18 ~ TORMENTAS

239 30 0
                                    






Es muy importante prepararte para conseguir el efecto que quieres conseguir, no más, no menos, solo lo justo, lo necesario. Recordé sus palabras al momento que el collar de piedras preciosas fue colocado sobre mi cuello. Esta noche tenía un solo objetivo, él. Así que la elegancia era primordial, como la discreción sin dejar de resaltar para los ojos que quería hacerlo. Mi cabello en ondas daba el complemento de modesto y coqueto.







—¿Necesita algo más señorita Siren?— preguntó una señorita del equipo de belleza.








—El perfume— conteste aún viendo a través del espejo.






Al observar la intención de tomar el chance Chanel, la interrumpí.





—Esta noche será otro— dije enfocando que era la otra fragancia de lado.







Ella asintió levemente, dándome el frasco.





—Compermiso— se retiró dejándome sola en la enorme habitación.






Rocíe sobre mi pecho cubierto por una ligera tela transparente, al igual que en otras partes específicas del cuerpo. Al verme en el espejo sonreí ampliamente. Me gustaba verme a mi misma en un reflejo, al verme veía el éxito, poder, influencia, la eficacia, la inteligencia, el trabajo, el esfuerzo, la belleza física, pero sobre todo la belleza de mi mente, en persona, pero había más, esa solamente era una capa de la profundidad, pues en el reflejo también veía a la asesina, manipuladora, estratega, fría, calculadora, siendo quien ocupara ser; había sido y convertido en tanto qué me había olvidado de como ser yo misma. Quien ironía, la persona menos cuerda del mundo, era una de los que lo dirigían.








—El auto está listo— se escuchó la voz de André después de unos cuantos toquidos en la puerta de madera.







Me limité a no responder y solo salí.
La ubicación de la invitación no quedaba muy lejos de casa, así que no demoramos demasiado en llegar, justo a la hora que debíamos hacerlo; cada pequeño detalle contaba para con seguir lo que se quiere, pues así conseguiríamos la impresión que queríamos y se quedaría, haciendo mucho más fácil obtener lo que se quería, claro dependiendo el objetivo, que en esta ocasión, el atuendo, el maquillaje, la fragancia, la sonrisa, el peinado, incluso la forma de caminar, eran algunos de los detalles, sin olvidar la hora de llegada, pues debía entrar en el momento adecuado, llamando la atención de todos, pero no una entrada ostentosa o que se asimilará, debía ser específica, una entrada sencilla, llamando la atención de forma natural, sutil, con seguridad sin parecer pretenciosa y aun así reflejar poder. El vehículo se detuvo frente a la entrada, el servicio abrió la puerta, baje, caminando el pequeño caminó adornado de flores y luces, hasta que las estructuras de madera fueron abiertas apoderándose de la atención de todos, esperando quien entraría por ellas; lo hice, entre quedándome unos momentos sin hacer nada, dejando que me admiraran, mientras observaba sutilmente a los invitados, hasta que después de unos segundos sonreí hábilmente, en el momento indicado.






—¡Siren!, te vez asombrosa— me recibo la anfitriona, Cian.








—Tan encantadora como siempre Cian— respondí recibiendo su leve abrazo.





—Disfruta de la fiesta— dijo con una amplia sonrisa.







—¿Cómo no hacerlo?— contesté —Ahora si me permites, iré por algo de beber— le devolví la sonrisa, comenzando a caminar, alejándome.






PSYCHO | (bilogía mentes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora