24 ~ AMO

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AMO.






—Buenos días— su voz después de un beso despertó la parte faltante dentro de mí.










—Buenos días— respondí aún adormilada.









—Siren— mencionó mi nombre mientras podía sentir como me observaba con adoración —Eres mi calma y mi tormenta.







Sus manos tocaron con suavidad mi piel descubierta; abrí los ojos encontrando su mirada. Una tenue sonrisa fue testigo de cómo sus labios tomaron los míos nuevamente.






—Te espero abajo— susurró.








Asentí para después verlo desaparecer adueñándome del aroma que iba dejando a su paso; Dios, su porte era tan elegante.
Salí de la cama sintiendo los estragos de la noche anterior recordándole a mi mente lo perfecto que había sido. Abrí la regadera y minutos después entré, el agua comenzó a recorrer mi piel, mientras el recuerdo de su cuerpo se adueñaba de mí al cerrar los ojos. Estaba comenzando a probar cada parte de él y me estaba haciendo adicta en todas las formas posibles... eso era peligroso, porque ya no habría forma de que soltara mi complemento, mi otro yo. Al terminar el aseo personal me arreglé, bajando en dirección al comedor dentro de la casa.











La mesa estaba servida con todo lo de un desayuno, pero esta vez estaba la mayoría de mis favoritos y adornada por Hortensias, mis flores preferidas. Mi lugar estaba en la otra cabecera de la mesa frente a Zander; que era claro lo que eso representaba, estábamos juntos en la misma jerarquía de poder respetando el lugar del otro, pues estábamos consientes de quienes éramos y que representábamos, dando el inicio de algo más allá de nosotros mismos.









—Puedo acostumbrarme a esto— me senté llevando un pequeño bocadillo a mi paladar.









—Espero que lo hagas— contestó.









Los sirvientes comenzaron a servir lo que degustaría, después recibieron la orden de retirarse.







—Estamos juntos, tenemos una relación que implica mucho más que sentimientos. Jamás he tenido una... no había existido alguien que despertara todo esto en mí como lo haces tú y me haces querer hacerlo. Somos adultos que saben lo que quieren, que han vivido una vida antes de tener el privilegio de conocernos, una vida que estoy dispuesto y quiero compartir contigo y quiero que tú también lo hagas conmigo, para poder construir una vida propia juntos. No quiero un momento, quiero que estés conmigo, Siren. Ambos sabemos que no somos iguales al resto del mundo, no tendremos un amor común, conocemos sus implicaciones. Yo tomé hace tiempo el linaje de la que será mi dinastía, pero tú no lo has hecho, sé lo que eso significa y quiero estar contigo en cada momento que me permitas estarlo— al decir cada palabra su voz fue clara, firme, dejando clara su posición sin rodeos.









Lo escuché con toda la atención que merecía. Era justo todo lo que yo también quería, y escuchar que él también así lo deseaba fue darme la llave para poder abrir la puerta para poder sentir, liberando cantidades de mí.









—Al decidir y pactar estar juntos, seremos nosotros contra quien tenga el valor de enfrentarnos sin importar quién sea. Seremos uno con el otro, iremos despacio al ritmo de ambos. Serás la única y quiero ser el único. Así que quiero que estés segura de lo que decidas. ¿Quieres estar conmigo?, ¿Esto es lo que quieres, lo que buscas, estás dispuesta a unir nuestras vidas?








PSYCHO | (bilogía mentes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora