuchen con atención, que no volveré a repetirlo.

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♰|Castigo de Dios ©yeonbin ¡◌⚟┆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora