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La vida puede parecer dolorosa, pero podemos apreciarla con los buenos momentos vividos, aquellos que hacían que una sonrisa sincera apareciera en el rostro. La vida trata de vivir los momentos felices, dolorosos, melancólicos y aprender del proceso que cada etapa tiene. Saber el significado de todo lo que pasa a nuestro alrededor, pero también suele pasar que no le encontramos sentidos y aquello también está bien, es decir, ¿Cuándo alguien ha sido perfecto? No todo tiene que ser siempre certero. Al menos si buscamos, en el proceso encontramos otros significados que nos ayudarán en nuestra vida, ayudándonos a seguir con la búsqueda. Entonces también sucede que mientras buscamos, le encontramos un sentido a la vida y que a veces nos alegra, somos felices; también suele suceder que para encontrar algo tenemos que verle el lado bueno en todo momento; tener una sonrisa, ser felices para lo que el destino nos tiene preparados.
Nadie más que nosotros mismos conocen nuestro interior, nadie se da cuenta de todo lo que atravesamos; podemos estar felices cuando en realidad solo buscamos un momento de paz y poder encontrarnos, amararnos para no perdernos. Podemos hacer reír a muchas personas, ¿pero quien lo hace con nosotros? No podemos decir que estamos mal o que necesitamos ayuda, porque entonces dirán que sí siempre sonreímos porque necesitamos de ayuda. Es un error que todos tienden a cometer cuando suponen que alguien que sonríe está bien, no todo lo que brilla está en su máximo esplendor. Nadie sabe que aquella luz que miran es solo lo último que queda de un alma perdiéndose, cuestionándose que sería del mañana. Esperando una última oportunidad para encontrar aquella ayuda que los hará salir de aquella oscuridad que los está tomando lentamente.
No todos lo que creemos perdido lo está realmente.
(...)
Mientras observaba el lugar, podía decir que no era tan desagradable como lo había visto en un inicio, pero aquello no era tan desagradable como estar en un cama sin poder hacer mayor esfuerzo.
Su cuerpo dolía y aquellas heridas todavía estaban sanando, suspiro sintiendo el aire mecer sus mechones de cabello. Aquello le recordó que era tan libre como en un principio. Ahora no había ataduras, era tan libre como un ave. No había control y era tan capaz de no dejarse manipular para matar a inocentes.
NARUTO: - Puedo volver a ser simplemente yo... - Murmuró suavizando su mirada, todavía recordaba la viva sensación del fuego muy cerca de él; las llamas habían logrado quemarle.
Con un último esfuerzo de su propio chakra había hecho que sus cadenas lo protegieran y tan rápido como pudo recolectar lo suficiente de chakra, había logrado salir de ahí. Pero no había tenido tanta suerte de llegar a un lugar en mejor estado, pero admitía que era mejor estar dentro de un enorme árbol que fuera a la vista de cualquiera y lo terminara matando.
No podía aunque quisiera pararse y salir afuera para obtener algo de suministros, en cuanto intentaba ponerse de pie sus fuerzas parecían abandonarlo. No pensó que aquel sello le traería consecuencias haber estado bajo su influencia varios años. Al menos todavía estaba vivo y tenía como luchar, pero mientras, trataría de recuperarse lo mejor posible.
Kurama había despertado, pero le había dicho que tenía que intentar regular sus chakras y terminar de curarlo, pero que eso tomaría un tiempo. No sabía cuánto y aquello le molestaba.
(...)
Kisame observó desde su asiento a todos sus demás compañeros, hace un mes que Tobi había llegado y les había dicho del enfrentamiento que había tenido con Naruto, habían observado cómo había llegado herido y sus ropas quemadas y rasgadas. Recuerda que les había dicho que Naruto había sido un gran peón para su influencia, pero que había tenido sus ideales del lado de otros.
Entonces junto con Hidan había planeado salir y buscarlo, todavía tenía una vaga idea de que el rubio no había muerto en aquel combate como se los había dicho el hombre.
HIDAN: - ¿Cuánto más hay que esperar? - Llegó y cuestionó mientras se sentaba a un lado suyo.
KISAME: - Falta poco. - Murmuró cerrando sus ojos.
Levantó su brazo y permitió que aquel cuervo se posara en el, lo había observado llegar casi que frecuentemente desde que Naruto había desaparecido. Nunca comprendió porque llegaba.
KISAME: - Naruto no puede estar muerto. - Dijo tratando de acariciar aquel ave, pero en cambio recibió un picotazo. Recordaba como con Naruto se dejaba ser.
HIDAN: - ¿Y qué si está? Nos estamos tardando en salir y buscarlo. - Gruño cruzando sus brazos.
Ninguno opino nada más, ambos suspiraron pensando que podían hacer en cuanto salieran o dónde empezar a buscar.
(...)
Había escuchado como se rumoreaba que se encontraba muerto, bufo sin gracia ante aquellas palabras. Para poder salir y recolectar más de algo por cuenta propia tuvo que esperar dos meses y medio, por suerte había podido dejar que Kurama saliera y le llevara comida.
Avanzó entre la multitud con paso calmado, había utilizado un henge para pasar desapercibido e incluso tuvo que suprimir todo lo mejor que podía su chakra. El lugar no era muy concurrido por ninjas, pero no quería darse una sorpresa y encontrarse con alguno.
Camino de vuelta viendo que tenía lo que requería, había adaptado el gran árbol para poder estar más cómodo. Todavía podía relajarse por el resto del dia, escucho el cantar de los pajarillos y no evitó que pequeña sonrisa de medio lado se instalará en su rostro, había olvidado lo que era ser libre.
: - Todos dijeron que estabas muerto. - Naruto volteo a ver a la figura, se rió al ver como se mostraba enojada.
NARUTO: - Vuelve por donde llegaste. - Ordenó retomando su caminata.
: - No sin antes vengarme por lo que le hiciste a mi hermano. - Dijo con firmeza, saltó del árbol para caer al suelo.
El Uzumaki suspiro fastidiado, entonces le prestó absoluta atención. - Escucha, chica. No me molesta que busques venganza, pero estás en el camino equivocado para conseguirla. - Dijo sin ganas.
: - Lo dice un ninja renegado. - Ella bufo.
NARUTO: - No lo digo por eso, si no porque no lograras nada. Es mejor que te vayas si no quieres que tus hermanos te vean muerta. - Musito frunciendo su ceño.
Sus ojos azules la observaron pacientemente, esperando que diera su primer y último ataque. No quería lidiar con ninjas en ese momento. Levantó una ceja cuando observo cómo habría su abanico en su totalidad. Trono su cuello cuando ella había saltado directo a él, sin embargo, sonrió con arrogancia.
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Namikaze-Uzumaki Naruto
FanfictionBajo la oscuridad, caminaba entre ella, sumergiéndose más hasta tocar fondo. Ella se había vuelto una parte de el, sabía que era peligrosa y siguió con ella si con ello conseguía mantener a salvó lo que amaba y que quería proteger. Habían sacrificio...