5 ~ HORA DE IRSE Y REGRESAR

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—Por lógica la líder debería ser yo— los observé a todos en la mesa.

—Estoy de acuerdo con Siren, ella debería ser la líder, todos lo sabemos— Drystan tomo un sorbo de agua, apoyando mis palabras.

—Lástima que no todos estamos de acuerdo— la voz de Rowena fue pretenciosa y arrogante al dirigirse a Drystan.

Zander se levantó del asiento con una mano dentro de su bolsillo con la otra sosteniendo un fino bolígrafo, comenzó a caminar dentro de la sala rodeando los asientos que ocupábamos.


—Gracias a mí, que la lógica no tomará lugar en el aquí y ahora— su voz autoritaria llena de ego inundo nuestros oídos, mientras él seguía dando pequeños pasos pensativo.

—Tú— llego por detrás del asiento de Drystan tomándolo de los hombros —Deja de querer complacer o impresionar a la señorita lógica— me miró comenzando a masajear los hombros de Drystan con fuerza — que eso no es suficiente—


Volvió a caminar hasta su asiento, tomando el respaldar con total autoridad viendo hacia afuera atrevés de las ventanas de cristal.

—No habrá un líder— aspiro — antes había uno porque era como su padre y le demostraban respeto poniéndolo como su líder, pero ahora ya no hay un padre— nos miró a cada uno — así que todos lideraremos por igual, ignorando que la señorita Siren es un pródigo y debería liderar según su lógica y arrogancia— finalizó su mirada en mí enarcando una ceja desafiante.


—Controlaremos el mundo a nuestra manera, cada uno en su ámbito, si surge algún inconveniente lo arreglan las partes involucradas— guardo el bolígrafo dentro de su traje —Por último las juntas serán por videollamada, no quiero perder mi tiempo en reuniones que solo incluyen acortejamiento— salió de la sala sin decir nada más, solo dejando claro que ya había decido el funcionamiento del nuevo orden del cual dependía el mundo.

Horas más tarde cada quien tomó su destino, Drystan camino hacia mí antes de irse.

—Hora de irse— llegó frente a mí abotonando su traje.

—así es— mis labios se curvaron en una sonrisa.

Zander pasó a unos metros de nosotros con guardias de seguridad rodeándolo, la puesta de sol se estaba pasando camuflagiando su traje negro con el comienzo de la noche, ni siquiera se inmutó ante nuestra presencia, fue como si no existiéramos para él, Drystan hizo lo mismo, parecíamos completos desconocidos.


—Rowena se marchó hace unos momentos— Suspiró Drystan.

—Si eso escuché— lo imite suspirando — Tiene una agenda ocupada— deje notar mi sarcasmo acompañando de una risa.


—Creí que esa eras tú— enarco una ceja con una sonrisa de lado siguiendo el juego.

—Mi agenda se basa en prioridades— comencé a caminar al Jet —Ahora tengo que ir hacia el destino número uno de mi agenda— sonreí.


—Me mantendré cerca— dijo Drystan observándome.


Enarque una ceja ante sus palabras viéndolo por una última vez, comencé a subir las escaleras del Jet encontrando la mirada de Zander con determinación y frialdad que también subía las escaleras de su Jet, todos partimos dejando aquel lugar.





UN AÑO DESPUÉS.




—Mamá solo lo escuchaste por teléfono, no somos nada de acuerdo solo son negocios— tomé la taza de tisana de fresa dando un sorbo.


PSYCHO | (bilogía mentes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora