En los brazos de Jumin Han

Se ha enamorado al fin

Salimos los tres del estudio de V. Lo primero que vi fue la enorme camioneta negra de Jumin estacionada justo al frente del dúplex y a un hombre vestido de traje de pie. Por un momento pensé que vería a Jaehee, pero solo vi al chofer de Jumin.

― Insisto que es una tontería que te vayas por tu cuenta cuando he venido precisamente por ti. ― dijo Jumin con voz fría.

― ¿Seguro es eso? ― replicó V. ― Ya escuchaste lo que dijo Danny. No deben verlos juntos.

Los ojos gélidos y grisáceos de Jumin se posaron en mí y solo pude encogerme en hombros. Traté de mostrarme un poco indiferente, pero creo que parecía más bien berrinchuda.

― Por aquí, Danny. ― me guio V a su coche.

― Voy. ― dije y volví la vista a Jumin. ― Nos vemos en la fiesta.

Quise despedirme con una sonrisa y le di la espalda para irme con V.

No había notado que Jumin nos estaba siguiendo hasta que pasó rápido a mi lado y se adelantó a V para abrirme la puerta del copiloto del coche estacionado frente a mí, lo que hizo que V reprimiera una risita mientras caminaba para el otro lado del coche.

― Gra... Gracias. ― balbuceé.

Jumin volvió a hacer lo que hizo la noche en que cenamos juntos, volvió a tomar mi mano sin previo aviso para ayudarme a entrar al coche. He igual como aquella noche, se inclinó acercando su rostro al mío.

― Te veré pronto. ― susurró, tan cerca de mí que pude sentir su aliento mentolado.

Solo pude asentir, con los ojos como platos, pero sin verlo directamente al rostro. Por su parte él me sonrió levemente y cerró la puerta.

― Te veo en un rato, Han. ― se despidió V.

No escuché la respuesta de Jumin.

V arrancó el coche y comenzamos a movernos. Vi por el espejo lateral como Jumin permanecía de pie viendo cuando nos alejábamos de él.

Jumin seguía confundiéndome con las actitudes que tomaba a veces. Él mismo dijo que no malinterpretara las cosas, pero no me lo dejaba fácil. La forma en la que me tomó de la mano, como me veía, su insistencia en irme con él.

¿Por qué mierda me está haciendo esto?

― ¿Puedo preguntarte algo? ― me dijo V después de un rato de conducir en silencio. ― ¿Pasó algo entre ustedes?

Oh, se ha dado cuenta.

Debía ser obvio, no podía ocultar mi nerviosismo cuando Jumin se encontraba presente.

― Digamos que nos hemos visto envueltos en una situación desafortunada.

― Los rumores en los tabloides de chismes.

Me refiero al beso que me robó.

― Si. Pero son solo chismes, no pienses mal. ― no debía hablar de más.

― ¿Sabes?, Jumin no suele mostrarse como lo hizo en mi estudio. En verdad quería llevarte en su camioneta.

― No deben vernos juntos.

― ¿Es ese el problema en realidad? ― se paró en un semáforo y me volteó a ver. ― Algo me dice que hay más que aún no me dicen. Es extraño, conozco a Jumin desde que somos niños, pero nunca lo vi ser consciente de una chica como lo está de ti.

― Seguro te lo estás imaginando.

Me estaba agobiando. Algo en mi pecho estaba creciendo, no sabía el qué, pero estaba empezando a oprimirme y a dificultar mi respiración.