🔹La muerte de un Hokage🔹

827 48 2
                                    

42

«=»

-------------------------

Poco a poco la barrera fue cediendo y una pequeña abertura se empezaba a notar, solo tenía que ponerla de un tamaño decente para que pudiera ingresar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Poco a poco la barrera fue cediendo y una pequeña abertura se empezaba a notar, solo tenía que ponerla de un tamaño decente para que pudiera ingresar.

NARUTO: - Ahora. - Murmuró hacia sus compañeros y quienes no dudaron en pasar, los clones empezaban a desaparecer.

Al ingresar una fuerte corriente de agua les había llegado.

HIDAN: - ¡Mierda! - Exclamó al ser empapado.

Poco a poco el agua empezaba a bajar, había grandes árboles haciendo simulación de un extenso bosque, el techo se había convertido por muy poco al bosque de la muerte. De algún lado se escuchaban las armas chocar y exclamaciones de los jutsus.

JIRAIYA: - ¡Naruto! - El mencionado no lo volteo a ver, no hizo ninguna señal de haberlo escuchado, se hallaba concentrado mientras observaba el lugar para poder acorralar al Sannin y a lo mucho, darle muerte. Sabía que su sombrero había desaparecido con esa ráfaga de agua, claramente por obra del Nidaime, su pariente.

Lentamente se dio la vuelta y frente a él, de no ser por la barrera, Jiraiya podía tocarlo. Sus ojos azules chocaron con aquellos ojos negros, llenos de incertidumbre, una pequeña pisca de felicidad y temor de lo que el podría llegar a hacer dentro de la barrera y si eso solo significaba mas su undicion como ninja renegado de Konoha.

KISAME: - Tu Tou-san, ¿he? - Escuchó decir al tiburón, en sus ojos no había nada más que vacío.

Podía verlo y no sentir nada ahora, Jiraiya podría decir lo preocupado que estaba e incluso quizás pediría su perdón, pero él no estaba dispuesto a ceder. A lo lejos vio a una paralizada Tsunade, aquella mujer que pocas veces había visto y en las cuales le decía cuánto lo quería, antes creía que era solo por ser hijo de su alumna, pero resultó ser una historia oculta. Nuevamente se concentró en el área.

(...)

Naruto observó el cuerpo inerte del Sandaime, tenía una expresión suave y triste, podía notarlo en sus ojos ya sin vida o lo había notado. No tuvo la oportunidad de despedirse de esa persona o no del todo, solo el viejo había hablado. Suspiro al recordar que el Sannin aun seguía con vida, el hombre mayor no había podido acabarlo del todo, después de todo, aunque nadie más lo viera, Sarutobi creía que Orochimaru todavía podría cambiar.

OROCHIMARU: - Es bueno verte mejor, Naruto. - Dijo mientras todavía tenía su ceño fruncido.

NARUTO: - Has estado causando muchos problemas y nos han mandado a terminar con tu vida. - Murmuró dejando de ver el cuerpo del hombre Sarutobi. La barrera todavía permanencia.

OROCHIMARU: - ¿A Konoha? - Pregunto haciendo que Naruto frunciera su ceño.

Todos observaron como la barrera parpadeaba, Naruto observó como los cuatro ninjas del Sonido caían al suelo, tenso su mandíbula mirando como Itachi y Fugaku habían sido los responsables.

KISAME: - Eso no es bueno. - Murmuró viendo a varios ninjas.

Hidan junto su espalda con sus otros dos compañeros y observó con paciencia que pasaría, algo muy raro, pero presentía que si hacía o decía algo, Naruto estaría sobre su cuello en cuanto tuvieran la primera oportunidad.

NARUTO: - Nuestra verdadera misión fue cumplida, así que no veo porque debemos estar aquí. - Musito mientras soltaba un suspiro. - Quizás, más adelante nos volvamos a encontrar, yo creo que muy pronto. - Advirtió mirando con seriedad al pelinegro.

Kisame paso a través de una secuencia de sello al ver como uno de los Uchiha presentes había lanzado varias bolas de fuego, al menos el agua que habían dejado los Hokage's sellados le servirá para poder defenderse.

HIDAN: - ¿Siempre son así de molestos? - Preguntó de brazos cruzados, Konoha parecía que los veía como virus andantes que tenían que exterminar.

Naruto sintió algo se empezaba a enrollar por sus pies, lentamente bajo la mirada, sin embargo, aquello sólo había sido una trampa o eso creía, al levantar su rostro y en fracción de segundos tenía a un anbu cerca de él. Mordió su labio sintiendo como enterraba el arma profundamente en su estómago.

-Esto es por Sandaime-sama. - Murmuró mirando aquellos ojos azules, como el cielo y que ahora todos odiaban.

Todos observaron como el ninja enmascarado se había adelantado a los planes que tenían, Minato observó paralizado como aquella espada había traspasado al rubio y en ella se derramaba la sangre, Jiraiya permanencia a unos pasos de él y podía ver por su postura que también estaba sorprendido y enojado. Más adelante estaban Kushina y Tsunade, ambas con los ojos abiertos y ligeramente llorosos.

NARUTO: - ¿Enserio? Mira, que lastima que él no pueda decir lo mismo. - Se burló.

Naruto tenía sus manos en aquella espada e impidiendo que avanzara, presentía que tenía la mala suerte de ser lastimado desprevenidamente, aunque muy seguramente en pocos minutos y en cuanto salieran de la aldea estaría curado.

Los otros dos miembros se vieron y con un leve asentimiento supieron que debían de hacer. Hidan apareció, de algún modo, adelante de Naruto y pateó al anbu; Kisame en cuanto vio aquello desenfundo a Samehada y fue con intención de herir o matar al hombre.

Naruto sacó la espada y la aventó a un lado, sentía como la sangre pasaba por su abdomen.

TSUNADE: - ¡Naruto! - Exclamó con la intención que el rubio la mirara, podía sentir la culpa arremolinarse en su pecho.

Aquel niño que había dado a Minato y Kushina para que tuviera una vida mejor y lejos de la muerte, ahora era un ninja renegado y buscado por muchos, otros deseándole la muerte y darle fin a un criminal nacido del mal. La oveja negra dentro de leyendas. El niño risueño y soñador, con felicidad y metas, aquel niño inocente y con un futuro prometedor, ahora no era otro que un muchacho en la oscuridad y lleno de desgracias. Había dejado atrás la vida cómoda o por lo menos eso creía que había tenido para tener una vida de fugitivo.

Naruto la ignoró.

Murmuró un par de órdenes a sus compañeros mientras detenía el sangrado, no había forma de estar más en ese lugar.

MENMA: - ¡Ni-san! - Exclamó mientras se abría paso dentro de todos los ninjas, escuchaba las palabras de sus padres y padrino de regresar a resguardarse, pero no lo haría, necesitaba que su hermano volviera y aunque quizás estuviera en la cárcel, esperaba verlo y hacer que recapacitara. - Tienes que regresar, ¡o haré que vuelvas y pagues tus crímenes! - Dijo mientras levantaba su mano en un puño. 

[✔]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[✔]

Namikaze-Uzumaki NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora