26

198 21 0
                                        

A veces no podemos escapar del otro...

Finalmente conocí a Taeyong Lee. Y si, todo lo que las chicas dijeron sobre él, eran realmente ciertas. Él resulto ser más que una simple cara bonita, era un chico muy guapo sin dudas pero a esa superioridad visual se le sumaba un riquísimo intelecto, uno que me intereso continuar descubriendo, y así fue.

Hemos tenido cuatro citas, una mejor que la anterior debo admitir. Taeyong era un chico sumamente caballero, dulce y atento conmigo diría que hasta inocente a veces, recién hoy por primera vez nos dimos nuestro primer beso en la sala de cine, fue agradable. Quizás las cosas con él puedan funcionar...

-¡Al fin se besaron!- exclamó Rosie luego de confesar aquello.

-No grites, me avergüenzas...- susurre, Jimin estaba a escasos metros preparando café para los tres.

-¿Que se siente volver a besar a alguien?- bromeo Rosie, sabia que desde Mark no había vuelto a besar, ni... negué con la cabeza.

-Idiota.- dije, y entrecerré los ojos. Sonrió.

-Van cuatro citas y recién se besaron- pensó- Quizás tengas suerte y en la cita 25 por fin pierdas la virginidad de nuevo.- molestó.

-¿De nuevo que?- dijo confundido Jimin. Mi cara se ruborizo completamente, Rosie comenzó a reír.

-Nada cariño, cosas de chicas.-calmó Rosie.- Podrías invitarlo a la fiesta de Jen, después de todo ella te lo presentó.-añadió.

-No sé porque ese nombre me suena tanto...- dijo Jimin tomando su barbilla.

Luego de terminar el café decidí hacerle caso a Rosie e invite a Taeyong a la fiesta de Jennie, felizmente aceptó.

***

Viernes. La fiesta de Jen era mañana en la noche, sabia que seria algo grande nos lo había anticipado, no tenia en absoluto ropa para una gran fiesta por lo que decidí ir de compras al centro comercial. Hace tanto tiempo que no entraba a ese sitio, desde que llegue a Seoul no pise aquel lugar, no porque no lo deseara, sino que me traía recuerdos, bonitos pero recuerdos de algo que ya no estaba en mi vida.

Cuando salí de aquel local donde había comprado mi vestimenta para la fiesta, me congelé al leer "Rogué", instantáneamente recordé a Thelma, ella amaba el café y los pasteles de esa pastelería frente a mi, sonreí de recordar su felicidad luego del primer bocado, también era el favorito de mi padre. Suspiré al recordarlo, decidí ingresar.

-Señorita- habló el empleado delante mio.- ¿Que desea?- preguntó.

-Un café y... -medité buscando el pastel en el mostrador.

-Dos porciones de ese pastel- habló una voz detrás mio. De inmediato me gire.

Mis ojos se ampliaron consternados, mis manos cubrieron mi boca como si eso evitara que mis lagrimas cargaran mis ojos, pero cuando su sonrisa se dejo ver extendiendo sus brazos hacia mi, cayeron sin permiso descontroladas. Con temor me entregue por completo a ese abrazo, y esa calidez que tanto extrañe por fin me volvió a encontrar.

-Por dios Thelma, te extrañe tanto...- balbucee, perdida en ese abrazo.

Sentí sus manos dar pequeños toques en mi espalda, acompañando la angustia y alegría que ese momento otorgaba mientras las lagrimas me desbordaban.

-También te extrañe.- suspiró.- Por fin, mi niña...- agregó, la escuche sollozar.

El pobre empleado se retiro luego de aquella escena, agradecí que no cortara ese reencuentro y el desahogo tan necesario para mi alma.

RESET- Taelice ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora