Se conocieron con solo 16 años tras una trágica situación, lentamente nacieron sentimientos mutuos, pero mientras el amor nacía, la despedida aparecía.
¿Qué pasará cuando Lisa y Taehyung se vuelvan a encontrar en la Universidad? ¿Podrá el amor ent...
Luego de finalmente haber logrado expresar mis frustraciones, sentimientos y secretos. Era mi momento de escuchar su voz.
-Yo realmente estaba enamorada de tí.-confesó.- Nada de lo que te dije desde que nos conocimos fue una mentira, juró que mis sentimientos siempre fueron sinceros. Esa última tarde que nos vimos mi tía me pidió llevar a mi madre con su familia, como hermana de ella, no como mi tía. En su voz encontre solo preocupación...-tragó duro.- Esa información cayó como un hielo en mi espalda, no quería irme menos en ese momento que te tenía a ti y a Thelma en mi vida, y nuestra relación se había tornado más profunda.-dijo.- Pero me prometí que haría lo necesario para ayudar a mi madre y si esa fue la única salida, lo debía hacer a un cuando deje mi alma con esa decisión.- explicó.
Mire sus ojos rojos, y en su voz había dolor, como si recordara físicamente todo lo que sintió en ese momento.
-Era chica Tae, ambos lo éramos.- miró mis ojos.- Nadie está preparado para perder a su padre en un accidente tan joven...-tragó duro.- Pero tampoco podía permitirme perder a mi madre también, y con eso en mente decidí ir a verte y contarte mi decisión.-aseguró.
-¿Porque no me lo dijiste?-reclamé. Suspiro con pesadez.
-Ese día confesamos que nos queríamos.-recordó con rubor en sus mejillas.- En ese momento me di cuenta que después de la muerte de mi padre me aferre demasiado a tí, quizás de alguna manera estaba intentando reemplazar su ausencia con otra persona y eso no era bueno, para nadie, menos para tí. Si continuaba así yo me iba a terminar haciendo daño si él en algún momento desaparecías de mi vida.-habló.- Justo en este momento comprendí, que debía aceptar la idea de ir a Tailandia con mi madre, ayudarla a reponerse pero también, debía aprender a descubrirme, a hacer el duelo real junto a ella y las dos volver a nacer sin depender de nadie para existir. Me dolía no ver más a Thelma y en especial a tí, pero era lo correcto.-explicó.
Toque mi cabello repetidas veces con mi mano, al recordar ese momento específicamente.
"...Te quiero Tae..." dijo ella en un susurró. "...Y-yo ta-también Te quiero Lisa..."
-Podría haberlo entendido si me lo explicabas Lisa.-hablé con frustración.
-Creí que te hacía un favor evitando ese momento y dejando un buen recuerdo entre nosotros, creí que si te veía llorar no podía irme, porque estaba cegada por mis sentimientos en ti...-dijo.- En cuanto regrese ansiaba poder decirte que tenia justas razones aunque dolorosas, y que ahora somos adultos y no tuve malas intenciones solo fui egoísta por algo importante nada más...- habló.
-No me hiciste un favor. Dolió que no te hayas despedido correctamente, así hubiese tenido la esperanza de volver a encontrarnos de no extrañarte tanto, de poder mantener el contacto. No lo sé. Cualquier cosa era mejor.-intente que comprendiera mi punto. Asintió.
-Eso no lo entendí hasta que una noche en SNOW un chico me dijo algo que abrió mis ojos.- contó con la mirada perdida.- "Cuando pierdes algo tan grande, luego no sabes lidiar con las despedidas y simplemente escapas", eso hice contigo.-confesó.- Durante todos esos años creí fervientemente que no me había despedido porque tenía miedo de que lograras convencerme de desistir, pero en realidad yo te amaba tanto que despedirme de ti para mi era no volver a verte nunca más, como a mi padre.- soltó conteniendo el nudo en su garganta.
En ese instante quise llorar al escuchar esa confesión. Ella me amaba tanto como para desear no verme antes que perderme para siempre. Y no podría negar el hecho que sí me hubiese dicho que se iba en aquel entonces, yo me hubiese quedado paciente aceptando su partida, separarme de ella... porque yo tambien la amaba de una manera egoísta.
No pude evitar tomar sus manos y tirarla hacia mi, la envolví en mis brazos y la abrace como si fuera la primera vez que realmente nos veíamos después de tantos años. Esos dos niños que ahora eran dos adultos, un hombre y una mujer, finalmente se volvieron a encontrar.
-Te extrañe.-confesé aferrado al hueco de su cuello.
-Yo también te extrañe.- dijo en un sollozo apretando más sus manos en mi cintura.
Fue bastante el tiempo que estuvimos así aferrados en ese eterno abrazo, uno colmado de amor, cariño y dolor. Hasta que nos separamos y sonreímos al ver el rostro del otro completamente rojo por las lágrimas y la timidez repentina, como si de dos niños se tratara.
-¿Cómo está tu madre allí?-pregunté de repente, para iniciar otra conversación.
-Feliz.-dijo.- Luego de que nos instalamos ella comenzó a redescubrirse y conoció a Marco, su novio.-sonrió.- Ambas logramos estar bien con el tiempo. Ahora somos muy buenas amigas.-aseguró contenta.
-Eso es bueno de saber.-sonreí.- Tú... conociste a ese chico Mark, allí.- pregunté tímido. Asintió.
-Sí. Era amigo de un muy buen amigo de allí, y naturalmente la amistad se transformó en amor creo.- alzó los hombros.
-¿Lo amaste?.- pregunté, negó.- ¿Te volviste a enamorar?-indagué.
-No amé a Mark, compartimos cosas y experiencias. Pero las cosas no funcionaron entre nosotros y de alguna forma lo empuje a que se fuera de mi...-habló.- Y no... nunca me volví a enamorar de nadie... bueno, sí de alguna forma hace un tiempo volví a enamorarme.-dijo con las mejillas ruborizadas.
¿De quien? ¿Ella se enamoró aquí? ¿De ese Kook? Mierda, ¿porque demonios me estoy enojando solo? Ella rió de repente mirándome tan preocupado.
-Me enamoré a primera vista de Kim Taehyung de ahora 19 años.-soltó con una sonrisa de lado formándose en su rostro.
Trague duro e inmediatamente miré sus labios como acto reflejo. Fue consciente de mi acción y se removió incomoda a un lado.
-Yo...no quiero...-habló.- Estabas con Irene y se que partió tu corazón, que se llevó tu alma. Debes estar dolido por dentro, probablemente hay un hoyo en tu interior y yo no quiero ser la opción con la que llenes ese vacío.- aclaró.- Necesitas tiempo para estar solo. Luego encontrarás respuestas en ti, para ser lo que siempre has sabido, una persona libre.-aseguró con una sonrisa.
-Pero yo...-intenté hablar.
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