♰|Castigo de Dios ©yeonbin ¡◌⚟┆

Fine del racconto.

—Es por eso que lo hizo, ¿no?

Park asintió. Cabizbajo.

—Muy bien. Sólo queríamos saber esto. —le indicó algunas cosas más a sus compañeros, para que estos de inmediato salieran del despacho. —Es una pena que un lugar tan bonito como este sea cerrado. Pero ya vemos porqué.

No soltó ni una sola palabra.

—Una vez evacuemos a todos los docentes y estudiantes, lo llevaremos con nosotros. Pero antes tiene que colaborar con la búsqueda del cuerpo, ¿me entendió?

No hizo falta que dijera que sí. Tan solo se levantó de su asiento para seguir los mismos pasos de los compañeros de aquel oficial de policía.

—Qué amable.

Un alto de cabellos marrones se acercó.

—Usted, puede ir a hacer su encargo. —le cedió el paso, a lo que Kim asintió con una pequeña sonrisa y se dispuso a ir a la oficina de aparatos audiovisuales.

En cuanto se halló ahí. Tomó el micrófono, y encendió los altavoces.

Carraspeó la garganta.

—Buenos días, profesores tutores y estudiantes en general.

Todos prestaron atención a la nueva fuerte voz que resonaba en los parlantes del lugar.

Unos jugaban por los pasillos de las habitaciones, otros profesores sólo estaban revisando algunas tareas, mientras que alumnos de otra sección se preparaban para ingresar a la piscina. Sin embargo, todos escuchaban las palabras de Seokjin.

—Debido a temas externos. Lamentablemente... —carraspeó.—Lamentablemente nuestro amado Internado, se cerrará para siempre.

Nadie creía lo que oía. Podía ser una broma. Unos entristecieron por aquella noticia difícil de creer, otros estaban incrédulos, mientras que algunos pocos rebasaban de felicidad.

—Gracias por acompañarnos hasta donde estábamos actualmente, queridos docentes. Dios no quiso que continuemos con nuestras labores, y respetaremos su decisión. Lamentamos mucho lo ocurrido.

Todo el Internado era un caos. Bulla, murmuros y gritos.

Unos rezaban, otros reían.

Los docentes de igual manera. Preocupados por su trabajo por allá, felices de que el contrato se haya cortado más rápido por ahí, y algunos que se preguntaban del porqué del cierre del lugar. Algunos alumnos también.

La cosa es que se cerraría el lugar.

—Respecto al pago por la matrícula. Se les devolverá la mitad del dinero a sus respectivos apoderados, o, a ustedes mismos, esto dependiendo de quien fue la persona que canceló el monto.—apretó los labios. —A continuación, algunas indicaciones para el desalojamiento de las habitaciones y de igual manera algunas pautas más que son necesarias...

Yeonjun tomaba de los hombros a su menor. Mientras que su pequeño se dedicaba a peinar sus cabellos y de abrir la boca cada que sentía la lengua de su mayor embriagarlo como ahora.

Se separó.

—Se les pagará el sueldo por adelantado a todos los docentes para evitar inconvenientes. Se realizará el pago de manera inmediata a sus cuentas  respectivas.

Soobin jadeó fuerte.

—O-Oh, Ju-Junnie. ¡Y-Ya! mgh... ¡ah!

Un sonido de succión se oyó, junto a rastros de saliva decorando ambas mandíbulas.