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Me encuentro frente a mi casillero exhausto y con jodido sueño, tras dormir poco por haber estudiado hasta hace unas horas. Maldito Jimin, desde que confesó sus sentimientos sinceros a Rosie pidió por adelantado sus jodidas vacaciones y ahora, vivo haciendo horas extras solo para jugar a la casita con ella. Mierda.

-¿Que estas haciendo?- preguntó la pesadilla a mi lado con la sonrisa más amplia que le había visto. 

-Al menos vienes a clases.- cerré el casillero. Rió.

-Solo porque debo hacerlo.- habló.- Si mi princesa aceptará que nos quedemos encerrados todos los días lo haría... pero tenemos exámenes.-se quejó.

-¿Acaso eres un maldito conejo?-bufé.

-Oh... alguien está de malhumor.- se burló. Lo mire de inmediato.

-Estoy tomando tus horas como extra... dormí poco, tengo examen también.-solté sin mucho ánimo.

-Hubieses dejado que las tomé otro, eres idiota.- se quejó.

-El dinero me sirve.-conteste entre bostezos.

-Idiota. ¿Estás por comprarte algo? ¿Necesitas dinero?-preguntó. Negué mientras caminábamos rumbo a nuestros destinos.- Dime, confiesa.-reclamó. Me detuve frente a mi salón.

-Pensaba en invitar a Irene a una posada, un viaje o algo por el estilo en el receso de invierno.-confesé. Tragó duro sorprendido por mi noticia.

Estaba decidido, pediría mis vacaciones justo en el receso. Luego de hablar con Irene el último viernes, me comentó que su esposo se irá en dos semanas durante un mes a Australia, ni bien escuche aquello la idea de poder estar tranquilos sonaba bien, pero había un problema, dinero y libertad. Sabía que si nos quedamos en Seoul no podríamos salir a cualquier lugar libremente como una pareja normal, eso estaba claro y no era opción. Por otra parte, en cuanto Jimin adelantó sus vacaciones inmediatamente vi mi oportunidad para juntar dinero para mi plan e invitarla con tranquilidad. 

-Debo ir a clases.- dijo y se fue sin comentar nada, algo definitivamente extraño en él.

En cuanto entre al salón de clases me acomode en mi asiento, mis ojos se sentían jodidamente pesados pero debía dar el examen si o si. El lugar estaba repleto, algunos estudiantes eran recursantes por lo que había más gente de la habitual, pero aún así cada uno estaba con la cabeza de lleno en sus apuntes, todavía quedaba algo de tiempo antes de que la clase comenzará. Teníamos al menos 15 minutos y todo era silencio absoluto, por alguna tonta razón me pareció más conveniente dormir un poco a estudiar cómo debería haber hecho. Apoye mis brazos en el banco y mi cabeza cayó rendida allí, no dormí profundo porque los susurró no me lo permitieron pero, estaba descansando.

-Aquí hay un lugar libre.-habló una voz cerca mio. 

Escuche el sonido de pasos tímidos y cuidadosos acomodándose a mi lado. La puerta del salón se cerró con fuerza y me levanté de un saltó, el profesor llegó. Me estiré intentando mantenerme despierto cuando un dulce aroma a arándanos golpeó mis fosas nasales sin previo aviso. Mire a mi derecha lentamente, sí, era la dueña de ese dulce aroma quien estaba a mi lado. Trague duro al verla tan cerca, sabía que la miraba pero no me miró directo a los ojos.

-Vamos a iniciar el examen, confió en sus conocimientos durante este periodo. Suerte a todos.-dijo el docente antes de compartir las fotocopias con preguntas a los del frente para que fueran pasando a los demás. 

El aula era silencio absoluto, algunos suspiros se escuchaban quejosos, perdidos y temerosos. Por mi parte, no podia concentrarme. Como idiota espiaba por el rabillo del ojo las acciones de mi compañera a un lado, ella estaba concentrada leyendo cuidadosamente las preguntas en el papel mientras jugueteaba con la punta del bolígrafo en sus labios. Trague duro al ver como giraba de ella en sus labios como si de una paleta se tratara, y como un jodido hormonal recordé nuestro último encuentro en la terraza, mierda, mierda, mierda. Un jadeo involuntario escapó de mis labios, ella miró de inmediato hacia mi con cara sorprendida. 

Ambos nos quedamos mirando a los ojos un instante eterno, hasta que baje la mirada al afortunado bolígrafo que yacía en sus labios, ella fue consciente de ello e inmediatamente lo quitó de sus labios, miró al frente con las mejillas completamente ruborizadas y luego se volvió a centrar en su examen. De igual manera pusé mis ojos en la maldita hoja e intente hacer lo posible por concentrarme de una jodida vez.

***

Estaba de camino a la salida del campus cuando la voz de Yoongi llamando mi nombre se escucha detras mio.

-¡Hey!- saludé chocando su mano.- ¿Qué sucede?-pregunté.

-Quería invitarte por unas bebidas en el bar nuevo en Itaewon, el fin de los exámenes, ya sabes. Solo chicos.-dijo.- Kook también irá...-añadió rascando su nuca. Asentí. 

-Claro.-acepte.- No te lo dije, pero arregle las cosas con él una noche en SNOW.-comenté, sonrió sorprendido por la buena noticia. 

-Eso es algo bueno. Kook es un buen amigo para mi.-contesto. Sonreí.

-Nos vemos entonces, enviame la dirección.- pedí antes de marcharme a mi empleo. 

De camino al trabajo lo unico que podia pensar era en ¿Bolígrafos?, mierda. 

Gaby :)

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Gaby :)

RESET- Taelice ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora