Se conocieron con solo 16 años tras una trágica situación, lentamente nacieron sentimientos mutuos, pero mientras el amor nacía, la despedida aparecía.
¿Qué pasará cuando Lisa y Taehyung se vuelvan a encontrar en la Universidad? ¿Podrá el amor ent...
Su respiración se volvía pesada mientras el beso se volvía mas profundo, sus manos bajaron de mi cintura a mi trasero, gemí cuando amaso aquella zona sin pudor. Mi piel se quemaba a paso lento, y sus gemidos llegaron a mis oídos cuando uní nuestros centros sobre la ropa.
-No hagas eso...- gruño sobre mis labios, en un tono que logró arruinar la poca cordura que me quedaba.
-¿Por que no? Quiero que me folles Taehyung.- reclamé. Se separó de mi y casi llore cuando su cuerpo corto nuestra unión.- ¿Que sucede? ¿No quieres follarme?- llorisquie, necesitaba que no pensara demasiado quería tenerlo todo a un si fuera en cuotas por ahora.
-¿Solo quieres eso?-interrogó. Trague duro.
Sabia que mi respuesta era una vil mentira, que si bien era lo que quería en este preciso momento pronto no seria suficiente porque quería todo de él y su cuerpo ya no me bastaría. Quería reiniciar todo, quería volver a recuperar lo que supimos tener, lo quería a él en mi vida de nuevo.
-Si, ahora...- susurre lo ultimo. De inmediato volvió a atacar mis labios sin culpa, y estaba feliz de ello. Aunque parte de mi se preguntaba por su relación con aquella mujer que extrañamente se había marchado, Irene... no era momento de pensar en esa mujer, él estaba conmigo y me era suficiente, por ahora.
Cuando nuestras manos volvieron a recorrer cada parte del otro sin pudor alguno, en un camino de exploración descontrolada sentí arder cada parte de mi y no me importo el incendiarme por completo si él era el causante de ello. En un movimiento rápido levantó mi cuerpo del suelo y de inmediato enrede mis piernas en su cintura sin importarme que el vestido que portaba se subiera por demás ante tal acción. Sus manos deseosas recorrieron la piel desnuda de mis muslos en un camino tortuoso y caliente mientras rozaba ferozmente su erección contra mi entrepierna, provocando miles de gemidos escapar de mis labios a coro con sus gruñidos. Sin timidez alguna su mano pasó bajo la tela de mi vestido en busca de más piel por descubrir y me encantaba ver su desesperación por mi cuerpo, tal como en su habitación él se nublaba de deseo por poseerme y eso me hacia sentir jodidamente poderosa, aunque sea completamente tonto me aferré a ello como mi oportunidad de recuperarlo, de que la adicción por mi piel lo empuje cada vez más hacia mi, hasta que se rinda de una vez por todas y me desee por completo en su vida.
Con eso en mente escape lentamente de sus brazos, y en un movimiento rápido nuevamente volví a acorralar su cuerpo contra la pared que estaba detrás suyo, en esta nueva posición continuamos besándonos mientras estaba de puntillas debido la diferencia de altura. Esta noche me centraría en buscar su placer, enloquecer cada partícula de su mente, y dejaría las cosas allí, quizás la deuda lo haga regresar a mi la próxima vez... sé que habrá otra.
-¿Que demonios haces Lisa?- titubeo en cuanto me postre frente a él.
-Deseó probarte Tae...-hablé mientras bajaba el cierre de su bragueta.-Deseó tanto sentir tu polla en mi boca...-dije en cuanto mis manos liberaron su erección, relamí mis labios sin dejar de observar sus ojos.
Esos ojos que me ardían en todas partes de mi, maldición no seria capaz de borrar esa mirada de mi mente, me acompañaría cada maldita noche desde ahora.
-Joder...-maldijo en cuanto lamí el glande lenta y delicadamente.
