Bajo la oscuridad, caminaba entre ella, sumergiéndose más hasta tocar fondo. Ella se había vuelto una parte de el, sabía que era peligrosa y siguió con ella si con ello conseguía mantener a salvó lo que amaba y que quería proteger. Habían sacrificio...
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Aun con la mirada confusa, decidió seguirlo, de todos modos, aquella gran masa de chakra en su interior le había ordenado seguirlo. Confirmando que podía confiar en él.
(...)
Soltando un suspiro, retomó su postura y esperó a su contrincante.
Esquivó el ataque dirigido a su cabeza y aprovechó para agarrar la pierna del hombre y aventarlo contra un árbol, esperó pacientemente a que compusiera su postura y dejará de murmurar incoherencias.
NARUTO: - Eres demasiado lento, te falta mucho. - Aviso antes de empezar a atacar, sus golpes eran sin mucho chakra, después de todo aquel hombre era inmortal y aunque recibiera daños, estaría vivo. - Cubre esos espacios vacíos, no los dejes sin protección. - Aviso mientras lo atacaba desde ahí.
HIDAN: - ¡Cómo quieres que lo haga si no me dejas hacerlo! - Exclamó con la respiración agitada.
NARUTO: - Bueno, nadie te dirá: ¡Hey, Hidan; te esperaré a que cubras tus puntos vacíos! - Dijo con ironía. - Sé realista. - Gruño clavando un puño en su estómago.
Hidan sintió como el aire abandonaba sus pulmones, debía de admitir que Naruto tenía un fuerte Taijutsu, entonces consideró sus palabras; las cuales estaban cargadas de verdad.
HIDAN: - Si, si, ya entendí. - Murmuro tratando de recomponerse. - Un segundo round. - Pidió acomodándose para lo que venía.
Naruto asintió a las palabras del inmortal, entonces comenzó otra serie de ataques, esta vez con pequeñas trampas.
Sonrió observando los ataques torpes que daba el hombre inmortal
NARUTO: - Ataca entonces, te daré una mínima ventaja. - Murmuró con una sonrisa traviesa.
Kisame negó mirando a sus dos compañeros, Naruto podía decir que le daría una ventaja, pero a la hora podría voltearlo.
HIDAN: - ¡Dijiste que me darías ventaja!
Y ahí estaba lo que decía, Naruto era un tramposo.
NARUTO: - Era pequeña, si no la aprovechaste fue tu error, Hidan. - Pronunció con una mueca. - No seas llorón, es un entrenamiento, no tu ultimo dia de vida. - Expreso con aburrimiento.
HIDAN: - No tengo un último día.
NARUTO: - No lo creas, puede parecer que no, pero alguien más listo que tu vendrá y te demostrara lo contrario.- Aconsejo lanzándole varios kunai sin mucho interés. - Tienes que tener más agilidad para moverte y no cansarte tan rápido, como ahora. - Murmuró apareciendo a un lado y levantando su brazo y consiguiendo darle un golpe en su nuca. - Ves, eres lento para esquivar un ataque. - Suspiro retirándose del lugar.
