MC

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No volví a conciliar el sueño.

Di vueltas en la cama hasta que se hizo de mañana y la alarma comenzó a romper el silencio. Intenté no darle importancia al sueño. Había sido influenciada por las circunstancias. Ese rumor sobre Jumin y yo, además de la culpa que sentía por no haberle dicho la verdad cuando pude hacerlo.

Entré al chat y sentí una punzada en el pecho cuando vi a Jumin en línea. Me entró un calor al cuerpo cuando las imágenes de aquel sueño volvían a mi cabeza, pero debía actuar con normalidad. Nadie iba a juzgarme por mis sueños indecentes.

Danny: Buenos días, Jaehee. Buenos días, Jumin.

Jaehee Kang: Buenos días, Danny. Le deseo un día muy productivo.

Danny: Gracias. Igualmente.

Jumin Han: Buenos días, Danny. ¿Dormiste bien?

Danny: Si, gracias por preguntar. ¿Y tú?

Jumin Han: Mi noche fue placentera, gracias a ti.

707: ¿De qué me perdí?

Jumin Han: No es asunto tuyo.

Danny: Seven, anda a descansar. Has trabajado muy duro.

707: Me iré a la dulce tierra de los sueños a encontrarme con mi querida Elly.

Jumin Han: No tienes permitido soñar con Elizabeth III.

Comencé con mi rutina habitual sin ningún percance. Logré ponerme al corriente con el trabajo que no había podido hacer el día de ayer, incluso concreté una cita para la tarde con el dueño del salón de eventos en donde se haría la fiesta.

Esa misma mañana salió un comunicado oficial de la Dirección Ejecutiva de C&R Internacional en donde se aclaraba que el asunto de la relación amorosa era completamente falso. Se hizo hincapié en la relación de amistad entre ambas familias, la cual era una muy larga. Se citó a Jumin, disculpándose con mi familia por el inconveniente, y conmigo. Que nunca fue su intención que el involucrarme en un escándalo. También decía que guardaba un profundo respeto hacia mí.

Fue un gesto muy lindo las palabras que me dedicó.

Aunque el comunicado negaba cualquier relación amorosa entre nosotros, no faltó quienes refutaban eso.

***

Mi reunión fue todo un éxito. La persona con la que me reuní era el dueño del salón, conocido de V y Jumin, por lo que no dudó en prestarnos el lugar sin costo alguno, como muestra de buena fe a la causa benéfica de la fiesta. Me dio un recorrido por un salón precioso con vistas a un lago, todo dentro de un club privado. Era perfecto para lo que tenía en mente.

El cielo comenzó a teñirse con un ligero tono naranja, debía volver antes de que anocheciera. Comencé a sentir las consecuencias de haber elegido mi conjunto por cómo me vería en él sin tomar en cuenta el clima fresco de Seúl por la tarde en estas épocas del año, ya estábamos a finales de agosto.

Había optado por un vestido color vino con las mangas de tres cuartos, era un estilo de vestido suelto, aunque para acentuar mi figura lo había combinado con un cinturón grueso de color marrón, la falda cubría hasta unos cuantos centímetros sobre la altura de la rodilla. Finalizando con unas medias térmicas y unos botines color marrón y de tacón alto.

Me dirigía a la salida del club para tomar un taxi, llevaba en mis manos los documentos del contrato con el salón de eventos y en mi hombro colgaba la cartera. El viento comenzó a soplar con más intensidad haciendo que mi cabello se alborotara.

En los brazos de Jumin HanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora