🔹El Anbu Sai🔹

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HIRUZEN: - Lo hará, además Kitsune a trabajado para unas misiones que le he asignado y confío en el

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HIRUZEN: - Lo hará, además Kitsune a trabajado para unas misiones que le he asignado y confío en el. - Respondió mientras fumaba.

MINATO: - A pesar que es un Anbu bajo el mando de Danzō, creo que deberíamos mantenerlo vigilado. - Propuso sin mirar los ojos serios del Sarutobi.

HIRUZEN: - No lo harás. - Sentenció ganándose la mirada confusa del rubio. - Kitsune es fiel a la aldea, así que espero que no intentes nada contra el. - Exhaló el humo de su boca. - Esta aquí. - Al instante un Anbu de máscara de Kitsune y el poco cabello que se miraba era de amarillo, su ropa negra con unos cuantos diseños.

NARUTO: - Kitsune rexportándose para la misión. - Dijo mientras se mantenía de rodillas en el suelo.

Minato dejo su mirada en el Anbu, pues siempre había oído cosas de el, sin embargo no había tenido la dicha de conocerlo. Y ahora podía decir que era todo lo contrario a lo que había imaginado, había pensado que era de unos veinte y tanto de años, ahora solo miraba a un joven de no más 12 años, su estatura lo podía decir. Pero, podía distinguir que ya no era un niño, su voz tan madura como un Ninja experto le hiso saber que en verdad era un Anbu, a pesar de su joven figura.

HIRUZEN: - Has venido rápido Kitsune. - Dijo mirando el reloj, pues solo habían pasado unos 5 minutos después de su plática.

NARUTO: - La misión es importante, has llamado y he seguido órdenes tuyas Sandaime-sama. - Respondió mientras todavía tenía su mirada en el suelo.

MINATO: - Así que tu eres Kitsune. - Dijo ganándose la atención del Anbu. - Supongo que has leído el pergamino y sabrás que tan importante es y su riesgo. - Sus ojos azules miraron la figura del Anbu, esperando alguna reacción para cuestionar sus habilidades.

NARUTO: - Hai, Yondaime-sama la misión se realizará. Puedes contar conmigo, incluso si yo no vengo la misión se hará. - Sus palabras salieron en un tono plano, sin mostrar rastro de sentimientos. - Tienes mi lealtad y mi vida para proteger Konoha. - Complemento haciendo que el viejo mono lo mirara sorprendido.

Incluso para el, podía ver lo frágil que era la relación que tenían padre e hijo. Sin embargo, pudo distinguir con los años como Ninja la lealtad que el rubio le hacía su padre, dándole control de su vida y que solo fuera una marioneta de otro líder más.

HIRUZEN: - Ves Minato, Kitsune es un fiel Ninja de Konoha, no por nada es uno de los grandes pilares que tiene Konoha. - Sus ojos nunca abandonaron la figura del menor, estaba seguro que el rubio llegaría a hacer quizás el más grande pilar que tendría la aldea. - No juzgues un libro por su portada. - Dijo sabiamente, dejando escapar una gran bocanada de humo.

MINATO: - Entiendo, Hiruzen-sama. - Le dijo, mientras asentía a lo dicho. - La misión tiene que completarse antes de 5 días. Espero lo puedas hacer, si Danzō permitió que fueras debe ser por algo así que demuéstralo. - Naruto frunció el ceño ante el evidente rasgo de desconfianza que tenía sobre el, o mejor dicho sobre Kitsune. - Como sabrás tienes a dos acompañantes, supongo que lo harás en menos de los días estipulados. - Dijo mientras firmaba un documento. - Espero no tener que recurrir a otros extremos si la misión no se llegará a completar. - Sus azules ojos pasaron a dos hielos tratando de intimidar al Anbu.

NARUTO: - No tienes porque dudar de mí Yondaime-sama, te demostraré que la misión será otra más puesta en mí registro. - Entiendo que su padre no lo llego a reconocer y no sabía sobre sus más grandes logros. Pero sin importar eso, haría la misión cueste lo que cueste. - Si eso es todo, me retiro. - Pidió antes de retirarse.

HIRUZEN: - Puedes irte. - Concedió viendo cómo el Anbu tomaba una postura que dejaba ver su traje.

NARUTO: - Yondaime-sama, Sandaime-sama. - Se despidió dejando ver sus helados ojos, que en cuanto se posaron en Minato le hiso recordar a su hijo.

Sin embargo, cuando quiso recordar a Menma, a su mente se le vino la imagen de su hijo mayor. Despejó todo pensamientos y empezó a firmar los documentos, algo que ya estaba haciendo el viejo mono.

(...)

Cuando estuvo en la entrada de la aldea, diviso a sus acompañantes Anbu's, pero solo frunció su ceño cuando miro una figura más pequeña de uno de sus compañeros. Ahí estaban los guardias de la entrada, cuando aterrizó llamo la atención de los 4.

-Kitsune. - Saludo uno de sus compañeros.

Naruto solo asintió, para después fijar su vista en el otro. Se acercó y cuando estuvo al frente puso sus manos sobre los hombros de más pequeño.

NARUTO: - El te envío, ¿Verdad? - Pregunto en un susurro. Ahora comprendía porque había mandado a otros dos Anbu's, quería poner a prueba a su compañero. - Tranquilo lo harás bien, cuidare de ti Sai. - Le dijo pues sabía la historia del menor.

Lo habían reclutado ya que era huérfano y quizás por el y Shin, un compañero Anbu de Raíz, Sai no sabría lo que eran las emociones. Ellos dos habían protegido del peli-negro. Lamentablemente Shin recientemente había muerto.

NARUTO: - Bien, andando. - Ordenó para saltar a un árbol. Empezaron a correr a una velocidad alta y entre la oscuridad que daban los arboles, siempre siendo cuidadosos y alertas ante todo.

(...)

Luego de correr por varias horas habían dado con el pequeño grupo de bandidos y Ninja's renegados que habían estado rondando por las afueras de Konoha, aunque algunos habían podido ingresar a la aldea. Agudizó sus sentidos para saber cuántos eran, frunció su ceño cuando sintió una presencia que los estaba mirando, busco entre los arboles al bandido. Sin esperar desapareció.

NARUTO: - Uno menos. - Dijo cuando enterró su espada en el corazón del hombre. - Escuchen. - Susurro una vez más cuando regreso con sus compañeros. - Tu, ve del lado derecho y espera a mí señal. - Le indico al Anbu. - Sai ver por la izquierda, ten cuidado y si necesitas ayuda manda una señal, ¿De acuerdo? - Le indico una vez solo ellos estaban.

SAI: - Lo aré, no te preocupes. - Le susurro, viendo a los ojos celestes brillantes llenos de calidez de Naruto. - No mueras. - Le pidió, pues no quería quedarse solo. No quería que muriera su único hermano.



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Namikaze-Uzumaki NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora