Se conocieron con solo 16 años tras una trágica situación, lentamente nacieron sentimientos mutuos, pero mientras el amor nacía, la despedida aparecía.
¿Qué pasará cuando Lisa y Taehyung se vuelvan a encontrar en la Universidad? ¿Podrá el amor ent...
Hasta que cumplí mis 9 años viví en Busan y todo lo que conocía era ese lugar, mis amigos y familia yacían allí. Cuando mis padres me comunicaron que nos mudaríamos a Daegu creo que llore al menos por una semana completa porque no podía aceptar perder a mis amigos pero por mas que insistí mis padres tenían la decisión tomada y finalmente nos mudamos. Recuerdo con claridad que en aquel momento estaba tan enfadado con ellos que hacia mil berrinches por todo en la escuela nueva para que ellos tuvieran que retirarme y así fue cada día por al menos 1 mes. Ese ultimo viernes cuando mi madre me retiro de la escuela por mi travesura, noté en su rostro amplias ojeras en sus ojos y no me dirigió la palabra por primera vez ella no quiso regañar mi actitud.
Cuando llegamos a casa eran las 10 de la mañana y mi padre no estaba, como siempre estaba trabajando y solo lo veía en la mañana temprano cuando me llevaba a la escuela.
-Jim voy a dormir, por favor no hagas mucho ruido- pidió dulcemente mi madre. Bufé, pero asentí.
Siempre hacia lo mismo cada vez que llegaba a casa se encerraba en su habitación dos horas y me dejaba solo hasta la hora del almuerzo, la odiaba por eso, odiaba a ambos por obligarme a vivir en esa horrible casa que era tan pequeña, por obligarme ir a esa escuela y encima abandonarme cuando estaba en casa y no comprendía porque hacían aquello, porque ya no me querían tanto como lo hacían en Busan o al menos eso era lo que yo creía debido al poco tiempo que pasaban conmigo.
No fui consciente de cuanto tiempo paso mientras miraba el canal de dibujos animados cuando el sonido de mi estomago resonó en el lugar, tenia hambre, recordé que mi madre no había salido de su cuarto durante todo ese tiempo. Mire hacia el reloj que estaba a un lado que marcaba las 5 de la tarde, comprendí porque tenia tanto apetito. Me dirigí al cuarto de mi madre, ella estaba completamente dormida con sus zapatos aun puestos en sus pies, como si solo hubiese dejado caer su cuerpo cual costal de papas sobre la cama pero no la desperté se veía agotada.
Mi madre despertó finalmente media hora después asustada y suplicando que la perdone por no alimentarme. Hizo la comida rápidamente, me ayudo con la tarea que tenia que entregar al día siguiente hasta que mi padre llego una hora después, hablaron poco y él hizo la cena como cada noche. Esa noche fingí quedarme dormido antes de la cena porque no me gustaban los vegetales que mi padre estaba haciendo, recuerdo que escuche el sonido de la puerta de la habitación de mis padres abrirse muy tarde en la noche, por eso muy cuidadosamente fui a husmear y entonces la vi a mi madre vistiéndose para salir, estaba por salir a su encuentro cuando escuche los pasos de mi padre y me escondí.
-Lo siento cariño me quede dormido- hablo mi padre.
-Esta bien, puedes descansar puedo ir sola.- aviso- Hoy luego de traer a Jiminie me quede dormida hasta tarde así que no estoy descansada- dijo con una suave voz.
-¿Otra vez hizo una escena?- bufó mi padre. Ella asintió.- Se que es pequeño pero no puede ser que no puedas descansar apropiadamente porque él no quiere estar en clases.- gruño mi padre.
-Se debe adaptar, espero que pronto haga amigos.- suspiró mi madre- Es difícil explicarle que te echaron y tenemos que liquidar la deuda de la antigua casa es muy pequeño y me duele no estar con él como antes- sollozo mi madre hasta que mi padre se acerco a ella y la abrazo para llorar con ella.
-Ya saldremos de esto y podrás volver a pasar más tiempo con él.- aseguro mi padre entre lagrimas. Volví a mi cuarto y llore por descubrir lo egoísta que fui con ellos sin siquiera considerar sus sacrificios por mi, por nuestra familia.
