13 ~ CANCIÓN DE CUNA

272 37 0
                                    

Después de lo Zander lo menos que quería era estar en un lugar lleno de gente, así que me despedí de Balderik el cual no cuestionó mi decisión como de costumbre pues hacía mucho tiempo que se había rendido, el rubio se despidió de beso antes de irme.
La ciudad a través de las ventanillas de la camioneta con el silencio de la noche de fondo y la ausencia de gente hizo el camino rápido, al llegar a casa las puertas se abrieron para que pudiera entrar, las cruce rumbo a la habitación, tomando un baño rápido; al fin de un rato salí en pijama encontrando dos figuras que me esperaban en la cama con un vaso de leche caliente, era mi madre y mi padre, sonreí al verlos, las luces eran tenues, sus brazos me recibieron con un abrazó en total silencio, era justo lo que me hacía falta y ellos lo sabían, como sabían en que momento entregarlo, pues la noche anterior lo necesitaba, pero necesitaba más estar conmigo misma. Subí la enorme cama quedando en medio de los dos como cuando era solo una niña, al sentir su calor me di cuenta de que hacía tanto tiempo que no lo hacía, no me permitía sentir lo que un día fue el motivo de felicidad y causaba tranquilidad en nosotros, aún lo hacía, pero también se sentía el vacío, la ausencia, provocando el recuerdo de una herida; mi madre me dio un sorbo de leche para después acurrucarme entre ambos , ambos comenzaron a cantar nuestra canción de cuna.

《 El lobo aúlla en el bosque nocturno, él quiere, pero no puede dormir, la hambruna llora en el estómago del lobo y el frío inunda su amparo, lobo, lobo, no te atrevas a venir, no te dejaré tomar a mi hijo, lobo, lobo, no te atrevas a venir, no te dejaré tomar a mi hijo, el lobo aúlla en el bosque nocturno, llora y lamenta de hambre, le daré una cola de cerdo, digno del paladar del lobo, lobo, lobo no te atrevas a venir, no te dejaré tomar a mi hijo, lobo, lobo, no te atrevas a venir, no te dejaré tomar a mi hijo, el lobo aúlla en el bosque nocturno, él quiere, pero no puede dormir, la hambruna llora en el estómago del lobo y el frío inunda su amparo, lobo, lobo, no te atrevas a venir, no te dejaré tomar a mi hijo, lobo, lobo, no te atrevas a venir.》

La voz de mamá voz era dulce, dócil, suave llena de amor mientras la de papá de fondo era más gruesa que le daba la armonía perfecta, cantaron hasta que perdí el conocimiento en un profundo sueño en la protección de mis padres.


La luz del día comenzó a entrar por las ventanas de cristal, el sol en Oslo era escaso haciendo el día menos luminoso que en Milán u otras partes más conocidas del mundo, mis ojos se abrieron encontrando solamente el vaso de leche en una de las mesitas del lado de la cama, aspire profundamente volviendo a una realidad de la que anoche mis padres me habían sacado por un instante hasta dormir.


—Niña Siren, el joven Balderik llegó— la voz de André se escuchó detrás de la puerta después de dar dos toquidos.

—Bajo enseguida— contesté levantándome de la cama.

Me preparé como requería la agitada vida que llevaba, con el atuendo indicado para el clima digno de Noruega. Salí llegando a las escaleras encontrando a André esperándome.

—Bienvenido a casa André— hablé con amabilidad, respeto y una sonrisa imperceptible, bajando los escalones.

—Gracias, es un placer estar de vuelta— siguió mi paso detrás de mí —Debo decir que tengas cuidado con el joven Balderik, mientras lo recibía me contó lo que paso anoche en el club con cierta efusividad— detuvo su voz por un momento —Es ahora donde preguntaré, debo preocuparme?— cuestiono con preocupación.

—Todo esta bajo control— me giré hacia él viéndolo con seguridad, para después volver a mi camino, al finalizar los escalones nos dirigimos hacia el jardín donde Balderik me recibió con una sonrisa, mientras ya estaba desayunando sentado en la mesa.

—No había desayunado y tenía mucha hambre, así que decidí no esperarte — me miró después de comer un trozo de fruta —Lo siento, ya lo dije así que no me mires así— sus intentos de disculpas eran los mismos como los recordaba.

PSYCHO | (bilogía mentes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora