♰|Castigo de Dios ©yeonbin ¡◌⚟┆

XII

—Si resulta que esos idiotas no hicieron nada, no sé que mierda más hacer.

—Dijiste que al menos se darían un beso, no creo que...

—Conociendolos de seguro ni se hablaron.

—Ayer no decías lo mismo...

—Sí, pero ahora perdí las esperanzas. Me levanté malhumorado, no me hables, Tae.

Este suspiró con una sonrisa, para luego sentarse detrás suyo. Luego de algunos segundos "los monos" vinieron corriendo.

—¿Dónde mierda se metieron?

Hyunjin comenzó a reír.

—El plan fue todo un éxito. —dijo Jeongin sonriente.

—¿A qué te-

—No pensábamos que harían eso... pero cuan-

—Seungmin, dame el honor de decirlo. —interrumpió Hyunjin con una gran sonrisa.

—Ya digan, maldita sea, me muero.

—El profesor y Soobin follaron. —dijo Jeongin en un susurro. Hyunjin le dio un manotazo porque quería ser él, quien lo dijera.

—¿Qué? —dijeron Taehyun y Beomgyu al unísono.

—Así como lo escuchan. Deberían de agradecernos, de no ser por nosotros aún seguirían con su mierda cursi de enamorados y no podrían ni mirarse a los ojos por más de dos segundos.

—No les creo. Dejen sus bromas que estoy de mal humor y podría mandarlos a la...

Un pelinegro apareció algo agitado, sosteniéndose de una carpeta con dificultad. Un rubio apareció a su detrás.

—¿Cómo sabemos si es cierto?... ¿ustedes los vieron?—dijo Taehyun, mirando al alto quien ahora se reía junto a su amigo.

—Los escuchamos, estamos muy seguros de que esos ruidos eran gemidos.

—Sí. Estábamos regresando de haber cortado los cables en el toque de queda y cuando pasamos por el salón se escucharon.

Beomgyu colocó una mueca pensativa.

—Si realmente lo hicieron, se notará su tensión. Así que solo esperemos confirmar.

—¿En serio no nos crees? —preguntó Hyunjin.

—Solo quiero asegurarme, mono. Igualmente, buen trabajo. Aunque también deberían de agradecerme a mí por hacer esas cartas.

—Tú también hiciste un buen trabajo. —Hyunjin miró al par que lo acompañaba y estos asintieron.

—Gracias.

—Espera, hay algo que no cuadra.—mencionó Taehyun.

—¿Qué es?

—¿Cómo mierda salieron?

Eso solo Soobin, Yeonjun y alguien más lo sabían.

—Es verdad...

Por otro lado un pelinegro evadía las preguntas que su amigo rubio le hacía.

—Me perdí.—le sonrió.

—¿Toda la noche?... estás algo extraño, Soobin...

—Claro que no... nada raro. —hizo un puchero. Cerró sus ojos y de nuevo como veinteava vez comenzó a murmurar cosas inentendibles.

—¿Estás seguro de que no pasó nada cuando te perdiste?...

—No. Nada. —dijo algo ¿meloso?.