BELLATOR

San Valentín

— Eres la mejor — ni siquiera había terminado de abrir la puerta de su habitación cuando ya tenía los labios de Sirius sobre los de ella — la mejor jodida novia del mundo.

— ¿Ah si? — quitó las manos del pelinegro de su cintura y regresó a cambiarse — ¿Y eso por qué? — el chico levantó el vinilo en lo alto antes de soltar un chillido agudo.

— ¡Autografiado! — gritó — su maldito álbum nuevo autografiado con un "Con amor: The Cramps" — soltó emocionado — junto a sus firmas, ellos tocaron este álbum ¡Con sus manos!

— Definitivamente me sorprendería que pudieran firmar tan bien con otras partes de sus cuerpos — bromeó mientras ajustaba su corbata frente al espejo.

— ¡Mi preciosa Poison Ivy tocó esto! ¡Y lo firmó! — continuó con su fanatismo — juro que puedo oler su perfume.

— ¿Quieres que me salga de mi habitación para que puedas terminar de imaginarte una vida perfecta con Ivy? — cuestionó girando sobre sus talones para finalmente mirar a su novio acostado en la cama con el álbum contra su pecho.

— No quiero una vida con ella, quiero una vida contigo — la frase provocó un extraño sentimiento en el estómago de Louisette.

— Vámonos, se nos hace tarde — la chica tomó su capa del escritorio.

— ¿Que pasa? ¿Te molestó algo que dije o...?

— No — respondió rápidamente — solo olvídalo — cuando pasó justo frente a él el pelinegro la tomó de la muñeca y la atrajo hacia la cama.

— Dímelo ¿Que pasa?

— Es una idiotez.

— Cielo, nada es una idiotez proveniendo de ti — Louisette suspiró.

— Lo que dijiste — comentó — ¿Cómo puedes pensar eso cuando discutimos siempre?

— Mi amor — su voz era dulce y tranquila, casi somnolienta — las discusiones son normales y no por ello dejaré de amarte, cada día despierto sabiendo lo afortunado que soy por estar con alguien como tú.

— Mis padres jamás discutían.

— ¿Los conociste de adolescentes? — cuestionó — porque te puedo apostar todo a qué discutían y mucho, todas las parejas discuten, incluso James y Lily que a ambos nos parecen la pareja más perfecta de Hogwarts — continuó — los he escuchado discutir por cosas tan estúpidas, anoche por ejemplo estaban discutiendo porque James decía que Lily tenía 37 pecas y Lily aseguraba que tenía 38 — la chica soltó una risita — puede que nuestras discusiones sean más serias que las de los demás y que digamos cosas de las cuales nos arrepentimos más tarde, pero cada discusión hace esto más fuerte, habrá un punto donde ya no habrá nada más por lo cual discutir entonces ahí comenzaremos a pelear por saber cuántos lunares adornan tu rostro.

— ¿Cuántos lunares tengo?

— 13 en tu rostro solamente — susurró — no he tenido el tiempo suficiente para contar los demás de tu cuerpo — agregó con media sonrisa — por suerte tengo toda una vida adelante para apreciar cada pequeño rincon de ti — tomó suavemente el mentón de la chica para darle un beso tranquilo — y si, es una promesa Louisette, quiero una vida contigo y con nadie más, despertar el resto de mi vida al lado de la mujer de la que estoy enamorado suena como el mejor de los futuros posibles.

— ¿Que pasa si un día despiertas y descubres que nada es real, que lo que sientes simplemente fue una cruel broma del universo?

— Pues entonces estaré completamente agradecido de que por lo menos durante un tiempo el universo fue lo suficientemente generoso conmigo como para dejarme ser un inquilino en un corazón tan hermoso como el tuyo.