Se conocieron con solo 16 años tras una trágica situación, lentamente nacieron sentimientos mutuos, pero mientras el amor nacía, la despedida aparecía.
¿Qué pasará cuando Lisa y Taehyung se vuelvan a encontrar en la Universidad? ¿Podrá el amor ent...
Estaba sonriendo entre un grupo de chicas que estaban rodeándolo cuando entre al salón lleno de otros estudiantes, se veía feliz pero luego me vio, se sorprendió tanto como yo al descubrir que estábamos en la misma clase, pude sentir como una lagrima involuntaria iba cayendo de mi ojo cuando su mirada de desprecio me atacaba y la sonrisa de su rostro desaparecía en el acto, me voltee rápidamente para que no me viera en ese estado.
No sé por qué huyo de él siendo que debería ir tras suyo para aclararle todo, pero estoy segura que quedaría como idiota frente a él como la noche del sábado. Si realmente le importara mi existencia podría haberme preguntado por qué rompí su corazón, podría haberle dicho que por desistiría y me terminaría derrumbando ya que no era buena con las despedidas. Pero no le importaba en absoluto nada de mi, ya no era como solía ser, lo supe cuando pasó junto a mí como si yo no estuviera, fingiendo que no me conocía, claramente no le importaba.
Cuando lo vi marcharse mi corazón comenzó a presionar dentro mio fuerte y ansioso deseando gritar "acéptame de nuevo porque quiero quedarme contigo", pero eso seria inútil, él me odiaba.
Y era mi culpa porque le hice pensar que me quedaría a su lado, dije muchas cosas que no debería haber dicho si era consciente de que no iba a quedarme, rompí su corazón sí, como lo hizo la partida de mi padre con el mío. Y ahora era tarde no me amará por segunda vez y eso duele tanto. Me doy cuenta de que es demasiado tarde para mi y por más que me pese él se merece a alguien mejor.
***
Cada día que pasaba transcurrió de la misma forma, sin siquiera hablarnos y ocasionalmente desviando nuestras miradas cuando nos topábamos, tan malditamente frió, tan contrario del dulce niño que supe conocer, era un jodido casanovas.
-Hey ¿En que piensas?- preguntó Rosie sentándose a mi lado en la biblioteca.
-Nada- mentí- ¿Como va todo con Jimin?- evadí su pregunta.
Por suerte aquella cita fallida de hace tres meses, no arruino las cosas entre ese par que decidieron volver a verse y funciono. Él realmente estaba interesado en ella y definitivamente era correspondido por mi amiga.
-Iremos al cine esta noche- dijo con un leve rubor asomando en sus mejillas.
-¿Debo dejar el departamento libre?- pregunte alzando una ceja.
-Me atrapaste-admitió.
-Eres demasiado obvia, sino porque me informarías de la cita- suspiré con falso enfado. Rosie no hablaba demasiado de Jimin dado que sus relatos a veces incluían a Tae.
-Ya paso un tiempo prudente y antes del siguiente paso debo asegurar la calidad de la mercancía-bromeó, comenzamos a reír.
Estaba segura de que ellos serian una bonita pareja, aunque me preocupaba un poco los pensamientos de Jimin hacia mi. Desde que supo quien era su trato amistoso cambio radicalmente conmigo, a uno más distante pero sin malos tratos, solo cordial.
***
El reloj en la pared del departamento marcaba las 9 de la noche, sabia que era hora de escapar del nido de amor de Rosie. Tome mis cosas sin pensar bien a donde ir pero con la clara idea de huir lo más pronto posible.
Sin ser consciente de ello, mis pies me guiaron a la Avenida Mont. Suspiré profundamente cuando mi mente se inundo de tristes recuerdos, el fallecimiento de mi padre, la vez que Taehyung salvo mi vida, las lagrimas me atacaron tras pensar en mis imprudencias. Joder.
Decidí continuar caminando en la solitaria noche, me detuve por unas cervezas y snacks en un almacén cercano hasta que llegue al gran parque donde Tae me llevo a comer helado aquel día, sonreí mientras rodeaba el banco donde nos solíamos encontrar cada vez posterior a ese día fatídico.
La noche se volvió fría de repente, puse la capucha de mi campera sobre mi cabeza y subí mi barbijo para evitar el choque del viento en mi rostro, mientras continuaba allí alguien que apestaba alcohol se sentó a mi lado en el banco e intenté no mirarlo.
-¿Puedo hacerte compañía?- habló con clara ebriedad mientras bebía de una botella de lo que parecía ser whisky en sus manos.- No te haré daño- agregó con una voz gruesa que me resulto familiar.
Era Taehyung y no me había reconocido. Decidí asentir y quedar en silencio a su lado, lo sé, es bajo lo que estoy haciendo pero quería aprovechar este momento aunque no sepa que era yo quien estaba a su lado.
-¿Te encuentras bien?-pregunté intentando cambiar el tono de mi voz. No lo notó.
-Este es mi lugar favorito- dijo evadiendo mi pregunta- Es curioso que estés aquí porque nadie jamas se sentó conmigo desde hace mucho...-rió con pesar.
-Lo siento.- lamente invadir su querido espacio pero en realidad lamentaba estar haciendo esto.
-No digas eso- contesto dulcemente como recordaba que era. Mi corazón se acelero.
-Bien- asentí en agradecimiento.-¿No es el whisky demasiado fuerte?- pregunté. Sonrió.
-Lo es pero cuando estas vació por dentro pasa como agua- sonrió- Es mi segunda botella- confesó riendo. Demonios.
-¿Porque estas vació?- mi voz sonó temblorosa, trague saliva.
-Es un secreto- susurró-Una chica me dejo vació- susurro en mi oído, mi piel se erizo a causa de su voz varonil tan cerca, maldición.
-Lo siento por traer ese recuerdo- conteste, pero debía decir perdón por ser tan basura pero arruinaría todo.
-No tienes la culpa de nada-suspiró- Es pasado.- explicó.
El silencio invadió nuestro momento, ambos quedamos bebiendo nuestras respectivas bebidas sin decir nada más por unos minutos.
-Pero ella regresó...- soltó repentinamente con pesar.
Intente no mirarlo pero no me resistí. Tapando mi rostro lo máximo que pude con mi cabello miré a mi izquierda para verlo con el rabillo del ojo, él estaba llorando y mi corazón se partió con tal imagen.
Lo dañe, arruine la dulce inocencia de este chico, soy la culpable. Sobé mi nariz mientras lloraba logrando que se girara de inmediato hacia mi. Voltee la vista hacia abajo.
-Lamento hacerte hablar de alguien que odias.- hable sollozando. Su mano se poso en mi pierna dando una suave palmada.
-No tienes que disculparte-rió- Sabes... le agradezco que se fuera por duro que fue, le agradezco el puñal en mi espalda también y las marcas que dejaron sus recuerdos en mi, realmente le agradezco lo peor porque ahora soy mejor de lo que fui- explicó con una leve sonrisa.
Para mi él era perfecto cuando lo conocí y lo jodí.
Sus palabras clavaron la tumba de la posibilidad remota de algún día volver a recuperar siquiera su amistad. Tome mis cosas y me despedí de su lado, estaba condenada a seguir amando a alguien que simplemente me odiaba, ese era mi karma.
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