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Sabía que aquella batalla iba a durar para un buen rato, Tobi no se quedaría con los brazos cruzados al saber que él había capturado al Sanbi y lo había ocultado, y tal como lo había dicho; aquello no le había sido nada fácil, pero lo había logrado. Capturarlo y engañar al sello habían sido cosas serias y difíciles, no se había dado el lujo de dejarlo suelto y ni mucho menos parecer débil. Pero había logrado realizar aquellas dos cosas, debía de admitir que aquello le daba un cierto grado de poder.
(...)
Cuando Tobi había logrado meterlo en un Genjutsu, su cuerpo había entrado en un transe; no veía nada, pero podía escuchar lo que pasaba a su alrededor. No tenía duda que el lugar había quedado en ruinas. En un inicio la batalla Tobi tenía la ventaja, el sello todavía tenía un leve efecto en él y aquello le daba molestia. Kurama le había dado chakra inconscientemente y aquello había roto el sello. Sus niveles de chakra habían bajado y el cansancio le era evidente, pero no le importo estar en aquel estado; había podido hacerle frente a Tobi.
Su capa se había destrozado, su ropa estaba sucia y en algunas partes rotas. No digamos de los golpes que había recibido en su cuerpo. Tobi también había recibido daño, aun con la poca influencia del sello sobre él había podido igualarlo. Había sentido por algunos momentos que no iba a poder hacer mucho, pero recordó porque lo hacia y nuevamente volvía la batalla.
TOBI: - Espero no te moleste que tome al Sanbi. - Dijo.
Naruto enfocó su vista, observando el cielo oscuro y con algunas estrellas iluminándolo. Jadeó tratando de encontrar un poco de aire. - Tarde o temprano vendrá alguien a matarte. - Musito frunciendo su ceño, la mascara de Tobi estaba agrietada. Podía observar también el cansancio que representaba.
TOBI: - Lo dudo mucho. - Soltando su costado, agarró una de las espadas del rubio y se la clavó en el estómago.
El Uzumaki ahogó cualquier sonido que satisficiera al contrario, le sonrió burlonamente antes de sentir como un kunai era traspasado por su pecho. Trato de mantenerse tranquilo. Antes de poder realizar algún movimiento, sintió como el sello que por años lo estuvo manejando era retirado lentamente, como una afilada arma. Tan lentamente que sentía como pasaba a través de su cuerpo, jadeo con fuerza siento como parte de su chakra era extraído. Aun de pie, tambaleando observó al hombre con sus ojos azules que brillaban a plena oscuridad, tenía en mente muchas cosas que decirle, no solo a él, al mundo, a la vida.
Lo tomó sobre su cuello, dejó que sus cadenas salieran y se insertarán en él y lo hiriera, no iba a permitir que solo él recibiera daño. Hizo que las cadenas empezaran a apretarlo.
Durante los años nunca había pensado en la posibilidad de una guerra, pero entonces estaba el plan de Akatsuki y aunque no quisiera pensarlo sabía que todo se volvería un caos. Si pudiera regresar al pasado, habría huido de Konoha antes de ingresar a la academia, fingir su muerte y desaparecer del radar de todos aquellos que llegó a conocer. Entonces nunca llegaría ser un Uzumaki, un Senju y ni un Namikaze por ley, sólo sería Naruto. Un simple civil y niño huérfano, habría tenido una vida diferente.
Observó como el área era iluminado por una potente luz, trato de salir de ahí, pero aquello fue demasiado rápido. Salió expulsado contra los árboles, sintiendo el duro golpe y como aquellas armas se incrustaban más. Enfoco su borrosa vista en la nueva figura, se rió sin ganas al ver que era Deidara y Tobi estaba a un lado de él. Intentó pararse, sin embargo, no había podido. Sentía la sangre bajar por su abdomen, incluso por su rostro.
TOBI: - Termínalo. - Ordenó de rodillas, a un lado del rubio.
Aunque no quisiera lo mejor para él era terminarlo a la distancia, acabar con uno de sus problemas más grandes. Así que observo como Deidara lanzaba una gran cantidad de explosivos a la figura maltrecha del rubio, el ave se elevó y desde una distancia prudente empezaron a observar como el lugar empezaba a consumirse a gran velocidad por el fuego. Con su Sharingan activado observó como el chakra de Naruto cada vez caía a un ritmo alarmante.
DEIDARA: - ¿Qué harás ahora que estará muerto? - Preguntó con una pose desinteresada.
Se sentó en aquella ave, libre de poder descansar y empezar a recuperar sus fuerzas. Desactivo su Sharingan. Pensó bien en sus elecciones de palabra. - Se la ubicación del Sanbi, con el serian cinco Bijū's. Tenemos que tener al Gyūki y al Kyubi, los otros dos todavía están desaparecidos. - Musito observando cómo los árboles empezaban a caer.
DEIDARA: - Entonces andando. - Dijo sonriendo de ver como sus explosiones estaban consumiendo una buena parte del lugar, entonces se empezaron a elevar e ir directo a la guarida.
Para Naruto sería muy difícil salir de aquella situación, además del fuego, tenía el chakra muy bajo, las heridas y había observado cómo intentaba mantenerse despierto. Sentían que con ello se habían quitado a un ninja demasiado poderoso. Tobi sabía que Naruto siempre se resistía cuando hacía que el sello lo controlara y cada vez que veía como realizaba sus misiones, sentía que se oponía demasiado y no daba todo de sí. Entonces estaba seguro que no había visto toda la fuerza del rubio. Incluso ahora en esa batalla había observado movimiento nuevo para él y aun débil pudo hacerle frente.
(...)
En la vida se experimentan muchas emociones, algunas prevalecen por simples recuerdos y otras veces por simples acciones que en realidad tienen un peso. Muchas veces construimos relaciones que permanecen por un determinado tiempo y luego, aunque no lo veamos venir, se desvanecen tan lentamente que cuando nos damos cuenta de ellos es demasiado tarde. Tratamos la manera de arreglarlo hasta el punto de parecer obsesivo, pero si se detiene a pensar y aquello fue inevitable, es momento de darse cuenta que era solo pasajero y que en su momento se debió de disfrutar.
Las personas pasan y son momentáneas, no son para siempre y aunque aquello duela; es mejor aceptar la realidad y dejarlo ir.
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Namikaze-Uzumaki Naruto
FanfictionBajo la oscuridad, caminaba entre ella, sumergiéndose más hasta tocar fondo. Ella se había vuelto una parte de el, sabía que era peligrosa y siguió con ella si con ello conseguía mantener a salvó lo que amaba y que quería proteger. Habían sacrificio...