Bajo la oscuridad, caminaba entre ella, sumergiéndose más hasta tocar fondo. Ella se había vuelto una parte de el, sabía que era peligrosa y siguió con ella si con ello conseguía mantener a salvó lo que amaba y que quería proteger. Habían sacrificio...
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Se rió sintiendo una lágrima resbalar por su mejilla, no había esperado que Naruto escribiera eso de el; pero al menos ahora lo sabía.
Se ha ido, pero me ha prometido visitarme cada vez que venga a la aldea, espero pueda cumplirlo y que no se olvide de mi. Yo nunca lo haré.
Dejó la carta sobre la pequeña mesa que había a un lado de él, sin poder contenerlo; aquella fuerte defensa que había estado construyendo desde que llegó de Ame se estaba cayendo lentamente. Porque simplemente no podía evitar que los recuerdos de su hijo lo lastimaran.
(...)
Mientras avanzaban podían ver a los muchos otros ninjas que se unían cada vez más, todos con un solo propósito y siendo liderado por solo un kage. Las cinco grandes aldeas unidas para un solo objetivo. Aquello parecía que no fuera real, pero realmente lo era.
Y mientras avanzaban, varios grupos empezaron a tomar diferentes caminos. Habían decidido dividirlos y que se dirigieran a diferentes puntos para tener mayor impacto sobre el dictador de la guerra. Deben de abarcar el mayor terreno que pudiera.
En aquellos grupos iban ninjas de diferentes aldeas, ahora parecía que no había más barreras. Bueno, no es como si pudieran generar conflictos y permitir que aquello fuera utilizado por el Uchiha.
Menma había sido enviado junto con el Jinchūriki de Kumo a otro lugar para ser resguardados.
: - Hokage, supe la muerte de tu hijo adoptivo. - Dijo con una mirada seria.
Minato frunció su ceño al no gustarle como denominaban a Naruto, él todavía lo consideraba como su hijo de sangre.
: - Has dado en un punto no agradable para el, Raikage. - El Tsuchikage mencionó.
MINATO: - Naruto es mi hijo, no me importa la ley. - Mencionó observando al hombre con sus ojos azules brillantes.
La Mizukage suspiro observando el intercambio de palabras, los hombres a su parecer eran insensibles. Con calma se acercó a la mujer rubia, quien permanecía de brazos cruzados a un lado del Yondaime Hokage. - Lamento mucho tu perdida, Godaime. - Dijo tratando de ser suave con la mujer.
TSUNADE: - Gracias, supongo. - Musito sin muchos ánimos.
Mei asintió con una mueca, veía el desaliento por aquella pérdida que sufre la mujer. Ella quisiera entenderla, pero nunca ha podido tener hijos aun cuando mas lo deseaba y sentia que aquellas palabras podrían darle un poco de calma al dolor que tenía Tsunade.
Minato suspiró con cansancio.
: - Es mejor movernos. - El Kazekage mencionó.
Todos asintieron de acuerdo con el más joven de ellos, después de todo tenían con un loco al que acabar.
(...)
Eventualmente cuando aquellos Uchiha habían aparecido, todos tenían el pensamiento que no podrían salir tan victoriosos como habían pensado. Además había miles de Zetsu por todas partes y ahora era con ellos que batallaban.
Es decir, sus ahora enemigos tenían a la mayoría de Bijū's y cientos de marionetas blancas con el mismo aspecto. Incluso llegaron a tener problemas dado que estas réplicas copian el aspecto de sus compañeros y aquello les había afectado. Sin embargo, sin que nadie lo previera Menma había mandado a varios de sus clones para saber quienes eran los Zetsu, agradecieron la ayuda del Uzumaki.
Debían de recordar que mientras avanzaban, más enemigos aparecían. Así que cuando llegó el verdadero Madara y en toda su expresión, muchos se llegaron a aterrorizar. El hombre era una leyenda. Los ninjas de Iwa y Suna habían estado en aquel campo de batalla con el Uchiha, el hombre los había estado acabando uno por uno. Entonces nuevamente había aparecido Menma y con él pudieron sellar al acompañante de Madara. Sin mencionar que tuvieron muchos heridos cuando el hombre había decidido que dos meteoritos no eran nada contra ellos.
Los cinco kages de las aldeas, sin mencionar a Minato, habían tenido una dura batalla con Uchiha Madara y su Susano. El hombre los había dejado moribundos. Tal parece que ellos cinco juntos no eran nada contra el legendario Uchiha. Tsunade había utilizado a su invocación para tratar de ayudar a los otros, pero ¿cómo lo haría si fue partida a la mitad? No sabía si Jiraiya por fin había podido hablar con Orochimaru y por fin había logrado que fuera el mismo que habían conocido en sus inicios. Pero estaba alegre de que él llegara a ayudarle.
Entonces después de recuperarse y sanar a los otros kages, se habían reunido con la alianza.
(...)
¿Que detestaba de las guerras? Las muertes definitivamente, pero sentía que no era quién para decir que le parecía mal. El mismo provocó un sin fin de muertes. Era consciente de ello, lo era. Él sabía que había hecho mucho daño a muchas personas, siempre lo tenía presente, cada día y cada maldito minuto. Eso lo consumía.
Eventualmente después de desaparecer y sin dejar rastro, Tobi se había infiltrado a una reunión que tenían todos los Kages y dando así el inicio de una guerra más; aquello lo exaspero. Pero ¿qué podía hacer? No quería ya seguir, no quería más batallas y más discusiones, sólo quería por una maldita vez estar en paz. No era mucho. Nunca había pedido mucho y ahora más que nunca lo quería.
Se dejó caer en el pequeño sofá, tomó un par de respiraciones antes de desordenar su cabello.
: - ¿Estás bien? - La voz calmada y preocupada llegó hasta sus oídos, con verdadera preocupación.
NARUTO: - Si, solo... Descuida, todo está en orden. - Musito levantando su rostro y regalándole una pequeña sonrisa. - ¿Estás lista para partir, Fu? - Le cuestiono a la chica.
FU: - Hai. - Confirmó con un pulgar arriba.
Naruto asintió satisfecho, había ayudado al entrenamiento de los Jinchurikis durante esos años en los que para el mundo estuvieron desaparecidos, después de todo no los iba a dejar desprotegidos. Entonces les había dado de todo para que pudieran aprender técnicas y jutsus para que ellos mismos fueran una fuerza a temer; incluso con Kurama había entrado al espacio mental de cada uno y habían hablado con los Bijus sobre tener una mejor comunicación.
KISAME: - Estamos listos. - Confirmó llegando junto a Hidan y Utakata.
Fu corrió hacia los brazos del otro Jinchūriki, después de todo el que Naruto los haya dejado solo habían forjado una buena amistad e incluso el chico la consideraba una hermana. Naruto también la consideraba como tal, después de todo tuvo que entrenarla en el poco tiempo que tenía libre de Akatsuki y después de su desaparición.
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Oigan, ¿creen que es momento para decirles que empiecen a prepararse para el final de la historia? Tengo ya decidido cual será el final.