Así pasaron algunos minutos hasta que finalmente introduje en mi boca todo lo que pudo caber en ella, en movimientos intensos que alternaban con lentitud de vez en tanto, mientras estimulaba sus testículos con la mano libre, y la otra se encontraba en mi intimidad buscando saciar la excitación que me provocaban sus gemidos, el sonido de mi saliva contra su miembro, todo tan vulgar tan jodidamente caliente...
-Muñeca, joder...-gruño.- Estoy, mierda, voy a...- no pudo concluir aquella frase que anunciaba la llegada de su orgasmo, y apresuraba por completo la llegada del mio.
Comencé acelerar los movimientos con mi boca y mis manos, hasta que sentí su mano intentando apartarme de su miembro para liberar su orgasmo, pero no lo permití porque deseaba saborear jodidamente toda su esencia, y así lo hice. Tae embistió mi boca desaforado, perdido en el placer que le proporcionaba y la jodida imagen de él tan perdido por mi me ataco entre mis piernas, mi orgasmo llegó justo cuando mi boca era invadida por su orgasmo.
-Mierda...- escapó de sus labios cuando observo detenidamente como ingerí y disfrute beber toda su esencia. Me acerque lentamente a él, libere mi mano llena de mis fluidos y la acerque sin descaro alguno a sus labios.
-Abre...- exigí cerca de su boca. Tragó duro, pero lo hizo.
Introduje mis dedos empapados en su interior y sin piedad lamió de ellos hasta quedar completamente intactos.
-Tú...- intentó hablar cuando escuchamos un fuerte golpe en la puerta del lugar. Ambos nos separamos y arreglamos nuestras vestimentas.
-LISA ESTAS AHÍ, LO SÉ ABRE DE UNA VEZ- exigió Rosie del otro lado de la puerta.
-Mierda.- dijimos al unisono.
-Me esconderé unos instantes hasta que se marchen.- avisó Tae, asentí.
En cuanto estuvo oculto, me dirigí a la entrada y Rosie me miraba completamente enfadada.
-¿Porque demonios huiste así? Te estuve buscando por todas partes hasta que Jen me dijo que este lugar estaba abierto.-reclamó.
-Lo siento, estaba enfadada...-lamenté.
-¿Estas mejor?-asentí, jodidamente bien quería decir... disimuladamente miraba en dirección a donde Tae estaba oculto pero no se lo veía en absoluto por suerte.
Rosie ingreso y cerró la puerta tras ella. Suspiró mientras miraba las luces de la calle.
-¿Que sucede?-pregunte preocupada por su actitud.
-Lamento haberte presionado con ese idiota- se disculpó por Lee.- No tienes que volver a estar con alguien porque presionemos para que lo hagas... quizás seria bueno que conozcas a alguien cuando quieras y de forma natural, hay muchos idiotas en este mundo...-pensó. Estaba actuando extraña definitivamente.
-¿Que pasa Ro? Sé sincera...-pedí. Se giró hacia mi.
-Cuando regresé de casa de Taehyung, encontré a Chanyeol...-soltó.
-¿Que demonios? ¿Que hace aquí?- pregunte confundida.
-No lo sé... No me acerque a él, nos vimos y escape en dirección contraria pero...-sabia que Rosie iba a continuar recordando y el solo pensar en que Tae podía escuchar todo podría ser un jodido problema con Jimin.
-Tengo frió...- corté su explicación.
-Yo igual...-pensó.- Vamos a casa, le dije a Jimin que quería estar contigo esta noche por lo de Lee y Tae...- recordó. Asentí.
-Vamos y hablamos en casa.-comenté. Nos marchamos de inmediato.
En cuanto volvimos a la fiesta nos despedimos de Jennie y los demás, intentando actuar lo más normal que pudiese pero no podía evitar mirar hacia las escaleras esperando que Tae bajara de una vez. Hasta que lo hizo, y nuestros ojos se encontraron cuando estaba llegando a la entrada de la casa, no pude evitar morder mis labios cuando nos quedamos mirando unos instantes pero rápidamente me marche tras Rosie.
Joder, como quisiera quedarme a vivir entre sus brazos de una buena vez...
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