Cada alumno nuevo fue llevado a su habitación correspondiente y según el pabellón que les tocara, Louisette se despidió de su hermano y siguió a la prefecta de uniforme verde, la chica les explico a los estudiantes nuevos sobre las clases, horarios y demás cosas que les serian útiles durante el resto del año escolar, de igual manera, les advirtió sobre tener chicos en las habitaciones y las contraseñas.
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Las clases en Hogwarts eran bastante apresuradas y confusas para los chicos, ellos habían sido educados en casa y a pesar de que sus padres los habían introducido ligeramente en cada una de las clases se veía la diferencia entre ellos y los que si habían asistido a Hogwarts inicial; la clase de la profesora Merope se convirtió en la favorita de Louisette, la mujer expresaba una enorme pasión por la materia y lograba compartir ese sentimiento con los alumnos, además se movía con una gracia y elegancia sublime entre las butacas cuando explicaba el tema, Louisette no sabia si se encontraba enamorada de la clase o sencillamente, de su profesora. Por otro lado en la clase de pociones era un enorme fracaso, a pesar de que su abuelo daba la clase de una manera didáctica y emocionante, Louisette no lograba comprender nada, las palabras se le arremolinaban en la cabeza y siempre terminaba confundiendo los ingredientes o las medidas; la clase de ese jueves no fue la excepción.
- El día de hoy prepararemos Doxycida – dijo el profesor Slughorn mientras se paseaba por enfrente de la clase, los alumnos giraron sus cabezas mirándose entre ellos confundidos – todo su procedimiento esta en su libro, así que no tiene que temerle – agrego con una sonrisa – además si algo se les complica pueden llamarme, comiencen – y tomo asiento en su escritorio.
Louisette miro confundida su libro "5 medidas de bundimun, 3 streelers, hígado de dragón" cada ingrediente le parecía mas extraño que el anterior, tomo su caldero y procedió a ponerlo sobre el fuego. Narcissa había accedido a ser su compañera de pociones y la chica no podía estar mas agradecida con ella, los Black tenían una afinidad enorme en la preparación de pociones; Narcissa fue directamente por todos los ingredientes mientras que Louisette trataba de recordar que era la "cicuta virosa" y para que necesitaba su esencia.
La chica rubia se encargo de dar las ordenes sobre la realización de la poción, mientras que la otra atendía de la mejor manera que podía, Louisette se encontraba removiendo la poción 4 veces según lo que dictaba el libro cuando a Narcissa se le cayó la potentilla.
- Voy por más, cuando termines las 4 veces déjala reposar – pidió antes de darse media vuelta e ir directo al almacén, Louisette no quería arruinar la poción así que cuando termino de remover saco la cuchara del caldero y la dejo a un lado, releyó las instrucciones del libro por decima vez durante la clase cuando un ligero olor a quemado le inundo las fosas nasales, lo ignoro unos segundos hasta que sintió como tocaban su hombro.
- Tu cuchara se está quemando – le comunico un castaño de Gryffindor con una cicatriz en el rostro, Louisette se giró rápidamente para percatarse que era cierto, la cuchara de madera estaba sobre el fuego quemándose.
- ¡Mierda! – busco rápida y desesperadamente algo con la que tomarla y tras no encontrar nada la aparto de un manotazo ocasionándose una quemadura en la mano.
- ¿Estas bien? – el compañero del chico de la cicatriz se acerco a Louisette y le tomo la mano para revisarla – ven – la jalo suavemente hacia el fondo del salón y la acerco a los lavaderos, el otro chico abrió la llave del agua y metió su mano al chorro.
- Es leve, con agua fría y una venda estarás bien – dijo el castaño sonriéndole.
- Gracias – respondió Louisette con una sonrisa.
- ¡LOUISETTE SLUGHORN ROWLE! – el grito molesto de Narcissa se escucho hasta en el más alejado rincón del castillo, cuando Louisette giro la cabeza encontró a la rubia sosteniendo la cuchara de madera con la mano mientras una especie de liquido verde resbalaba por ella, la cuchara había caído dentro de la poción y Louisette probablemente estará suspendida en ese trabajo y muerta dentro de unos minutos.
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BELLATOR
FantasíaDesde tiempos remotos los magos y brujas sangre puras han causado revuelo entre la gente, unos cuantos los han llamado "lejanos a Dios" otros pocos "raza superior". Viven entre los Muggles, odiándolos en secreto y deseando poder someterlos, caminan...