♰|Castigo de Dios ©yeonbin ¡◌⚟┆

LIV

—Pero que tenemos aquí.

—¿U-Un humano?...

Este carcajeó junto a sus amigos que lo acompañaban.

—¿No te cansas de ser un nerd?, me parece tan molesto. Personas como tú no merecen graduarse, tu existencia en sí, me molesta.

Tragó saliva. Estaba seguro de que el bullying hacia él había parado, gracias a Beomgyu. Pero no.

—Perdón.

—¿Perdón?, ¿eso es lo único que puedes decir?

—Christopher, apura, tenemos que ir. —le susurró uno de ellos.

—Ah...

—Me retiro, perdón, no volveré a estar aquí, perdón.—dio reverencias consecutivas, con la mirada cabizbaja. Mientras que se levantaba de su asiento.

—¿Adónde crees que vas, rata?, aún no terminamos.—levantó la mano, con el ademán de golpearlo.

Sabía lo que vendría. Y cubrió sus ojos fuertemente, esperando el impacto de su mano a su hombro o cara.

—Oh, pero si es Bang, Félix, Wooyoung y mi amiguito Leo. Ya entregaron sus deberes, ¿o golpearan a Jungwoon porque les da impotencia de no ser como él?

—Beomgyu... —musitó el pelinegro.

Bang hizo un chasquido con la lengua.

—Choi.

—Bang.

—Vamos, chicos.—aquel hizo el ademán de apartar a sus amigos. Pero Beomgyu sólo carcajeó.

—Gallinas. Huyan. Como las gallinas que son.

Y el grupo se fue alejando de su campo de vista.

—Gracias, Beomgyu... realmente...

—No es nada, Jungwoon-ah, si esos estúpidos vuelven a joderte, me encargaré de joderles la vida yo.

—G-Gracias de nuevo... —se levantó de su asiento. Llevando consigo sus libros y cartuchera de útiles.—Me voy...

Formó una mueca para ver como este salía casi huyendo. Aunque no lo culpaba. Debió de estar atormentado.

Taehyun luego de segundos, apareció detrás suyo con una sonrisa en los labios.

—A la próxima dime que irás a espantar a esos idiotas y no a comprar refrescos, Beom. También quiero darles una paliza. —le dio una palmada en la cabeza.

—No quiero arriesgarme a que salgan heridos. Ni mucho menos que te expulsen sin ni siquiera haber aplicado el plan. —sonrió. Para tomar su mano y entrelazar sus dedos.

Este soltó una risita.

Tenía razón.

—Huening-ah... pareces una bolita de arroz. —lo abrazó. Su cachete apegándose al del rubio, este sonrojando por su falta de recelo.

—Soobin-ah... —tomó sus hombros tratando de despegarlo. Parecía un chicle.—¿Real... mente haremos... la... tarea?...

—Sí. La. Haremos. —cerró los ojos. Las suaves mejillas de su amigo parecían almohadas, que quiso dormir en ellas. Y estaba somnoliento.

A causa de la cercanía, sus labios también lo estaban, al igual que sus cuerpos. Y la escena podría malinterpretarse mucho.

Hueningkai superó los vídeos que había visto. O al menos eso creía. No podía decirle a la pareja por nada del mundo lo que había visto, y qué había hecho mientras lo hacía.

Es por ello también que sus mejillas estaban más rojas. Que normalmente lo estarían si solo fuera por el acercamiento.

Soobin estaba a punto de hablar, pero la puerta fue abierta inesperadamente.

—Soob-

Abrió los ojos, viendo así a su hyung parado en la puerta de su habitación.

Y podría haber tenido una explicación. Pero Hueningkai solo empeoró la escena.

Malinterpretandose mucho más.

Separándose espantado de Soobin, como si estuvieran haciendo algo malo. Cuando para el pelinegro no lo era.

—Oh, Yeonjun-hyung, ¿qué...

—¿Qué están haciendo?—su tono de voz le salió muy grave. Más de lo que quiso.

Y eso a Soobin le extrañó.

—Ah, Huening y yo hacemos la tarea, ¿no, Ning?

"Huening", "Ning", "¿Qué son esos apodos?", pensó, molesto. Y no sólo por ello, sino también por la cercanía de sus rostros hace segundos.

Kai solo miraba cabizbajo. No quería que la pareja discutiera.

—No parecía.

—¿No parecía?... pero si eso es lo que...

—No tienes porque hacerlas, Soobin. Ya sabes porqué.

—Pero Huening-ah sí. Y quiero ayudarlo... además, no tengo nada más qué hacer. —respondió. Al tiempo en que ahora abrazó a su amigo rubio.

—¿Nada más qué hacer?, hoy tenemos que grabar el último vídeo.

Este formó una "o" con sus labios. Casi lo olvidaba.

—Podemos hacerlo otro día. Pero quiero estar con Ning.

No le molestó el hecho de que Soobin no quería tener relaciones con él ahora. Le molestó el hecho de que prefería estar con Hueningkai, que con él. Y que ahora lo estuviera abrazando, y apegando su rostro al del rubio, sin vergüenza.

Como si fuera normal.

Porque para Yeonjun, no. Si movía solo un poco más su rostro, podría besarlo.

¿Acaso Soobin no entendía eso?

Y le molestaba, mucho.

—Bien.

Y cuando quiso decirle algo, Yeonjun cerró fuertemente la puerta. Haciendo que el impacto resuene por la habitación.

—¿Por qué Junnie se veía enojado?

Kai quiso decirle. ¿Debía?

Lo haría porque no quería ver a sus amigos distanciados.

—Creo que... al profesor no le gustó que... te acercaras a mí, así.

—¿Pero solo te abrazaba?... —musitó.

—Pero... estábamos muy... muy cerca.

No tenía sentido para Soobin. Solo quería sentir las mejillas suaves de su amigo.

Estaba seguro de que el enojo de su hyung, se le pasaría.