BELLATOR

Occurrens

Louisette le explicó calmadamente a Narcissa sobre la cita con William, la rubia no parecía muy feliz por la idea pero tras ver el rostro sonriente de su amiga solo se limitó a sonreírle.

- Cuídate mucho ¿Sí? - pidió la rubia.

- Es William ¿Qué podría hacerme?

- Solo cuídate.

Cuando el domingo llegó la castaña sentía sus nervios a flor de piel, las manos le sudaban, tenía una extraña sensación en el estómago y ningún conjunto de ropa la convencía. Regulus, que había pasado por ahí solo a saludarla, fue obligado a quedarse y evaluar todos y cada uno de los conjuntos de la chica.

- ¿Qué dices? - Louisette salió del baño luciendo un bello vestido color amarillo que le llegaba hasta la rodilla.

- Por millonésima vez, te ves bien con cualquier cosa - respondió el pelinegro desde la cama.

- No quiero solo verme bien, Regulus - la castaña caminó hasta el espejo para mirarse - realmente me gusta William, quiero impresionarlo.

- Si solo se impresiona por tu físico no es un chico que valga mucho la pena.

- No vengas con tu terapia - pidió.

- No es terapia, es la verdad - el pelinegro se sentó a la orilla de la cama y continúo su conversación mientras miraba a la chica por el espejo - honestamente un chico que solo se fija en el físico es demasiado superficial, todos merecen a alguien que los quiere por quien son, no por como lucen.

- Lo sé, pero no vas a negarme que el físico es la primer impresión.

- No para mí - Louisette se giró para mirarlo - escucha, realmente no me fijo en nadie que no es interesante.

- ¿En serio? - el pelinegro asintió.

- Y si William no puede mencionar ninguna otra cosa que te diferencie de cualquier otra chica del colegio más que tú cuerpo déjame decirte que no te merece - agregó - alguien que se fija solo en el físico no merece estar con alguien tan interesante como tú.

- Reggie.

- Es enserio Louisette, mereces salir con alguien que te sepa valorar, que entienda que eres más que un cuerpo y cara bonita - Louisette se quedó viendo a su amigo - todos merecemos alguien que ame cada uno de nuestros rincones, incluso los que están rotos.

- ¿Es mal momento para decir que me veo mejor con el vestido lila? - Regulus le sonrió.

- No, anda y cámbiate, se te hace tarde - la castaña salió corriendo inmediatamente hacia el baño y se cambió, cuando volvió a salir Regulus le dio el visto bueno y la ayudó con los últimos detalles.

☼

Las palabras de Regulus seguían retumbando en la cabeza de Louisette mientras caminaba hacia la puerta del colegio en busca de William, sintió unas manos posarse en sus hombros.

- Hola - el cabello negro de Sirius apareció en el campo de visión de la chica.

- Hola - respondió quitando las manos del joven.

- Te estuve buscando - Louisette detuvo su caminar para mirar al chico - la otra vez fui grosero contigo y no quise las tutorías, así que pensé en tenerlas hoy - dijo - en Hogsmeade, cervezas de mantequilla ¿Qué dices?

- ¿Estás bromeando? - el pelinegro negó.

- No me malinterpretes, no es una cita, es solo para estudiar, con eso de que nos suspendieron el último examen a ambos debemos de sacar un excelente en el próximo.