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-------------------------NARUTO: - No hace falta. - Fue su única respuesta, con una mano hiso un Kage Bunshin que agarro a Sai y salió de la oficina en un Shunshin. - En estos pergaminos se encuentra todo lo que hayamos. - Dio unos paso y dejo en el escritorio todos los pergaminos que llevaba. - En el verde están todos los suministros que encontramos en el campamento, en el rojo todos los cuerpos de bandidos y Ninja's renegados. Y en el negro está toda la información de los posibles ataques que tendrían en Konoha y a pueblos pequeños para conseguir abastecerse. - Informo.
HIRUZEN: - Tan eficaz como siempre. - Comento mientras asentía. - ¿Algo más que reportar? - Pregunto mientras observaba pequeños cortes en las manos del menor, aunque vio algunos Kanji que parecían hacer una función que desconocía.
NARUTO: - Un ataque cuando veníamos por parte de Kiri. - Su voz cambio a una fría y algo sedienta de sangre. - Tuvimos un enfrentamiento, atacaban a matar. Mí compañero cayó inconsciente por falta de chakra y el cansancio. Tuve que acabar con ellos. - Dijo mientras volvía a su voz sin sentimientos.
MINATO: - Vaya que eficacia la de tu compañero. - Dijo en un susurro en modo de burla, algo que fue escuchado por los otros dos.
NARUTO: - Sin embargo, como es menor que yo pudo hacer mucho, algo que niños de esa edad no pueden y solo juegan. - Informo obteniendo una mirada fulminante de Minato.
MINATO: - Cuida tu forma de hablar, estás ante tu Hokage. - Dijo mirándolo amenazadoramente.
NARUTO: - Se perfectamente que eres, pero no voy a permitir que hables así de mis compañeros. Además como anteriormente te lo había dicho tu estás disponible para utilizar mí cuerpo para defender a Konoha. - Su voz calmada solo hizo que Minato gruñera. - Pero también defenderé a los míos, en este caso a mí compañero. - Retomo su postura y su mirada se clavo en el viejo mono. - Supongo que eso es todo, sin más me retiro. Mí misión a concluido. - Tomo su caminata para empezar a caminar.
HIRUZEN: - Tu paga se te dará después.- Con un asentimiento de parte de Naruto, le hiso saber que no necesitaba decir más.
MINATO: - No entiendo cómo puede confiar en el. - Sus manos que estaban encima de su escritorio se hicieron en puños. - Tarde o temprano se revelará. - Está vez su comentario fue más bien una afirmación.
HIRUZEN: - Ya lo veremos. - Permitió que sus ojos se cerrarán, el creía que algo como eso pasaría, pero por razones que muchos desconocerían. - Y tu, deberías no hacer comentarios fuera de si, Kitsune protege a los suyos. - Acercó su pipa a su boca, segundos después una gran bocanada de humo salió de ella. - No podemos ver el futuro, además deberías ser más prudente si quieres que eso no pasé y seguir teniendo la lealtad de alguien tan bueno como lo es el. - Finalizó su charla y sin esperar empezó a salir de la oficina.
MINATO: - Tsk. - Chasqueo su lengua mirando Konoha desde la ventana. - "Kitsune, por alguna razón siento que debo confiar en ti, pero.... No lo aré, estás bajo las órdenes de Danzō y eso solo significa cuidado." - Sus pensamientos quizás estaban fuera de lo que verdaderamente debería de ver, pero no podía dejar que algo pasará a la aldea. Estaba claro que Danzō era un hombre ansiado de poder.
(...)
---Naruto---
El sonido de las aves volar eran tranquilizador, el viento pasaba por mí rostro. El ambiente era agradable, la naturaleza lo era. No había nadie más que yo en el campo de entrenamiento 0, este siempre se mantenía solo y estaba alejado de los demás campos. Aquí era donde entrenábamos mi equipo y yo. Además estaba cerca del bosque de la muerte, un lugar que también podría ser relajador.
El día de ayer había ido a anunciar mí llegada dónde Danzō, claro que me preguntó por el otro Anbu que no había llegado con nosotros.
---Flashback---
DANZŌ: - Han llegado, por lo que puedo decir que completaron la misión y en poco tiempo. - Mis pasos se detuvieron cuando en mí campo auditivo escuché la voz de Danzō. - ¿Dónde está el otro Anbu? - Una sonrisa cínica se poso en mis labios, claro que eso el no lo podía ver.
NARUTO: - Muerto. - Dije en un tono claramente sin rastro de sentimiento, al grado que se escuchó en modo automático. Como si fuera un robot. - No pudo defenderse y claramente confiarse le costó su vida, ahora si querías su cuerpo te lo hubiera traído para que vieras lo débil que son tus Anbu, Danzō-sama. - Un tono sarcástico se hizo presente al tiempo que deje escapar una risa macabra. El que me controlen hace efecto para mantener un poco alejadas a personas como lo es Danzō. En su rostro se mostró su ceño fruncido. - El idiota no siguió mis órdenes y lo pago muy caro... - Seguí con mi caminata, pero antes de desaparecer en la oscuridad hable. - ....¡Queme su cuerpo para que no supieran nada de Raíz! ¡A menos que quisieras que supieran tus secretos! - Una risa vacía y sarcástica salió de mis labios, los ecos se quedaron por unos segundos aún resonando en las paredes.
---Fin Flashback---
Al estar sumido en mis pensamientos no pude percatarme de la ahora presencia que estaba a la par mía, pero no me preocupo pues es Shisui, mantengo mis ojos aún cerrados ante la sensación relajante que siento ahora que está jugando con mi cabello. Lentamente voy abriendo mis ojos, encontrándome con los ojos negros de el.
NARUTO: - Nee Shisui. - Le saludo, pero parece no prestarme atención. - ¿Shisui? - Para sacarlo de su transe le doy un piquete en su cachete.
SHISUI: - ¡E-eh! - Su reacción me hace reír. - Me gusta verte reír. - Al decir eso, sus mejillas toman un rosa. En cambio yo solo me tapo la boca para aguantar mí risa, aunque siendo calientes mis mejillas. - D-digo.... Yo. - Me levanto para quedar sentado, mí mirada se centra al frente.
---Fin Naruto---
El peli-negro intento calmar sus nervios, observando al menor. Nuevamente sus mejillas tomaron un color carmín, cuando Naruto volvió a poner su mirada en el con una pequeña sonrisa.
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Namikaze-Uzumaki Naruto
FanfictionBajo la oscuridad, caminaba entre ella, sumergiéndose más hasta tocar fondo. Ella se había vuelto una parte de el, sabía que era peligrosa y siguió con ella si con ello conseguía mantener a salvó lo que amaba y que quería proteger. Habían sacrificio...