RESET- Taelice ✅

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Continuaba actuando como idiota alrededor de Lisa desde nuestro beso, pero es que realmente no sabía cómo era que debía actuar en realidad. Más de una semana había transcurrido y ambos nos quedamos en hablar en cuanto se diera la oportunidad... Pero tontamente ninguno ae atrevía a dar el paso.

Era el cumpleaños de mi abuela y luego de su insistencia por invitar a la novia de Jimin, decidí sorprenderla con la presencia de Lisa, sabía cuánto deseaba volver a estar con ella y siendo sincero también yo deseaba verla feliz con ella a su alrededor como antes... 

El sonido del timbre me trajo a la realidad y mi amigo estaba allí con un ramo de flores y un vino en sus manos. Mi abuela sonrió y se dieron un abrazo mientras intercambiaban palabras entre ellos, risas cómplices y alegres se comparten entre ellos. Sonreí ante la imagen.

-Así que... invitaste a Lisa.-dijo. Le dí un golpe.- ¡Hey!- reclamó. Puse un dedo en mis labios.

-Es una sorpresa para mi abuela.-susurre, asintió contento.-¿Ya vienen?-pregunte.

-Se suponía que vendriamos juntos.-habló.- Pero Rosie dijo que estarian demoradas y me adelante sin ellas.-alzó los hombros.

Nuevamente fuimos con mi abuela y ayudamos en la preparación de la mesa para los invitados, hasta que se dió cuenta de que había un lugar de más... rascó su cabeza confundida.

-¿Invitaste a tu novia secreta?-preguntó cubriendo su boca. Se refería a Irene, pero no, definitivamente ella no.

-Una amiga...-dije, Jimin me miró de inmediato.- Una amiga para ti.-dije y su mirada se tornó confusa.

El sonido del timbre hizo eco en la sala, Jimin me vio y sonrió ansioso esperando que abriera la puerta de inmediato como un perro entusiasmado moviendo la cola por su dueña... Azotado.

-Ahí llegó.-dije mirando a mi abuela.

Fui a la entrada, abrí la puerta y las dos bonitas mujeres estaban allí. Esperando con una sonrisa y unas bolsas en sus brazos. Rosie entró de inmediato cuando le pedí que lo hiciera mientras que le hice una seña a Lisa para que esperara un instante, sus ojos se ampliaron.

-Eres una sorpresa...-susurre bajo cerca de su rostro. Trague duro al darme cuenta lo imprudente que fue mi cercanía.

-Bien.-balbuceó nerviosa. 

Nos quedamos en silencio escuchando la conversación entre los otros tres dentro. En ese instante miré su rostro y un pequeño rasguño habitaba su delicada mejilla. A la vez que la tez rojiza se centraba más en una que otra... como si la hubiesen golpeado, sin ser consciente de mi acto toque su mejilla. 

-Ouch.-se quejó por lo bajo. Era un golpe definitivamente.

-¿Quien te hizo esto?-susurre con rabia. Trago duro y sus ojos se ampliaron.

-¿Tae donde estas?- irrumpió mi abuela. Suspire frustrado. Luego volveré sobre eso...

-Vamos.-pedí que me siguiera. Asintió con timidez.

-Feliz cumpleaños abuela...-dije dejando ver a Lisa.

-Mi niña...-susurró con lágrimas en sus ojos. 

Lisa de inmediato fue hacia ella y un abrazo maternal las envolvió mientras se daban miles de cumplidos entre risas y sollozos de felicidad. Sabía cuánto la quería, cuanto se querían ambas y yo no era quien para interponerme en ese vínculo tan profundo, sea cual sea nuestro final, quería que mi abuela sea feliz.

***

La cena había transcurrido de maravillas, nos habíamos divertido escuchando anécdotas de la infancia y adolescencia de mi abuela. A su vez que las típicas vergüenzas que relata de Jimin y yo cuando éramos niños o no tan niños, pero no nos importó ser centro de burlas era un agradable momento.