Dos meses desde que iniciamos la Universidad ya han pasado y cada jodido día Jimin era una hartadera de palabras sobre Rosseane Park, Rosie como le muchos la conocían.
Habia aconsejado a Jimin sobre no prejuzgar a esa chica pero las pocas veces que di con ella era demasiado evidente que ella era una niña rica cuando mi amigo me contó que alquilaba un departamento con su amiga me pareció bastante pero luego de verla subir a un jodido mercedes a la edad de 19 años sin estar trabajando en algún sitio, no necesitaba más evidencia de su buen pasar.
Inmediatamente comencé a pensar en que no era una buena para Jimin meterse con ella porque estaba lejos de su altura pero fue hasta que me llevo obligado a conocerla por breve segundos cuando la cruzo una tarde y ella resulto ser dulce y era evidente que él le gustaba por sus mínimas reacciones y movimientos unos que antes había visto en otras chicas como advertencia del fin de esa historia, pero en esta ocasión esos dos compartían entre si esas señales, ambos se gustaban pero ella no lo admitía aun. Sabia que ella estaba siendo precavida con mi amigo, porque no es de menos la fama que nos precede pero con ella él quería más y lo sabia de primera fuente.
***
Nos estábamos alistando para dar comienzo a otra jornada de trabajo cuando sus gritos invadieron el espacio tras revisar su teléfono.
-¡Ella acepto, ella dijo que si!- grito Jimin en el vestuario.
-Casi me dejas sordo idiota- me queje cubriendo mis oídos.
-Joder, Rosie dijo que acepta salir conmigo esta noche.- hablo admirando la pantalla de su teléfono.
-Finalmente acepto, te lo dije- recordé.
-Pero...- murmuro.
-¿Que carajo hiciste?- interrogue, su mirada lo delataba él iba pedir un favor que no me gustaría.
-Tal vez dije que llevaría a mi buen amigo para una cita doble y que estuviera relaja...-soltó.
-Tu no lo hiciste...-dije entre dientes.
Literalmente no había nada que odiara más que las citas a ciega, no me gustaba la idea de tener que pasar mi tiempo con alguien que quizás no me gustaba y me enfadaba el solo hecho de tener a alguien babeando por mi sin mi consentimiento.
-Definitivamente NO!- aseguré.
-Tae no puedes hacerme esto, eres testigo de mi padecimiento por este momento que por fin llego- me extorsiono con ello, maldito bastardo.
-Te odio Park Jimin- sonrió- Dime que la amiga al menos es bonita- bufé. Sonrió tomando mi mano.
-Gracias, gracias, gracias- dijo- Oh ella es muy bonita no sé su nombre porque nunca lo pregunte realmente porque Rosie es mi centro de atención.- hablo con miel goteando de sus ojos.
-Que desagradable escucharte tan empalagoso- hablé.
-Bien, alguna vez me pasaría a mi- contesto.
-Entonces es bonita, algo bueno de todo esto.-dije.
-Definitivamente es tu estilo- aseguró- Ella parece una muñeca- respondió. Esa ultima palabra me descoloco, muñeca... solo un rostro venia a mi mente con esa palabra, maldición.
-Lo dudo, ese no es mi estilo.- finalicé. Al menos ya no, o eso es lo que me repetía desde hace dos años.
***
La clase estaba completamente repleta, cada mañana me sentaba en un rincón alejado de las muchas chicas que preferían distraerse conmigo a prestar atención al profesor frente a nosotros.
Pero estos últimos dos meses en mi mente habitaba la curiosidad por conocer a la dueña de aquella fragancia a arándanos que me tenia tan intrigado, por primera vez en mucho tiempo quería acercarme a una chica por propia decisión, quería ver su rostro me gustaría descubrir si todo su cuerpo huele tan delicioso como su cabello y estaba decidido, hoy seria el día para verla.
Cambie de lugar, cerca de la entrada para poder acercarme rápidamente a ella en cuanto saliera, lastimosamente esa mañana no apareció ante mi.
***
La noche cayo mientras esperaba a Jimin en SNOW, estaba de camino cuando una chica realmente muy sexy se acerco a mi.
-¿Puedo invitarte una copa guapo?- pregunto con sedosa voz.
-Lo aceptaría encanto en otra oportunidad, ahora espero a alguien- lamenté. De no ser por el idiota de mi amigo esta chica ya estaría gritando mi nombre.
-Bien, queda la oferta abierta por si cambias de opinión- guiño un ojo y se marcho. Jodido Jimin.
Termine una cerveza cuando Jimin llego a mi lado.
-Al fin- solté en modo de queja por su demora.
-Lo siento mi tío me pidió un favor- se disculpó.
-¿Y Rosie?- pregunte.
-Están viniendo ya.- avisó.
Me da igual si la chica es bonita o no, porque ahora la mujer que esta en la otra punta del bar me observa detenidamente, esperando a que cambie de opinión por si las cosas fallan y me esta resultando interesante su propuesta en este instante.
***
Íbamos por la segunda cerveza cuando Jimin aviso que Rosie había llegado al bar.
-Allí están- aviso con una sonrisa en su rostro mientras alzaba su mano.
No me gire en su dirección, continué de espaldas hasta que solo Rosie apareció frente a nosotros.
-Gracias por venir- dijo Jimin atrapado por completo en la presencia de Rosie.
-Gracias por invitarme- dijo con un leve sonrojo en sus mejillas ¿podían ser más obvios?
-Hola.- salude cortando aquel momento de flores y corazones en el aire.
-Hola ¿V era? lo siento- se disculpó.
-Taehyung, Tae- dije- V, me dicen los que no quiero que sepan mi nombre-conteste,sonreí.
-De acuerdo Taehyung, un placer- dijo estrechando su mano.
-¿Donde fue tu amiga?- pregunto Jimin.
-Fue a dejar nuestras cosas en el guardarropa- señalo y mire a donde yacía la figura de su amiga.
Ella estaba de espaldas y con solo esa vista ya me resultaba interesante. Sus piernas se veían gloriosamente infinitas en un pequeño short de jean ajustado en sus caderas, mientras que su cintura estaba descubierta por un pequeño top que dejaba a la vista su brillante piel. Su cabello era castaño y largo en una cola de caballo alta que mostraba su bonito cuello, quizás no iba a ser tan mala la noche después de todo.
Gaby :)
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RESET- Taelice ✅
FanfictionSe conocieron con solo 16 años tras una trágica situación, lentamente nacieron sentimientos mutuos, pero mientras el amor nacía, la despedida aparecía. ¿Qué pasará cuando Lisa y Taehyung se vuelvan a encontrar en la Universidad? ¿Podrá el amor ent...