¿Estoy enamorada de Sirius Black? Fue la pregunta que mantuvo despierta a Louisette el resto de la noche, sin importar cuántas veces le diera vuelta al asunto ella sabía que no era así. No le importó que los libros se lo dijeran, que internet se lo dijera ella estaba en completa negación. No podía gustarle.
- Señorita Louisette - la voz de Bunty la sacó de sus pensamientos.
- Bunty ¿Cuánto tiempo llevas ahí? - preguntó la castaña.
- Unos diez minutos - respondió el elfo - sus padres dicen que el desayuno está listo.
- Gracias, bajaré después de ducharme - el elfo desapareció de la habitación con un chasquido de dedos.
La castaña se miró en el espejo del baño, su rostro pálido con unas cuantas ojeras formandose bajo sus ojos, se despojó de su ropa y permitió que el agua tibia la relajara, sus pensamientos se vieron interrumpidos por un par de ojos azul grisáceo.
- Ya basta - pidió en un susurro - déjame en paz- pero ese par de ojos no la abandonaron, por el contrario comenzaron a jugar con su cabeza y finalmente se convirtieron en un rostro, el amigo de su hermano se hizo presente en sus pensamientos - vete - pidió - por favor - estaba desesperada sabía que si ella llegaba a estar enamorada de Sirius todo sería un caos, comenzando por su padre - por favor, por favor no - dijo un poco más alto.
- ¿Sasi? - escuchó la voz de su hermano del otro lado de la puerta, la castaña calló sus sollozos - ¿Estás bien?
- Si- respondió cuando pudo controlar el nudo de su garganta.
- ¿Segura?
- Si Lylo, estoy bien, gracias - su hermano no respondió, pero tampoco escuchó que el chico cerrara la puerta de su habitación.
Terminó de ducharse y su rostro no era mejor que antes, sus ojos ligeramente hinchados viajaron a su clavícula izquierda, las cicatrices seguían ahí, los doctores le dijeron que con el tiempo casi ni se notarían, pero seguían ahí, tan visibles como el primer día; su ropa se había quedado en su cama así que solo se puso su ropa interior y se enrolló en su bata antes de salir.
La figura sentada al filo de su cama se llevó su atención, el joven se encontraba mirando al suelo de la habitación completamente concentrado, no levantó la mirada hasta que notó la presencia de la castaña, se miraron durante un par de segundos sin decir nada.
- Lysander... - comenzó a decir el pelinegro- me pidió que le ayudara a subirte el desayuno.
- Gracias - susurró la chica, miró a la puerta con temor de que su padre llegará.
- No están - dijo Sirius como si pudiera leerle la mente - dijeron que saldrían por unas cosas.
- ¿Y mi hermano?
- Dijo que te escuchabas mal y bajó a hacerte un té - la chica asíntio, rodeó al chico para tomar su ropa - ¿Son reales? - preguntó apuntando hacia las enredaderas que adornaban el lugar.
- Si, papá las hechizó hace años - explicó - cada color expresa un sentimiento.
- ¿Que expresa el gris?
- Confusión - respondió.
- ¿Que te confunde?- el chico volvió a mirarla.
"Tú"pensó, más no logro expresarlo, se quedó mirando al pelinegro un par de segundos antes de romper el contacto visual y tratar de alejarse.
- Louisette - la llamó tomándola del brazo
- ¿Si? - volvió a sentir esa extraña sensación llenandole el cuerpo.

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BELLATOR
FantasiDesde tiempos remotos los magos y brujas sangre puras han causado revuelo entre la gente, unos cuantos los han llamado "lejanos a Dios" otros pocos "raza superior". Viven entre los Muggles, odiándolos en secreto y deseando poder someterlos, caminan...