PSYCHO | (bilogía mentes)

16 ~ CONTROL.

Después de terminar el desayuno, dando un último sorbo al jugo, suspire viendo el paisaje, al mismo tiempo que me levantaba yendo hacia uno de los jardines principales, donde estaba André junto con otras personas bajo mi mandato, quienes al notar mi presencia hicieron ademanes de respeto.

—Si vuelve haber un mínimo error todos estarán despedidos, y no precisamente de la forma en la que se quedan sin empleo— llegue diciendo denotando dureza —Tengo personal altamente capacitado cuidando ese hospital, para que me sea informado hasta cuando se cae una hoja de un árbol, pudo haber sido demasiado tarde y...— volteé a ver las flores —Retírense— ordené y siguieron mi petición rápidamente a excepción de André.

—Todo estará bien, bajo control— dijo con tranquilidad, dándome las tijeras de jardinería.

—Si, lo estará, porque me encargaré de ello—Corte las flores marchitas que dañaban a las demás —De que todo este bajo control... mi control.

Le devolví las tijeras comenzando a caminar hacia adentro de la casa con él siguiéndome por detrás.

—Preparen el auto— ordenó André a una de las empleadas, quedándose en su lugar en la sala.

Subí las escaleras rumbo a mi habitación, donde tomé un baño dando un refrescando cada capa de piel, hasta quedar satisfecha, cuando salí me arreglé, dándole elegancia al atuendo elegido. Al cabo de un rato bajé las escaleras siguiendo el camino hacia la salida de la casa, donde André al verme abrió la puerta del vehículo para que pudiera subir, lo cual hice.

—Quiero un reporte de todo— dije mientras subía.

—A si será— contestó.

El auto tomo dirección hacia el destino. Las grandes construcciones empezaron aparecer, así como el ruido se hizo presente junto con la gente pasando por las calles, quienes se podían ver a través de las ventanillas polarizadas; después de un largo trayecto al fin salimos de la metrópoli, llegando hacia la terracería donde se inundó de árboles, cualquiera que pisara estos lugares diría que era hermoso y es que lo era, pero lo que no sabían era que estaba rodeado por máxima seguridad que no dudaría un segundo en atentar contra la vida, en cada parte del mundo había un lugar como este, en un punto estratégico para la sociedad dirigente, así que la posibilidad de que alguien sin conocimiento de lo que era pudiera entrar era nulo. La base se comenzó a ver, era una construcción minimalista y camuflageada. El chófer entró bajo tierra pasando por una seguridad que detectaba objetos en específico, continuó estacionado en un sitio exclusivo, donde se encontraban más autos de lujo con la más alta seguridad que se pudiera tener. Uno de los del personal abrió la puerta, cuando baje hizo una reverencia demostrando su lealtad. Seguí cruzando varias puertas de tecnología con niveles superiores, cada vez aumentando la restricción, recorrí varios pasillos hasta que las puertas dieron aviso de mi llegada.

—Quiero saber todo— llegué diciendo en la sala donde se encontraban Lauret, Zafiro, Cian y Ragnar.

—Con detalles supongo— contestó Laurent dejando ver cierto cariño.

—Quiero detalles de la solución, no del problema— dije tomando mi lugar viendo hacia un punto fijo.

—Está la solución rápida y fácil, y la solución que tomaría más tiempo por supuesto— Hablo Cian —Deberíamos ir por la vía rápida.