LXIV

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"Veo que no acató nuestra orden. Por lo que procedemos a efectuar nuestra primera parte de la amenaza ya antes impuesta. Es por eso que mañana verá una sorpresita. Esperamos sea de su agrado.

Vídeo adjunto. "

Vio el vídeo. Consultó con Kim.

Diciéndole que lo que ahora hacían los impuros era "sexo oral".

Apretó el puño de la rabia e impotencia. Inaceptable. Totalmente inaceptable.

De nuevo. No iba a ceder a su petición. Por lo que luego de terminar de ver el vídeo inadecuado que por cierto de nuevo terminó en fornicación. Se paró de su asiento.

Cuando quiso salir de la Biblioteca, tal vez, tal vez pensaba que podría salir todo mal desde aquel momento.

—¡S-Señor Park!, ayúdeme, Señor Park... —se arrodilló, colocando sus manos en su rostro, jadeando y soltando quejidos.

—¡Joven Jungwoon, ¿qué sucede?! —alarmado por la actitud del menor, el hombre viejo se apoya en su hombro para ver si se encontraba bien.

—Y-Yo v-vi.... —chilló otra vez.

—¡Muero de inquietud!, Dios te acompañe en este difícil momento. Espero y estés bien, joven. —comenzó a rezar, preocupado.

—Señor P-Park... ví a-allá. —apuntó afuera. —L-La silueta de dos varones... ¡b-besándose!

La silueta.

De dos.

Varones besándose.

Besándose.

Besándose.

Alarmado y dispuesto, tomó su walkie talkie.

¡Seokjin supervisa el campus ahora mismo, los impuros están sueltos!—ordenó autoritario.

—¡Sí, señor, de inmediato!

Jungwoon sonrió en disimulo.

Y carraspeó suavemente para levantar la vista y actuar como si su vida dependiera de aquello.

—¡S-Señor Park, t-tengo que decirle al director!—se levantó para ir fuera, el anciano tomando fuerte y brusco su muñeca. —D-Duele...

—No vas a ningún lado, joven. ¡Promételo por Dios!

Tragó saliva.

"Viejo desgraciado." Y volvió a poner una faceta actuada.

—¿Por qué, señor?... esto es muy grave, el director debe de saberlo...

—No... no se puede. —soltó su agarre para cerrar la puerta a su paso. Evitando que el menor de edad pudiera salir.

—¿Qué está pasando, señor?...

—Solo te contaré esto porque realmente confío en ti, joven Jungwoon.

Sonrió internamente.

Cuando comenzó a informarle de la situación, y cosas que estaba haciendo para poder saber quienes eran los impuros, oficialmente él... era el espía de vuelta.

—¡Dios mío!... eso es muy grave, señor Park. ¡Espero que logren atrapar a esos pecadores! —lamentó dramático.

"Si supiera que el profesor Choi y Soobin se besan delante de todos nosotros cada vez que estamos en reunión."

—Gracias, joven... no fue mala idea el contarte y me alegro...

—Hablando de eso... no le conté pero... yo... y-yo tuve mucho miedo. —cabizbajo dijo.

♰|Castigo de Dios ©yeonbin ¡◌⚟┆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora