PSYCHO | (bilogía mentes)

58 ~ CUIDANDO DEL PORTAL.

Abrí los ojos soñolientos cuando la mañana se anunció. Lo primero que vi, fue a él, frente a mí mientras me observaba, cuando me vio despertar beso mi nariz con ternura.

—Amo que me des tu amor —hable para después recibir su beso en mis labios— Amo darte mi amor —le susurré.

—Oh, storm. Tú eres mi única veneración —acaricio mi mejilla— Eres la mujer que amo y quien dará vida a nuestro linaje, solamente deseo que escuches mis plegarias de amor y lealtad.

Me sentía la mujer más afortunada cuando él se entregaba a mí, porque eso me ponía a sus pies rindiéndole tributo. Ambos éramos leales uno al otro y eso nos ponía tronos y coronas.

Me tomo desprevenida cargando mi cuerpo en sus brazos hasta el baño. Ahí abrió la regadera de agua caliente. Los dos nos empapamos al tiempo que tratamos de reír debajo de las gotas.

—Adoro tu sonrisa —se detuvo un momento para verme— Es el reflejo de tu felicidad y yo adoró tu felicidad.

El sonido del agua resonaba de fondo al tiempo que seguía recorriendo nuestras pieles húmedas. Mis ojos se iluminaron al escucharlo.

—Adoro cada milímetro de tu cuerpo, tu lujuria, tu curiosidad. Cada manía que tienes, tu fuerza, tu ambición, tu entusiasmo, tu enojo, tu decisión —continuó— Las ganas que tienes de aprender, tu mente. Eres extraordinaria y adoro sentirte mía y llamarte mía.

Aún debajo del agua, aún el que ya estuviéramos juntos, aún el que ya nos conocíamos desnudos en cualquier sentido, pude sentir como mis mejillas se sonrojaron. Me abracé a su cuerpo dejando un beso puro sobre sus labios.

—Te amo —afirmé.

Seguimos con el baño caliente: yo limpié su piel y el la mía de una manera delicada entre burbujeo tratándonos como el privilegio que éramos. Luego nos arreglamos para ir camino al médico.

Abordamos los vehículos para recorrer las calles de Viena que eran preciosas; en todo el camino Zander sostuvo mi mano y yo la de él. El mismo personal que me había atendido cuando recibí la noticia y el mismo que solía atenderme casi siempre pues tenían mi confianza por encima de los demás también viajaron a esta ciudad para llevar el proceso.

Las instalaciones de los hospitales y clínicas de los linajes eran los más seguros a nivel mundial en cada aspecto sin ignorar detalles, por eso era imposible que corrieran algún riesgo, a menos que ellos mismos lo provocaran; como el accidente de la familia Feynolds.

—Sean bienvenidos —recibió un médico cuando entramos— El personal está a su disposición.

Nos guio a la oficina principal. Zander y yo agradecimos y él se retiró.

—¡Que gusto que estén aquí, ansiaba que amaneciera para recibirlos —habló con cierta emoción sin perder el respeto— Tomen asiento, por favor!

—Rayner —Le dijo Zander por su nombre— Somos papás —manifestó con orgullo y tocó mi vientre con protección— Está en proceso de crecer, pero ya somos sus papás. Así que quiero que dejen proyectos e investigaciones para que le den toda su atención a mi mujer y nuestro bebé. Ustedes serán los responsables de esta nueva vida, de este nuevo linaje, así que de ahora en adelante ustedes estarán donde ella este para que sea atendida.

—Será un placer —dejo ver su entusiasmo.

—Solamente recibirás órdenes directas de nosotros, de nadie más —me miró— Es información confidencial.

Al quedar claro, iniciamos con lo siguiente. El cambio de la oficina a una de las salas médicas fue rápido y ahí había varios médicos más.

—Al mezclarse ambas sangres de forma directa estas influyeron en los ADN de los dos, crearon un nuevo comportamiento que aumentó la fertilidad —explicó mientras lo hacía en pantallas que mostraban con imágenes— Este comportamiento provocó que se eliminaran los métodos usados para su retraso y formación de su origen que es procrear.

Se acercó otro médico y cambió de imágenes.

—Durante generaciones, incluso desde el inicio ha estado prohibido alternar, experimentar o cualquier otro método médico de tratar con la genética de las progenies —mostró fotos de los antiguos laboratorios de los linajes con experimentos y bebés— Pues las genéticas de las castas es sagrada y como tal debe de mantener sus líneas de sucesión de la manera tradicional y de ninguna manera alterar el proceso para concebir.

—Hay métodos de retardar la Concepción hasta que los progenitores lo deseen y sea el momento adecuado —intervino de nuevo Rayner— Cuando los progenitores están listos para una nueva vida, los médicos nos encargamos de que el proceso natural de la fertilidad corra como es debido. Es como si se guardara la fertilidad en un pequeño frasco para luego ser liberada sin dañar la genética.

—Aunque parecen métodos iguales a los del mundo, no es así —prosiguió una doctora— Como las progenies son diferentes estos métodos son rigurosamente acoplados a genética, como ya lo saben. Esto no altera de ninguna forma ambos géneros, ni masculinos ni femeninos. Por supuesto que se pueden presentar cambios pues una nueva descendencia se está formando.

—El bebé que viene en camino es el primero en formarse directamente —habló Rayner— El primer bebé en tomar y reclamar su linaje dando origen a la vida. Siendo un inédito y puro gen de sus antepasados.

—Seguimos investigando sobre este nuevo comportamiento —informó la doctora—, Ya que es más delicado el estado de gestación y el proceso.

—Ahora que está explicado mucho mejor la Concepción, vamos con el cuidado que se debe mantener —Reyner cambió los escenarios de las imágenes— La madre, debe mantener los cuidados básicos como: comer y beber sano. Los cuidados son individuales, ya que cada caso es diferente, en este caso Siren al tener una vida genética original a sus antepasados el embarazo debe tener más cuidados: tener calma, guardar reposo, no muchos viajes, de preferencia que se mantenga en una sola estancia hasta el día del parto, no alteraciones o decisiones que puedan alterar sus estados tanto físicos o mentales.

—Justo ahora ya se encuentra lista la enfermera que se irá con ustedes las veinticuatro horas con instrucciones de cada cuidado y ella se los explicará más a detalle —mencionó la doctora— Nosotros estamos a su disposición, pero la enfermera será como una dama de compañía para Siren.

—¿Tienes alguna duda o sugerencia, storm? —Zander me miro sin soltar mi cintura sobre el asiento con su brazo.

—No, todo está perfecto —sonreí al verlo sin evitar que mis ojos brillaran.

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