La semana siguiente volví a la escuela e intente pasar el día lo mas ameno posible pero no me agradaba nadie, no quería ser amigo de nadie eran todos tontos y aburridos o eso pensaba desde mi recelo por no lograr unirme. Hasta que llegó él, Kim Taehyng un niño que estuvo ausente por la enfermedad de un familiar y todos en el salón se abalanzaron sobre él como un rey, todos lo querían y extrañaron hasta los maestros lo saludaban con calidez ¿quien ese idiota? Intente sobrevivir a ese día como pude, refunfuñando por todo hasta que ese niño se acerco a mi lado.
-¿Es verdad que eres de Busan?-pregunto Taehyung- Siempre quise conocer las playas de allí, o debe ser tan bonito- suspiró- ¿Hay muchos edificios nuevos no? ¿Hay lugares buenos para ir de compras? con mis abuelos siempre quisimos conocer los centros comerciales de todas las ciudades pero es costoso el pasaje y tampoco creemos poder gastar tanto dinero para comprar ropa, pero aún así...- y así siguió durante todo el día, hablando como un monologó constante era molesto, pero hasta el final de la semana se acerco cada día a mi aún cuando lo alejaba.
Y así fue cada semana siguiente, y la siguiente... hasta que se convirtió en mi amigo, el mejor que tuve en mi vida, me integro con todos y comprendí porque todos lo querían tanto, era imposible no hacerlo porque era sincero, dulce y transparente siempre pensando en los demás antes de sí mismo, una persona maravillosa que ilumino mi vida y me acompaño cada día de ella.
Por eso cuando me llamo aquella mañana destrozado, para decirme que la chica de la que se había enamorado, la que le dio su primer beso y le enseño la gran ciudad, esa chica tan dulce e inocente como el creía, se había marchado sin despedirse y rompió su corazón después de todo lo que había hecho por ella. No dude en viajar cada maldito viernes hasta el domingo a Seoul para estar a su lado y poder acompañarlo en su dolor porque jamás había visto a Taehyng así, salvo el día que su abuelo falleció pero esta vez fue distinto y nos preocupo a todos.
Aún no puedo sacar de mi cabeza aquella noche casi un año después de Lisa, él desapareció por completo, con Thelma no lo encontrábamos por ningún lado hasta que finalmente lo encontré desmayado por el alcohol que había mezclado con pastillas para dormir. Esa noche casi muere, de no ser por las personas que llamaron a la ambulancia antes de comunicarse conmigo perdía a mi mejor amigo. Desde ese día mis padres hicieron lo posible para que mi tío me de un lugar en su negocio y me ayudaron a mudarme a Seoul para estar con él, así fue que nació el nuevo Kim Taehyung, seguía preocupándose por los suyos pero no le importaba relacionarse con ninguna otra chica nunca más, solo pasaba el rato y solo eso.
Jure que jamás lo dejaría volver a ese estado, jure que nadie le rompiera el corazón nuevamente porque por mas fuerte que se muestre, es frágil con los sentimientos, él entrega todo de sí y tengo miedo de volver a verlo así y perderlo para siempre.
-Por eso me preocupa que él sienta algo por ella otra vez- explique, ella me observaba con su mentón apoyado en mi pecho.
-Dios mio Jimin.-dijo consternada Rosie.
-Princesa, dile a Lisa que denuncie a ese idiota de Goon y por favor intenta mantenerla lejos de Tae.- pedí con suavidad. Suspiró.
-Ella tuvo sus razones para tomar esa decisión pero no es mi historia.-habló mientras se alejaba dejando sus pechos desnudos al descubierto- No puedo prometer que la alejaré de él porque no se que pasa por su mente ni su corazón, lo siento- respondió lo que temía, pero imaginaba eso, es su mejor amiga.
-Entiendo- dije tomando una bocanada de aire- Entonces solo prométeme que si le ves intenciones de acercarse a él, pero insegura o confundida-señale- La detendrás.- suplique.
-Lo prometo cariño.- aseguro subiendo arriba de mi cuerpo, sellando esa promesa con un beso que fue suave pero desato una nueva ronda de pasión como cada vez que la tenia entre mis brazos.
Sentí alivio con su promesa pero aún me preocupaba que Lisa se acercara a Taehuyng, aunque esté ultimo me comenzaba a preocupar más, después de verlo preocupado por ella la tarde de ayer, ya no estaba tan seguro de que sus sentimientos por ella estaban realmente enterrados como él lo aseguraba.
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