Familia Han y Familia Kim

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― ¿A qué viene eso? ― le pregunto con voz ronca y entrecortada.

― Solo responde. ― me insistió, seguía viéndome con esos ojos grises impasibles.

― No me casaría por interés.

― ¿Si fuera conmigo?

― No me interesa tu dinero, Jumin. ― mi voz nunca se había escuchado tan firme. ― ¿A qué viene todo esto?

― Entiendo que no tienes idea de las intenciones de tu familia y mi padre.

Me puse colorada. No podía dejar de pensar en sus palabras y relacionar los acontecimientos en la mansión.

― No. ― dije, aunque no era del todo cierto.

― En la reunión que tuve con tu padre en su cumpleaños se tocó el tema de unir nuestras empresas. ― comenzó a explicar. ― Al unir a C&R con Global K se convertiría en el corporativo más grande del país, de este modo podríamos penetrar en el mercado extranjero y generar un gran impacto. Tal fusión no se hará posible si nuestras familias no se unen, por lo que se habló de un matrimonio.

― ¿Entre tú y yo?

― No me puedo casar con tu hermano, ¿o sí? ― trató de bromear.

No dejaba de ver los ravioles en el plato. Era consciente de que mi pecho subía y bajaba al respirar. Tenía miedo de voltear y ver a Jumin, seguro estaba asqueado de aquel compromiso, a él no le interesan esas cosas.

Sé cuán desinteresado está por las relaciones amorosas.

― No me voy a prestar para esto. ― le dije aún sin verle a la cara. ―Por muy grande que sea el beneficio para nuestras familias. No soy una cláusula en un contrato de fusión de sociedades.

― No voy a dejar que te conviertan en eso. ― me dijo con un tono de voz más suave. ― Por favor, termina tu cena.

Se me había quitado el apetito, pero le hice caso.

― Hablaré con mis padres. ― volví a hablar después de un par de minutos comiendo. ― Trataré de hacerlos desistir al compromiso.

― No es necesario. Me estoy encargando personalmente de hacer que las negociaciones tomen otro rumbo en el que ambas empresas resulten beneficiadas.

― Debo hacer algo, tú ya te encargaste del rumor falso.

― Eso no es nada, fue por mi culpa que se hicieron virales esas fotografías. ¿No has tenido problemas por eso?

― No. ― fruncí el ceño. ― ¿Qué problema tendría? No soy alguien que se exponga al ojo público.

― Es bueno que mantengas un perfil bajo, pero cuídate de los paparazis. Debería hacer que te escolten un par de guardaespaldas cada que salgas del apartamento, no me gusta que estés sola por las calles.

― No tienes que hacer eso. Además, casi no salgo del apartamento y cuando lo hago ya hay un chofer esperando. Nadie se fijará en mí.

― Lo van a hacer.

― ¿Por ser la presunta novia del Sr. Han, heredero de C&R? ― dije en tono burlón.

― Muchas personas tienen interés en mí. Lo tendrán en ti.

― Pero no somos pareja.

― El mundo no sabe eso.

― Puedo cuidar bien de mi cuerpo yo sola.

― Aun así, hablaré con V para hacerte llegar un par de hombres de mi equipo de seguridad.

― Eres obstinado.

En los brazos de Jumin HanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora