Bajo la oscuridad, caminaba entre ella, sumergiéndose más hasta tocar fondo. Ella se había vuelto una parte de el, sabía que era peligrosa y siguió con ella si con ello conseguía mantener a salvó lo que amaba y que quería proteger. Habían sacrificio...
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NARUTO: - Necesitábamos estar seguros de no dejar nada dentro del chico. - Kisame le dio un asentimiento, dieron una última vuelta y empezaron a alejarse. - De todos modos, no fueron un problema. - Trono sus brazos sintiendo nuevamente sus puntos chakra siendo abiertos. - Abierto. - Susurro mientras realizaba un sello, solo Kisame había observado aquello y asintió en reconocimiento. - Dirígete a la base, seguro que Pain ya mandó a otros para obtener otros. - Se acomodo en aquella ave.
KISAME: - He, Naruto. - Lo llamo, observando cómo se detenía y le prestaba absoluta atención. - Sasori está muerto. - Dijo, ya sabiendo que Deidara no diría nada al respecto.
NARUTO: - No me esperaba eso. - Murmuró observando el cielo. - Bueno, supongo que observara como recolectamos a los Bijū's. - Dijo con suavidad.
El Uzumaki volvió a prestar atención a sus cosas, lentamente empezó a curarse. Incluso tenía vendas para otras. Paso algunas cosas a los otros dos, le resto importancia cuando Deidara le había estado observando.
Suponía que cuando le dieran la noticia a Pain sobre la muerte de Sasori, este no diría nada; sabía que para él, todos no eran meros soldados para obtener su objetivo.
(...)
NARUTO: - Conseguimos extraer el Biju del chico, aunque murió. - Cerró sus ojos, permitiendo que su cuerpo se relajara. - Konoha estaba en Suna en cuanto llegamos, pero no fue un problema distraerlos; tomamos al chico. Sasori y Deidara se encargaron de entretenerlos, aunque Sasori murió cuando se enfrentó con Chiyo y Haruno Sakura. - Aviso pasando su mirada en todos.
PAIN: Es una lastima que Sasori haya muerto, pero el plan debe continuar. - Dijo sin ningún remordimiento.
Naruto realizó una mueca, observó la postura tensa de Deidara. Si todos morían y se lograra realizar el plan, para Pain era primordial cumplir su meta y no importaba las vidas que se llevaba.
PAIN: - Hidan, Kakuzu; traigan al dos colas. - Ordeno.
Todos empezaron a alejarse en cuanto el hombre empezaba a abandonar la sala, Naruto observó cómo cada uno retomaba su rumbo.
DEIDARA: - Pareciera que no le importó la muerte de Sasori. - Murmuró pasando a un lado del Uzumaki.
NARUTO: - A él no le importa, es hora de que te des cuenta. - Musito con ojos desinteresados.
Deidara frunció el ceño, pero ignoro aquel comentario; quizás tenía razón Naruto.
(...)
Kisame observó con paciencia a Naruto, hace un tiempo habían llevado a Gaara para la extracción; habían oído que estaba vivo y que alguien más había dado su vida para que el peli-rojo Kazekage pudiera revivir. Pain les había dado la orden de no alejarse porque el dúo inmortal se acercaban con la Jinchūriki de dos colas.
KISAME: - ¿Qué hacía ese sello? - Cuestiono.
Naruto lo observó por unos segundo, pero entonces retomó su atención nuevamente en aquel kunai; su compañero le había pedido realizar un sello para hacer que aquel chico sobreviviera a la extracción. No sabía si aquello había sido un golpe de suerte o algo por el estilo, pero el que Kisame le dijera aquello fue motivación para realizarlo y no parecer que quería hacerlo sin levantar sospechas.
KISAME: - No estoy del todo convencido que solo fue mi petición la que te lleve a aquello, siento que hay algo más. - Murmuró caminando hasta sentarse a un lado del rubio. - ¿Qué tanto escondes, Naruto? - Preguntó con una ceja levantada.
Suspiro levantándose y enfrentándose a aquella mirada, si fuera por él, no estaría en aquella organización que solo dolor le ha llevado. Pero entonces recordó todo lo que había llegado a hacer estando en ella.
NARUTO: - ¿Qué te hace pensar eso? - Musito con seriedad.
KISAME: - No fue necesario que te estuviera diciendo varias veces, aquello fue como un motivo para realizar aquel sello y salvar la vida del chiquillo. - Compartió su punto de vista.
Naruto sacó de su bolsa un cigarrillo y lo prendió, exhalo el humo y lo dejó salir. Tarareo acomodando sus pensamientos. - A veces las cosas no son como parecen. - Dijo.
Kisame frunció su ceño dispuesto a replicar, pero escucharon la voz de alguien acercarse.
HIDAN: - Hey; Kisame, Naruto. Hemos llegado. - Levantó su mano y los incito a adentrarse a la guarida.
NARUTO: - Bueno, es momento de entrar. - Musito parándose.
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