Namikaze-Uzumaki Naruto

🔹Una entrada inesperada🔹

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El Uzumaki sabía que la guerra ya había dado comienzo, durante el tiempo que había transcurrido de su batalla con Pain y hasta ahora, no había dado indicios de estar vivo. Entonces si llegaba a la guerra sería una sorpresa que todos lo vieran.

NARUTO: - Está bien, salgamos. - Ordeno.

Su traje consistía en unos pantalones negros, en su muslo derecho estaba vendado y arriba de ello tenia una pequeña bolsa con armas y pergaminos. Sus tobillos estaban vendados. Tenía una camisa manga larga negra y que tapaba la mayoría de su cuerpo vendado. A un lado de su rostro tenía una máscara, era la que había utilizado cuando había estado en Raíz. Esta vez no había diadema.

Fu utilizaba un short hasta unos dedos arriba de su rodilla, una blusa manga larga celeste claro. Llevaba en su cadera en la parte de atrás dos bolsitas.

Utakata tenia algo mas simple, vestía unos pantalones negros y una camisa estilo kimono gris con decoraciones en dorado. Sin olvidar sus bolsas ninjas y armas.

El dúo de ex Akatsuki tenían pantalones azules, Kisame tenía una camisa manga corta y arriba de ello un chaleco gris que había obtenido de alguna tienda. La Samehada fuertemente agarrada y firme en su espalda. Hidan había optado por una camisa con cuello en V y que se divisara su collar.

(...)

Naruto observó desde aquella montaña a los diversos ninjas, en su espalda estaban dos de sus tres espadas. - Kisame, Hidan; no se alejen de Fu y Utakata, ellos junto con los otros dos Jinchuriki's son la clave de todo. - Ordeno.

: - Hai. - Respondieron al instante.

 Observaron por varios minutos la batalla que se daba, sin parecer que ellos estaban ahí. Naruto movía sus ojos a gran velocidad, observando a cada uno y asintiendo satisfecho cuando repelían los ataques. No había querido ingresar desde un inicio a esa guerra, después de todo; ya se sentía cansado. Además, no había querido llevar a los otros dos Jinchuriki's que había resguardado a desgastarse. Frunció su ceño al ver como aquella criatura se alzaba y de su hocico una gran Bijudama crecía.

NARUTO: - Fu, Utakata; no se alejen de Kisame y Hidan. Muévanse si es necesario a donde ellos vayan. - Musito sacando un pergamino.

Los más jóvenes iban a responder, pero se vieron sorprendidos cuando Naruto había desaparecido.

(...)

Todos observaron como aquella criatura había soltado el gran inmenso chakra corrosivo, inevitablemente sabían lo que pasaría y aquello les generaba un amargo sentimiento.

: - Esa dirección...

No hubo necesidad para la mayoría saber cuál era el objetivo de ambos Uchihas, es decir, ellos ganaban mucho con ese ataque.

HIRUZEN: - "Así que es eso." - Pensó al ser incapaz de hacer algo con aquel ataque.

Las mentes maestras estaban en aquel lugar, no serían una gran baja, pero los necesitaban a toda costa y aquello les dejaba una desventaja.

: - ¡¿Qué fue eso?! - Todos observaron como en el cielo, cuando la Bijudama estaba por lo alto, se habría un vórtice y de eso aquel ataque empezaba a desaparecer.

: - ¿Qué fue eso?

: - ¿Alguien lo hizo?

Todos escucharon atento a las diversas preguntas que se realizaban. El Sandaime Hokage suspiro aliviado de que quien sea que haya desviado el ataque, no había permitido que sufrieran aquella pérdida. A su lado permanecen sus antecesores. Había escuchado por boca de sus dos alumnos como Naruto aparentemente había muerto, Jiraiya aun sin un brazo estaba en aquella batalla. La noticia le había entristecido y estaba decidido que después de todo, revelaría la verdad sobre el gran pilar que fue para la aldea.

: - ¿Conoces a alguien con ese poder? No todos pueden desviar un ataque de gran magnitud y este siendo un experto en sellos Uzumaki. - Musito con sus brazos cruzados.

HIRUZEN: - Ciertamente ahora no, sensei. - Dijo con el ceño fruncido, aquello de los sellos lo había desconcertado.

Naruto observó como debajo de él, donde caería permanencia el Sandaime, una sonrisa astuta surco por su rostro. Sería bueno presentarse ante el y decirle que su misión habia sido completada. Sin embargo, observó cómo lentamente varias figuras se acercaban hasta ellos. Su caída generó un poco de polvo y eso obtuvo la atención de muchos. - Sandaime-sama... - Musito con voz calmada.

HIRUZEN: - Kitsune. - Musitó sorprendido de ver aquella máscara, estaba confundido. ¿No estaba muerto? O solo era que también estaba bajo la influencia del Edo Tensei como el.

Oculto su risa por el estupor que presentaba. - El mismo, - Dijo. - ¿necesitas de mí? Da la orden y la seguiré al pie de la letra como siempre lo he hecho. - Confesó con seguridad.

Los hermanos Senju observaron con curiosidad aquella conversación.

HIRUZEN: - ¿Estás bajo la influencia del Edo Tensei? - Pregunto, eso era lo que quería saber de primero.

Bufó por lo dicho, pero entonces se paró y lo observó con sus ojos azules. - ¿Qué te hace pensar eso? - Cuestiono con una pose recta.

HIRUZEN: - Tus padres y todos lo dijeron. - Murmuró con una suave sonrisa por ver al muchacho a salvo.

Levantó su brazo, obteniendo como resultado que las cuatro restantes figuras bajaran y se posicionaran detrás de él. - Están muy lejos de creerlo, de todos modos, no es como si ellos supieran lo que realmente pasa contigo. - Dijo con el ceño fruncido.

Itachi observó a lo lejos las figuras, lentamente sentía como sus ojos se agrandaban al reconocer la figura del Anbu. Así que empezó a ir hacia ellos.

NARUTO: - Kisame, muévete hacia la derecha. - Ordenó dándose vuelta y observando como todavía algunos estaban en batalla. - Toma la izquierda, Hidan. - Dijo.

El Sarutobi sentía orgullo por el rubio, a pesar de tener una carga que nunca mereció estaba de pie y dando la frente como un digno héroe.

HIRUZEN: - Naruto, - Lo llamo. Tobirama levantó una ceja, había escuchado del supuesto traidor llamado Naruto. - todos tendrán que saber la verdad. - Confeso.

NARUTO: - No ahora. - Afirmó.

: - ¡Naruto! - Aquel llamado atrajo la atención de muchas personas.

El rubio suavizó su rostro, había esperado que todos supieran que estaba con ellos en esa guerra, pero no pensó que sería muy pronto. Bueno, no podía negar que ver a todos ellos y que llegó a considerar familia le alegraba.

TOBIRAMA: - ¿Cómo te llamas, chico? - Preguntó hacia el menor. 

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Naru-chan, te amamos

¿Qué les parece como esta tornándose la historia?