Se conocieron con solo 16 años tras una trágica situación, lentamente nacieron sentimientos mutuos, pero mientras el amor nacía, la despedida aparecía.
¿Qué pasará cuando Lisa y Taehyung se vuelvan a encontrar en la Universidad? ¿Podrá el amor ent...
Estaba nerviosa en la zona reservada con Suho. Jamás imaginé que podría estar en una situación así. Pero de alguna forma debía llevar la conversación.
-¿Como esta tu esposa?-pregunté bebiendo mi trago.
-Muy bien, le va genial en el centro comercial.-dijo alegre. Inocente.
-¿Ella sabe que nos reunimos?-pregunte con precaución. Negó.
-No lo sabé.- suspiró con pesar.- Por alguna extraña razón no le agradas, las pocas veces que te nombre se enoja.- alzó los hombros. Perra...
-Esta bien.-sonreí.- Es tonta, eres familia para mi.-admití, asintió con una sonrisa.
Las bebidas fueron divertidas mientras continuaba esperando por un aviso de parte de los demás. Desde el rabillo pude ver a Chanyeol, definitivamente era él. Tome aire y coraje.
-Tengo que confesar la verdad de porque te cite.-él me vio sorprendido.
.¿Qué es?-preguntó preocupado. Mis manos comenzaban a sudar.
-Irene te está engañando.-solté sin vueltas. Soltó el vaso en su mano.
-¿Que estupidez estas diciendo Rosseane?-gritó.
-Es cierto, ahora está con él.-dije
- Es una acusación muy grave, estas hablando de mi esposa.- repitió con furia. Sin dejar que continuara se levantó de su asiento, tome su brazo.
-Entiendo que es difícil de creer, es Chanyeol.-sus ojos se ampliaron.
-No puedo creer que digas algo así, somo familia Rosseane. Eres...-mordió su lengua, porque su pureza de caballero lo precede.
Escapo de mi agarré y se dirigió a la salida de la zona exclusiva. Allí Jimin logró interceptar a Suho.
-¿Quien diablos eres tú?-preguntó furioso.
-Es mi novio.-hablé.- Suho por favor, deja que te explique.-pedí.
-No puedo creer que arrastres a tu novio en algo tan bajo.-reclamó. Jimin se tornó rojizo, estaba enojado por como me atacaba Suho.
¡Hey!-tomó su brazo.- No le hables así.- amenazó.
Suho se acercó a él con furia, temí que lo golpeara y Jimin estaba recién recuperado de la última pelea.
-¡Están aquí! En este bar.-grité. Suho se giró hacía mi consternado por mis palabras.
-Sígueme. Lo siento.- habló Jimin.
Lo seguí y tome a Suho del brazo para que consiguiera caminar. A lo lejos ví a Tae con Lisa mirando en nuestra dirección esperando ansiosos por nuestra meta.
-Alejate, te puede reconocer.-susurre hacía Jimin. Asintió. Solo podía estar yo con Suho, no podía perjudicar a Tae en esta situación eso ya sería demasiado para Suho.
Ambos nos paramos frente a la puerta del pequeño cubículo de limpieza, y esperaba verlos besándose a lo sumo debido a que no tardamos demasiado en llegar... pero ¡jodida mierda!
-Suho...-pronunció Irene cuando sus ojos se encontraron.
Ella estaba en plena follada con Chanyeol por detras de ella. Mire a Suho y sus ojos parecían salir de su rostro, mientras que su mandíbula estaba tensa de tanta fuerza acumulada en su rostro. Por primera vez en mi vida, creí que se lanzaría sobre ellos y mataría a saña al jodido de Chan, pero no, tal como podría esperarse de él dio un portazo y se marchó por el pasillo.
-¿Que sucedió preciosa?-preguntó Jimin.
-Estaban follando...-balbucee. Él cubrió su boca mirando la espalda de Suho alejarse.- Debo ir tras él.- avise, asintió de acuerdo.
Corrí a la entrada del lugar. Allí estaba Suho con sus manos en los bolsillos mirando el suelo, eso era más preocupante que si quemaba algo en este jodido momento.
-Suho. Hablemos por favor.- dije tomando su brazo. Miro mis ojos y allí estaban las lágrimas.
No dude ni por un segundo. Paré el primer taxi que cruzó y nos subí a ambos en el.
***
Estábamos frente al río han, había pasado por una botella de soju cuando estábamos llegando. Se la ofrecí de inmediato, y no dudo en beber el contenido mientras sus lágrimas silenciosas caían por sus mejillas. Me mantuve en silencio mientras esperaba que él quisiera hablar...
-Cuando vivíamos en Australia una noche descubrí que se estaba acostando con uno de los hijo de la familia Oh.- confesó.
-¿Que?-grite- ¿La enfrentaste?-me queje.
-Siempre creí en las segundas oportunidades.-comentó.- Creo que las historias tienen puntos seguidos, puntos aparte.-sonrió.
-Oh suho...-bufé. Sonrió con amargura.
-Siempre cargue una duda, pero creo que finalmente tengo la confirmación- pensó.-¿Tuviste una historia con Chanyeol?-preguntó sin vuelta. Asentí.
-Estuve enamorada de él desde que lo vi.-reí.- Pero cuando cumplí mis 18 años se acercó a mí.-confesé.
-Entonces tenía razón.- pensó.- Te odiaba porque estabas con él. ¿desde ese entonces?-indagó.
-Lo siento.-lamente no haber sido sincera aquella vez.
-Esta bien.Eras una niña buena Rosseane, lo sigues siendo.-sonrió.- Gracias por abrirme los ojos.-agradeció desordenando mi cabello como siempre.
No pude evitar sollozar por tal acción, por su persona, por su caballerosidad. Ella no merece librarse de todo tan fácilmente. Apreté mis puños inconscientemente.
-Debes estar maldiciendo.-bromeó.- Irene tuvo un tiempo difícil por mi culpa cuando nos separamos. Mis padres fueron crueles con ella, y yo creí que tomé la mejor decisión para los dos en ese momento.-suspiró.- Supongo que nunca me perdonó, y aunque lo que me hizo me duele demasiado... no puedo odiarla.-mordió su labio reteniendo su llanto.
Me aproximé a él y lo envolví en un abrazo. Ojala pudiera reconstruir todos sus pedazos esparcidos pero no puedo hacerlo. Nos mantuvimos así por el tiempo que duró su llanto, hasta que finalmente un taxi para cada uno llegó. El frió era devastador, creó que no morimos congelados por la calidez del abrazo, del momento.
-Espero que no creas en las terceras oportunidades.-amenacé cuando subí al taxi. Cerró mi puerta y me dedicó una bonita sonrisa.
-Tranquila, esta vez es el punto final.-aseguró. Asentí.
El taxi arrancó y pude estar tranquila porque en su mirada no habitaba más que decepción, desilusión y dolor. Definitivamente esa historia había terminado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
