XXXI

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Yeonjun aunque no quisiera, tuvo que contarle sobre lo que el director Lee le ordenó, a Soobin.

Éste no tuvo problemas.

Sin embargo sí demostró su disgusto, después de todo también era el único día en que podía pasarla con él por mucho tiempo.

Pero ahí estaban.

Soobin bien uniformado. Formando fila como un buen alumno. Y. Muriendo de celos.

Yeonjun igualmente con el uniforme de maestro. Al frente del grupo de alumnos que formaban el coro. Y. Hablando con una profesora que tenía una duda.

Sí.

Se hacían excepciones todos los domingos. Y es por eso que mitad del campus eran filas de varones y la otra de mujeres. Con excepción de profesores, que, siendo varones o mujeres podían andar con libertad por ahí, siempre y cuando hagan sus deberes de tutores.

—Claro, cada vez que termina de hablar el cura, el coro da inicio.

—¡Ok!, muchas gracias. Soy una maestra recién ingresada y de verdad no sabía muy bien esta modalidad...

—Oh, no te preocupes. Aunque, yo recién estoy participando en misas y podría decirse que también soy ¿nuevo?

—Ya veo... je. —sonrió amablemente. —Mi nombre es Yuna. Y parece que no será el único domingo en que seamos colegas así que, ¿cuál es tu nombre?

—Yeonjun. Un placer poder trabajar contigo. —de igual manera le sonrió, dando una reverencia leve. Yuna igual.

—De igual manera, Yeonjun.

Dio inicio, la misa.

—Soobin, ¿no estás emocionado?—preguntó feliz.—Es la primera vez que estás aquí, ¿no?...

—Sí. Estoy emocionado. Wuu. —dijo con una faceta neutra.

—No pareces estarlo...

Como era tan distraído, no notó que lo único que capturaba la atención de Soobin, era Yeonjun y aquella chica de mediana estatura. Quienes conversaban amenamente.

—Sí.

—¿Uh? —hizo un mohín. Para después tomar sus hombros y abrazarlo por detrás. —Si no la pasas bien, entonces tratemos de pasarla mejor. —alegó contento, para balancear sus hombros.

Después de todo, su nuevo amigo Soobin, ahora estaría también en las misas.

Y para su buena suerte, aquel se contagió de sus vibras positivas. Y apartó la vista de la escena, para ver a su nuevo amigo.

—Bueno.

—Viva.—sonrió en grande.

Yeonjun por otro lado, comenzaba a repartir las hojas que contenían las letras de canciones cristianas, que serían cantadas durante la misa.

Entre el coro, estaban algunos alumnos de Yeonjun, como Jay, Taehyun y Sunghoon. Como también otras alumnas de la maestra Yuna, como Chaeryeong, Yoon y Min Jeong.

—A cantar mierda de un señor que supuestamente vive en el cielo, mientras que estoy parado como un idiota durante 3 horas, genial. —Jay susurró sarcástico, para recostarse en el hombro de Taehyun, quien se rio bajito por lo que aquel mencionó.

Sin darse cuenta de que una de las alumnas de Yuna, lo había oído. Y en lugar de acusarlos o formar una mueca de disgusto, solo rio bajito también.

Y como era de esperarse, comenzaron a cantar. Como una introducción a lo siguiente que comenzaría a predicar el hombre viejo canoso que sonreía en una mesa extensa de rojas y blancas mantas. Junto a un cuadro enorme de Jesús crucificado.

♰|Castigo de Dios ©yeonbin ¡◌⚟┆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora