Desde que comenzó a estudiar para ser lo que quería desde niño todo cambió.
"Cada día como carne, aún fingiendo querer ser vegetariano.", aquella frase ahora describía su vida desde que lo conoció.
¡Advertencia:
🕊; Contenido en contra de la exist...
Sonó el timbre indicativo a las revisiones de alumnos.
De manera algo apresurada se paró frente al cuarto que compartía con Kai. Y luego de algunos minutos, al fin pudo ser libre.
—¿Tomaste mi chaqueta?, no la encuentro en ningún lado. —con un mohín vació la cesta de ropa limpia de nuevo.
—No. No la tomé...
—Ah... voy a llegar tarde... —musitó.
Hueningkai no pudiendo oírlo con claridad, y por ello formando una mueca.
Se dirigió al baño para peinar sus cabellos por décima vez, y al hacerlo, visualizó su tan buscada chaqueta, en otra cesta de ropa limpia.
La tomó y de manera apresurada se fue, antes habiendo visto si estaba bien vestido.
Kai sólo dejó su libro a un lado, para ponerse los zapatos. E ir hacia la habitación de Beomgyu, porque ahora estaba solito, y porque quería informarle sobre la actitud de ahora, de su compañero de cuarto.
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—A-Ah... perdón por demorar, hyung...
—Está bien, Soo. No te preocupes. —acarició su mejilla, sonriéndole, para luego encender su auto.
Sí. Auto.
—Aún así... —musitó, su mayor no pudiendo oírlo.
Sintió la mano de Yeonjun tomar la suya, para ponerla en la palanca de cambios debajo de la suya.
Normalmente hacía eso cada vez que salían al exterior juntos, y no podía evitar sentirse avergonzado por ello.
Y estando a punto de salir, y como siempre, un guardia de seguridad los esperaba en el gran portón eléctrico.
—Hola, hola.
Yeonjun tuvo que soltar su agarre a la mano de su pequeño, para que bajando la ventana de su carro, con una sonrisa algo falsa, hablara.
—Choi Yeonjun.—señaló su carnet de identificación, el guardia verificándola y asintiendo.
De igual manera, el pelinegro menor, mostró su carnet.
—Choi Soobin.
—¡Bien!, pueden seguir. Suerte en su paseo educativo.—el hombre joven les sonrió.
Ya conocía al par. El señor Park les había dado permiso de poder ir a museos religiosos, donde sus clases extras eran mucho más entretenidas y entendibles.
Al estar Soobin con un profesor, la revisión obligatoria de alumnos se pasaba por alto debido a que el Internado confiaba ciegamente en todos los docentes del lugar.
Es por ello que una vez confirmaron que el guardia de seguridad los vio girando a dirección de los museos religiosos, dieron una vuelta en "U" para ir hacia la dirección mencionada en las entradas.
