Bajo la oscuridad, caminaba entre ella, sumergiéndose más hasta tocar fondo. Ella se había vuelto una parte de el, sabía que era peligrosa y siguió con ella si con ello conseguía mantener a salvó lo que amaba y que quería proteger. Habían sacrificio...
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El mundo estaba lleno de misterios, secretos y muchas cosas que quizás no se debían saber.
El mundo estaba lleno de lugares nunca conocidos por las personas.
Naruto se acerco hasta el causante de su despierto y el constante ruido que resonaba en toda la casa, sabia que su madre no estaba, de lo contrario ella controlaría al responsable del ruido y quizás lo haría callar por su bebe, como ella le decía. Pero la rubia no entendía que ya estaba grande, ya era un ninja y el mismo buscaría como resaltar a demás de ser hijo de dos Sannin y ahijado del Yondaime Hokage y su esposa La Habanero Sangriento.
NARUTO: - ¿Qué haces? - Pregunto en un murmullo mientras se sentaba cerca del hombre mayor, silenciosamente recostándose en su hombro, todavía adormilado.
-Lo siento si te desperté, no le digas nada a tu Ka-san, ella me mataría por despertarte. - Pidió sudando frio, sin embargo, paso un brazo por encima de los hombros del muchacho y lo acomodo mejor. - Cosas sin importancia. - Respondió a la pregunta de su hijo.
NARUTO: - Jum. - Sus ojos se cerraron y esta vez se permitió relajarse al estar en ese cómodo ambiente. - ¿Quieres preguntar algo, Jiraiya? - Pregunto con una sonrisa.
JIRAIYA: - Soy tu padre, mocoso, respétame. - Reprendió juguetonamente. Adoraba pasar con el fruto de su amor con Tsunade, incluso cuando ambos se habían resignado a no tener.
El inicio de la vida que tenían en dia, no había sido fácil. Todo comenzando con que de no enterarse, Naruto habría sido dado a Minato y Kushina por la propia Tsunade, según ella, una manera de protegerlo. Nunca lo hubiera visto crecer, estar en su primera palabra, su primer paso, su primera caída para consentirlo, su primer dia de academia. Nunca habría estado con ellos. No obstante, las cosas se habían dado diferente y el estaba con ellos, viviendo una vida feliz, claro, fuera de casa había peligro, pero estaba el hecho de que tenían una familia.
JIRAIYA: - ¿Cómo están yendo las misiones? - Pregunto suavemente mientras jugaba con los mechones de cabello de su hijo, incluso podía ver algunos mechones blancos entre todo el cabello amarillo. - ¿Cómo estas tomando tu nuevo rango? - La vida de ellos se había basado en la confianza y el amor.
NARUTO: - No es fácil como llevar el Chunin, pero supongo que con el tiempo mejorare. - Dijo mientras habría sus ojos azules brillantes y los posaba en el mayor. - Ka-san dijo que estaría enseñándome ninjutsu medico, ya sabes. - Levanto sus hombros sin darle mucha importancia de si aprendía o no.
JIRAIYA: - Ella no quiere que su propio legado se pierda, tiene una esperanza de que contigo pueda sobrevivir y cuando tengas tus propios hijos, puedas enseñarles y eso se vuelva una costumbre. - Animo al rubio, feliz de ver lo que hoy en dia se había convertido. - Incluso yo espero enseñarte todo y que lo lleves mas haya de donde solo he podido. Me gustaría ver que algunos Jutsus se mejoren y cuando yo no pueda hacer mucho, ver mi legado rompiendo fronteras. - Dijo soñadoramente.
