Se conocieron con solo 16 años tras una trágica situación, lentamente nacieron sentimientos mutuos, pero mientras el amor nacía, la despedida aparecía.
¿Qué pasará cuando Lisa y Taehyung se vuelvan a encontrar en la Universidad? ¿Podrá el amor ent...
"Cuando comencé con ella, fue aquella noche que nos volvimos a encontrar en SNOW...Luego de un par de encuentros comencé a quedarme a dormir con ella, y... entre sueños decía tu nombre...Tengo pesadillas contigo desde que te fuiste..."
Lanzó una daga directo a mi pecho, mi respiración salía con dificultad mientras continuaba mirando sus ojos vidriosos...
-Yo fuí realmente feliz esa última tarde juntos, y cada dia guardaba esperanza de volver a repetir ese mismo dia.- sonrió.- Fui paciente esperando que regresaras de cuidar a tu madre, pero cuando recibí tu mensaje esa madrugada... comprendí que te despediste el día que yo considere el más feliz.-pensó.- Estaba muy mal Lisa, mi abuela tuvo que detenerme porque quería ir al aeropuerto, yo realmente...- sollozó.- ¿Porque huiste de mi sin explicación? Me dijiste que nunca me dejarías ir. Me dijiste que siempre estarías ahí... pero te fuiste como si nunca hubieras existido, te llamé cada dia y mande miles de mensajes por meses a ese número que tenías, yo estuve desesperado tanto tiempo...-sorbió su nariz.- Y entonces comencé a soñarte en el aeropuerto cada noche veía tu rostro irse en ese avión, y no lograba gritar tu nombre, no me escuchabas, el sonido no salía de mis labios...- confesó llorando.
No pude evitar derramar lágrimas mientras escuchaba como desahogaba sus penas, su dolor, su angustia entre lágrimas dolorosas... Trague duro por cómo dolía mi pecho, mi corazón de verlo tan roto, de saber cuanto sufrio por mi durante tanto tiempo.
-Entonces todos esos recuerdos se convirtieron en sombras que me persiguieron durante mucho tiempo. El dolor fue más de lo que yo podía manejar y comencé a beber a escondidas de mi abuela, en secreto...Eras todo para mi Lisa, más de lo que pensaba. Eras más que solo un eclipse solar que se esfuma en el tiempo, pero tu me destruiste, me dejaste con la respiración sangrando. Sangre por tanto tiempo, me pregunté cómo pudiste ser capaz de romper mi alma sin piedad y desaparecer sin más...-reclamó.- Entonces una noche yo hice una estupidez...-susurró.
Mi respiración se volvió agitada... ¿que demonios? No, no.
-¿Que hiciste Taehyung?-interrogue con dolor, entre lágrimas.
-Esa última noche que llore por ti...-tragó duro.- Bebí mucho e ingerí algunos medicamentos que eran de mi abuela...-confesó.
-¿Que demonios Kim?-tomé su rostro.- ¿No pensaste en tu abuela o Jimin?-reclamé. Sonrió.
-No eres la indicada para dar ese sermón.-recordó, baje la mirada. Era cierto, después de todo así nos conocimos...
-Lo siento, no quise decir eso.-bufó, asentí.- Jimin me encontró esa noche y comprendí que estaba cometiendo un grave error en continuar aferrandome a ti con amor, por eso comencé a odiarte de la misma manera en la que te extrañaba.-admitió.- Decidí dejar de ser ese Tae que conociste, decidí cerrar mi corazón esa noche en el hospital, pensé que lo mejor era conocer gente y no volver a aferrarme a nadie, para que cuando nos volviéramos a encontrar supieras que no me afectaba en lo absoluto tu existencia, que te había olvidado.-sonrió.- Pero apareciste frente a mi en SNOW, y todos mis muros cayeron al suelo en cuanto volví a ver tu rostro mi corazón luchaba contra mi cabeza cada dia, en cada maldita oportunidad que te tenía cerca y termine en...-dijo.
-Avenida Monts...-agregué, asintió sorprendido.- Esa noche que estabas en el parque, era yo la chica encapuchada a tu lado.-confesé con vergüenza. Sonrió negando con la cabeza.
-Entonces todo este tiempo supiste cuan afectado estaba por ti...-habló.
-Realmente no, porque sí bien dijiste algunas cosas...fue más lo que hablaste del pasado como algo doloroso, como si no quisieras en absoluto en el presente. Realmente creí que solo me odiarias Tae y me mantuve alejada mientras pude, aunque siempre las situaciones terminaban acercándonos.-explique.
-Inconscientemente me acercaba a tí, porque de alguna forma inexplicable no podía evitarlo.-comentó.
Mire sus ojos y vi cuánta sinceridad habitaba en sus mirada. Él estaba hablando desde su corazón en cada palabra.
-Desde aquella noche que te atrape entre mis brazos, estabas tan frágil y vulnerable que me centre en dar todo de mi para que estuvieras bien. Me prometí que sería un buen amigo y guardaré tu secreto conmigo... y lo hice todo este tiempo.- aseguró.- Me gustaba pensar que lo teníamos todo cuando estábamos juntos. Estuve allí para ti en tus momentos más oscuros, yo estaba allí para ti en tu noche más oscura. Pero me preguntaba dónde estabas tú cuando yo estaba en mi peor momento, de rodillas cada noche que oía tu voz en mis sueños.-recriminó.- Pero fue difícil resistir a la tentación en cuanto apareciste esa noche en mi cama, porque algo extraño me había invadido y no pude negar más que no había superada lo nuestro, no, simplemente, no puedo superar lo nuestro.-admitió.
Sorbí mi nariz y mire sus ojos vidriosos. La punta de su nariz estaba roja de tanto llorar, mientras que en sus mejillas y en el contorno había pequeñas marcas rojas de tanto restregar su rostro.
- Quiero que me escuches...-pedí, asintió.
Ahora era mi turno...
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