LVI

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—¿A-Ahora sí... me perdonas? —agitado, consultó.

—No.

Este soltó un quejido largo. Piernas sensibles temblando, ojos llorosos y labios rojos e hinchados.

Aún así. Aunque ya iba la sexta ronda de sexo brusco y salvaje con su tutor.

Quería continuar. A pesar de que su cuerpo ya no daba a más.

Abrió otro envase de lubricante y la derramó encima del miembro de su profesor.

Haría lo posible para que de una vez, Yeonjun lo perdonara.

—Hyung, ¿qué tengo que hacer... para que me perdones?—comenzó a masturbarlo.

—No sé. —se aclaró la garganta tratando de no gemir. Su alumno lo tenía en las nubes. Sus manos tibias rodeando su erección lo estaba volviendo loco. Pero no quería admitirlo.

Y apretó su miembro al oír aquella respuesta. Oyendo un quejido de parte de su maestro.

—¿C-Cómo no sabes?—se acercó a su erección para escupir y pasar su lengua por la punta hinchada.

Suspiró bajo. Sin que Soobin lo oyera.

—No lo sé.

Y frunció el ceño, metiéndose a la boca el pedazo de carne. Comenzando a succionar y chupar.

Oyendose los chasquidos que provocaba aquello, más los gemidos que soltaba al hacerlo.

—Mgh... mgh, mgh.... amgh... —se sostuvo bien, para comenzar a embestirse constantemente y suavemente. Sus labios tibios y cavidad bucal húmeda, apretando su pene empapado de saliva y lubricante sabor fresa.—Yeon... junnie... no... seas... mgh... malo... amgh... a-ah... y perdo... mgh... name... mgh.

Tomó sus cabellos y los apretó fuertemente, haciendo que Soobin jadeara excitado. Comenzó a embestir, dándole estocadas en donde la punta de su miembro chocaba contra su garganta, provocándole arcadas fuertes.

La vista obscena que su menor novio le ofrecía le deleitaba con locura. Quería ensuciar todo su lindo rostro de su escencia. Marcarlo como suyo.

Y aunque ya lo había perdonado internamente desde la segunda ronda, amaba ver lo suplicante que llegaba a ser su Soobin, durante el proceso malditamente sexy y atrevido.

—Si lo tragas todo sin dejar rastro, te perdonaré, Soobin.—le dijo al tiempo en que este continuaba autoembistiendose y Yeonjun dándole estocadas.

—¡Hm!... mgh, mgh... mgh... —asintió emocionado, al tiempo en que aumentaba él la fricción.

Estaba confiado en que podía tragarlo todo. Era bueno en hacer eso.

Es por ello que a unos cuantos movimientos más, al sentir el líquido tibio en su boca, gimió, y no dudó ni un segundo en tragarselo todo.

Debía de admitir que, sabía muy bien.

"Como maizena dulce y salada a la vez"

Glup.

"Yeonjunnie sabe bien."

Glup.

Se separó agitado con un hilo de saliva y semen uniendo sus labios y miembro. De inmediato lamiendo los restos de esperma, limpiando así por completo el falo.

—Y-Yeon-

—Ven aquí.

Se levantó tembloroso, y lo abrazó fuertemente cuando al fin pudo acercarse a su tutor.

♰|Castigo de Dios ©yeonbin ¡◌⚟┆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora