Eran las dos de la tarde cuando llegué a mi apartamento. Hye se encontraba trabajando y Mary había salido, por lo que me encontraba sola. Después de escanear mi guardarropa por tercera vez, decidí que no encontraría nada adecuado para mi reunión con Jumin. No tenía idea de a donde me quería llevar, pero seguro era un lugar al que no se iba en Jeans. Comencé a extrañar el guardarropa que tenía en el apartamento de Rika.
Tomé prestado del guardarropa de Hye una falda corta, de tiro alto con vuelo desde la cintura y de color gris. La acompañé con una blusa estilo crop top, de color gris y manga larga. Me puse unos botines negros de tacón alto y dejé mi cabello suelto, solo lo acomodé con la plancha.
Estaba en eso cuando me entró la llamada de Jumin.
― Hola, Danny. Soy yo.
― Hola, extraño.
― ¿Extraño?
― Solo bromeo. ― me reí un poco.
― Ah, te gustan esas bromas. ― su tono era cálido y juguetón. ― Hola extraña. Acabo de desocuparme, ¿paso por ti?
― Si, por supuesto. Ya estoy terminando de arreglarme.
― Ah, debes verte hermosa justo ahora. Ya quiero llegar a ti. ― suspiró. ― Paso por ti al apartamento de tus amigas, entonces.
― Ahm, sí.
― Perfecto. Estoy cerca. Llego en diez minutos.
― Está bien. Te esperaré frente a la librería del primer piso.
― Te veo ahí.
― Ok, te veo pronto. ― colgué y me puse a guardar el celular en la cartera.
Antes de cualquier otra cosa; entro a la aplicación de mi banco. Veo el saldo que tengo disponible y compruebo el depósito que Hee acababa de hacer a mi cuenta. Me debato si depositarle todo a Ava o ir en partes.
No puedo desfalcarme por completo. Lo más sensato es darle una parte, a fin de cuentas, no es como que haya podido juntar todo lo que pedía.
Busco su cuenta entre las que tengo vinculadas y realizo la transacción.
Salí de mi piso cinco minutos después de la llamada. Caminé sin ver al frente, a la vez que metía las llaves en mi cartera, cuando de repente choqué con un joven larguirucho.
― Pe... perdón. ― dijo él, se echó para atrás avergonzado. Sostenía una pila de libros.
― Oh, no hay problema. ― le sonreí. Su rostro apenas se veía detrás de los libros. ― Ray, ¿cierto? ― él asintió. ― Deja que te ayude.
― No, no se moleste. ― tartamudeó.
― No es ninguna molestia. ― tomé la mitad de los libros que cargaba y pude verle bien al fin, tenía el flequillo largo y tupido, por lo que apenas vi sus ojos verdes. ― Soy amiga de Hye. Dime Danny.
― Sé quién es usted. ― dijo en voz baja.
― No hay necesidad de ser tan formal. ― volví a sonreírle. ― ¿Vamos a dentro?
― Si, por favor.
Entramos a la librería. No había clientes y parecía que Ray era el único empleado en turno. La librería era pequeña, con un estilo vintage acogedor. Dejé los libros en la mesa donde Ray dejó los suyos.
― Muchas gracias. ― seguía mostrando timidez incluso con su lenguaje corporal.
― Con gusto. ¿Hoy solo tú estás en turno?
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En los brazos de Jumin Han
FanficPor extrañas circunstancias, Danny ahora es un miembro de la RFA donde conoce a un grupo peculiar en el que se encuentra Jumin Han. Tal parece que el pasado de Danny se niega a dejarla ir. Fanfic inspirado en el juego Mystic Messenger. Aclaro que...