15 ~ CUENTO

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𝑭𝒍𝒂𝒔𝒉𝒃𝒂𝒄𝒌.





—De verdad las historias de cuento son reales?— pregunté con emoción.





—Por supuesto que si pequeña Siren— soltó un suspiró —Pero eso será cuando seas grande— revolvió mi cabello amorosamente.



—Pero en los cuentos hay grandes mesas con mucha comida y nosotros nunca hemos tenido un pan para cada uno— cuestioné tristemente —Siempre nos repartimos y nos quedamos con hambre.




—¿Te cuento un secreto?— murmuró.





—Si— asentí.




—En los cuentos también se quedan con hambre— me sonrió, pero sus ojos se cristalizaron al verme —Tendremos nuestra propia historia de cuento, con príncipes, vestidos, pero en la nuestra habrá demasiada comida que si nos llenara, te lo prometo... tendremos un final feliz.





—Eres la mejor hermana, la loba mayor como dice papá— dije mientras la rodeaba con los brazos en un abrazo.





Las risas de los demás resonaron al aire libre mientras corrían apresuradamente hacia nosotras, ambas nos levantamos sacudiendo nuestra ropa de la tierra que rodeaba el árbol.




—Ya nació, ya nació, mamá y papá ya llegaron a casa con ella— dijeron gustosos el resto de la manada.



—Se llama Rianne.

𝒇𝒊𝒏 𝒇𝒍𝒂𝒔𝒉𝒃𝒂𝒄𝒌.





Las gotas de lluvia cubrían las ventanillas del auto, el escalofrío que recorrió mi cuerpo al escuchar André se había convertido en dudas y preocupación. Al llegar la pista estaba cubierta de agua, gracias al abrigo que me habían dado no sufrí de frío al transportarme del vehículo al avión, pues había salido de la cabaña rápidamente sin tiempo de nada, subí tan rápido como pude, pero noté una ausencia que provocó que volteara.



—¿No vendrás André?— dije cuestionando el que no abordará del todo.




—Me temo que no niña Siren— dijo con tranquilidad —Alguien tiene que quedarse a cargo y estaré pendiente desde aquí.




—De acuerdo— contesté y abordé.




El tiempo pasa rápido, pero cuando está lleno de incertidumbre pasa lentamente, únicamente aumentando la angustia. Durante el vuelo solo veía el reloj cada cinco segundos con desesperación, hasta que por fin aterrizamos en territorio británico. Baje tan rápido como pude abordando el vehículo principal negro, todos nos marchamos apresuradamente. Las calles de la ciudad eran hermosas, pero vacías, a veces me preguntaba si todas las sentían así o nada más yo. El hospital apareció frente a mis ojos a través de las ventanillas después de un largo recorrido, observé los edificios con melancolía, el auto se detuvo frente a la puerta principal, en la entrada ya me esperaba una enfermera.




—Bienvenida, los doctores la están esperando— dijo amablemente —Por aquí— comenzó a caminar hacia adentro.



La seguí como si no supiera el camino de memoria. Las paredes blancas, todo en total silencio a excepción del ruido de los zapatos al caminar. El clic de la puerta se escuchó, la enfermera se detuvo después de varios pasillos, me sonrió antes de darme total libertad para entrar a la oficina.




—¿cómo está?, ¿estará bien?— entre preguntando inmediatamente a los médicos.



—Tratamos de comunicarnos con ustedes inmediatamente, pero por motivos externos a nosotros no pudimos hacerlo hasta ahora— el doctor explicó la situación —hace días que paso y desde entonces hasta actualmente todo está bajo control, por ahora.



PSYCHO | (bilogía mentes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora