Hogsmeade

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Vapor, lo único que Louisette podía mirar a su alrededor era vapor, las gotas de agua caliente recorrían lentamente su cuerpo llevándose toda la presencia de la espuma, cuando finalmente ya no había residuos de ella Louisette cerró el grifo, tomó su bata de baño y salió de ahí. Pasó su mano por el espejo del baño para poder ver su reflejo, las pequeñas gotas de agua cayendo desde su cabello hasta su rostro, una pequeña gota se balanceaba hasta la punta de su nariz para segundos después desaparecer en el suelo.

La castaña se centró en su reflejo, sus ojos, sus labios, su nariz; la cicatriz de su clavícula rápidamente se llevó su atención, pasó suavemente sus dedos por ella, lo había vuelto una costumbre desde el accidente, en algún momento llegó a pensar que tal vez si la acariciaba demasiado terminaría por desaparecer, habían pasado años desde que lo hacía y la cicatriz seguía tan viva como el primer día.

Escuchó el llamado en la puerta de su habitación, supuso que sería Lily ya que habían decidido arreglarse juntas para la cita con ambos Gryfindors, ajustó la bata fuertemente con el lazo a la cintura y salió del baño a abrir la puerta.

- ¿Lista?- preguntó la pelirroja, la chica tenía en sus manos su ropa para esa noche.

- Nerviosa - respondió moviéndose a un lado para dejarla entrar, Lily no tardó mucho en acomodarse en la habitación.

- No deberías estarlo, Sirius y tú ya se llevaban bien antes de esto, será como una cita de amigos - dijo mientras sacaba cosas del pequeño bolso que traia consigo - nada tiene porqué ser raro.

- Lo se, pero aún así estoy nerviosa - respondió mientras imitaba a la pelirroja y comenzaba a sacar las cosas que utilizaría para arreglarse - no quiero arruinarlo.

- Y no lo harás -le sonrió dulcemente - solo tienes que ser tu.

- Ese es el problema.

- ¿Ser tu es un problema?- preguntó la chica girando el rostro para mirarla.

- Quizás, no lo sé - encogió los hombros - solo ignorame.

Las dos chicas terminaron de arreglarse un par de horas después, Lily usaba un vestido azul metálico hasta la rodilla, Louisette estaba usando el vestido que Regulus le había regalado la noche anterior y el collar que Sirius le había regalado en su cumpleaños, no se lo había quitado en ningún momento, también usaba el collar con el anillo que había aparecido en su túnica.

- ¿Nos vamos?- preguntó Lily cuando terminó de guardar sus cosas en su bolso.

- Dame un segundo - se supone que Louisette tendría que fingir está nerviosa para que Lily no sospechara nada, pero realmente los nervios se habían apoderado de ella desde que se había puesto el vestido - ¿Y si no vamos?

- ¡Ay Merlin! - Lily avanzó hasta ella, le tomó la muñeca y la sacó de la habitación casi a rastras.

A ninguna de las dos chicas les sorprendió que los pasillos del colegio estuvieran casi desiertos, por lo general los alumnos más grandes aprovechaban las tardes para ir a pasar a Hogsmeade o algunos de ellos trabajaban medio tiempo en el pueblo cercano, mientras que los más pequeños se quedaban en la sala común a jugar naipes explosivos o ajedrez mágico.

- No podré estar toda la noche dándote consejos así que presta atención- dijo la pelirroja- tienes que ser tu misma, no importa que sea no pienses en "¿Que harían las otras chicas?" Piensa "¿Que haría Louisette?"

-¿Y si lo que haría Louisette sería subirse a bailar en la mesa?- cuestionó la chica.

- Hazlo - le sonrió - pero conmigo lejos de ahí.

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