Parte de nosotros

264 24 0
                                    

No quería que me soltara. Podría permanecer así, entre sus brazos y con el calor que emana de él. Me apartó un poco para examinarme. Me sostenía con ambas manos de las mejillas y me levantó el rostro.

― ¿Estás bien? ― ahora si era pregunta.

― Lo estoy. Gracias por mandar a tus hombres a cuidar de mis amigas.

― Ni lo menciones. ― me tomó de la mano. ― Ven, acompáñame al salón. ― dijo algo apresurado.

― Hola, Danny. ― me saludó V al vernos salir del pasillo. Estaba sentado en uno de los sillones, inclinado hacia la mesa de centro en donde se encontraba una laptop. ― ¿Cómo te encuentras?

Noté genuina preocupación en sus palabras.

― Hola. Bien, gracias.

― Es un alivio.

― ¿Esa es Danny? ― se escuchó la voz de Seven desde la bocina de la laptop. V giró la maquina en mi dirección y pude ver la cara de Seven a pantalla completa. ― ¡Hey, hermanita!

― ¡Hey, hermano!

Me puse de rodillas frente a la mesa para que él pudiera verme mejor. Agradecí que no me preguntase si estoy bien, y que solo sea él mismo. Tratando de animarme con sus ocurrencias.

― Oh... Cuánto tiempo desde la última vez que te vi en mis pantallas. ― fingió asombro y abrió mucho sus ojos tras esos lentes de armazón grueso. ― Por poco olvido cómo es tu cara, lo cual es raro, ya que tengo súper buena memoria.

― Entonces deberías tomar capturas de pantalla para que me tengas en tu memoria. ― le seguí el juego.

― ¡Oh, qué buena idea!

― Danny, ¿podrías contarnos lo que sucedió hoy? ― nos interrumpió V.

― Si, claro.

Jumin se sentó frente a mí en el sillón. Tanto él, V e incluso Seven desde el monitor me veían expectantes.

Resumí la llamada en solo un intento de intimidación por parte del hacker. No pude sacarle información alguna que nos diera una pista de quién podría ser. Salvo el asunto del paraíso y el tal "salvador".

― ¿Estás segura de que él estaba ahí? ― preguntó Seven. ― No es difícil para un hacker con experiencia el poder meterse al sistema de las cámaras de seguridad. Pudo haberte engañado.

Negué con la cabeza. Yo también había pensado en eso, hasta que luego me confirmó que estaba ahí.

― Él reconoció el olor de mi champú. ― Jumin se removía incómodo en su lugar.

― Entonces no es la primera vez que está cerca de ti. ― comentó V. ― Me pregunto en dónde más te pudo haber estado siguiendo.

Me dio un brinco el corazón al pensar que había estado siendo seguida tan de cerca desde hace un mes.

― Entonces es un hecho el que ese tipo estaba en la tienda. ― habló Jumin. Sacó su celular del bolsillo interno de su saco y tecleó con rapidez, para después colocarse la bocina en el oído. ― Quiero las cámaras de vigilancia de la tienda en dónde estuvo la Srta. Kim esta tarde. ― le dijo a quién supuse era alguno de los guardaespaldas. ― No, las de todo el centro comercial. Algo debe haber ahí.

Cortó bruscamente la llamada y dejó caer el celular junto a él en el sillón.

― ¿Dijo "paraíso"? ― me preguntó V.

Yo solo asentí.

― ¿Eso que te dice, V? ― le preguntó Jumin, pero V sacudió la cabeza.

― Por lo que dice Danny, ― comenzó a hablar Seven desde el monitor. ― Creo que el hacker forma parte de algún tipo de secta religiosa.

En los brazos de Jumin HanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora