Graduación

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La castaña mantuvo su mirada quieta en cada pequeño rincon de su ropa, había llegado a Hogwarts hace no más de 10 minutos, el evento de graduación ya había comenzado pero ella había decidido hacer una parada antes.

— ¡Slughie! — la fantasma chilló mientras flotaba hacia ella — ¡Estás aquí! ¡Regresaste!

— Prometi volver, Myr — dijo sonriendo.

— Pero mirate— flotó alrededor de ella — te ves increíble.

— Gracias tu también luces excepcional — dijo — te hiciste algo nuevo ¿cierto?

— ¡Lo notaste! — gritó con alegría — no sé cómo así que no me lo preguntes pero resulta que puedo cambiar mi look.

— ¡Eso es genial, Myr!

— ¿Pero por qué seguimos hablando? Corre a tu graduación — la apresuró — y salúdame al bombón de Sirius — la chica soltó una carcajada al escuchar el mote de Sirius — corre, corre, corre — la acompañó hasta la puerta — no puedo creer que dejaré de verte.

— Oye no — la castaña dejó de avanzar — no te vas a librar tan rápido de mi, vendré a visitarte aunque ya no estudie aquí.

— ¿Es una promesa, Slughie?

— Es una promesa y no planeó romperla.

Louisette corrió desde el baño de Myrtle hasta el salón junto al comedor que era donde sabía que era la graduación de Slytherin, sus zapatos resonaban en el suelo y se extendían por las paredes; cuando finalmente llegó abrió la puerta suavemente tratando de pasar desapercibida, a lo lejos notó una mano agitándose que segundos despues le señaló un asiento vacío, la chica avanzó hasta él.

— Hola — tomó el asiento.

— Hola bonita — Evan la abrazó inmediatamente — ¿Cómo has estado? Pensé que no vendrías, jamás respondiste la lechuza de asistencia.

— Es que no sabía si vendría, Gerard aún no me daba la noticia — expresó.

— ¿Qué tal todo con el señor Dubois?

— Fue casi tan genial como lo imaginé, aprendí demasiado y fue una experiencia sumamente increíble — explicó sonriente.

— ¿Y volverás?

— Aún no lo sé, Gerard me quiere convertir en su socia — comenzó a explicar.

— Hay un pero en esa frase ¿Cierto?

— Pero... — dijo — también quiero quedarme en Londres, pasar tiempo con los chicos antes de que todos comiencen a tener hijos y...

— Tambien quieres estar con Sirius — completó por ella.

— Exacto y una de las maneras de hacerlo es postular para el empleo de medio tiempo en el ministerio — comentó — no tiene absolutamente nada que ver con la magizoologia pero... Por lo menos así podré estar cerca de todos.

— Tienes una desición complicada, Lou — ella asintió — ¿Y respecto a él?— señaló con la barbilla hacia enfrente.

Unas cuantas filas más adelante se encontraba Lysander, su hermano estaba sentado junto a Severus y una chica pelinegra, los ojos de Louisette comenzaron a examinar la sala hasta que finalmente pararon en una pareja al fondo.

Los dos hombres estaban de pie uno al lado del otro, sus ojos observaban a el abuelo mientras escuchaban pacientemente su discurso, ambos se veían bien, quizás con unas cuantas ojeras de más pero solo eso, el sentimiento de tristeza ya no abordaba a Louisette cuando los miraba o hablaba de ellos, definitivamente sentía algo pero no era tristeza.

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