BELLATOR

Terrore impetum.

Las tutorías con Sirius eran incómodas para la castaña, eran exactamente los mismos días que antes y Sirius siempre llegaba justo 5 minutos después de que Tom se marchara, ni un minuto más ni un minuto menos.

— ¿En qué nos quedamos?— preguntó la castaña quitándose los audífonos de las orejas en cuanto el pelinegro estuvo frente a ella.

— ¿Esto va a seguir así? ¿Por cuánto tiempo?— el jóven tomó asiento frente a ella.

— ¿De que hablas?— comenzó a sacar su libro de la mochila.

— Tu medio muerta, sin reír y solo estudiando temas que a ambos nos aburren — reclamó.

— Son tutorías — dijo — si quieres divertirte ve a buscar a tus amigos.

— No es eso, quiero mis tutorías de antes — le quitó el libro — a mi Louisette de antes— la castaña ignoró que la había llamado "Su Louisette"

— Querías una tutora, aquí me tienes, no pidas más — respondió — ¿Puedes darme mi libro?

— Ven por él — Sirius se levantó de su lugar con el libro bajo el brazo y salió corriendo, Louisette no hizo ni el mínimo esfuerzo por perseguirlo — ¡Oye! — dijo el joven regresando sobre sus pasos — se supone que yo corro con tus cosas y tú me persigues — reclamó — así funciona esto.

— Black no tengo ánimos ahora— extendió su brazo hacia el chico — ¿Podrías darme mi libro? Por favor — Sirius la miró durante unos segundos antes de regresarle su libro y volver a tomar asiento — gracias — la castaña abrió el libro — página 115.

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— ¿Salirte del equipo?— Bellatrix caminaba apresurada por el campo.

— Solo por el primer juego, no me he sentido bien últimamente — respondió Louisette corriendo detrás de ella.

— Lou — Bella se detuvo y se giró para mirarla — deberías olvidar lo de Lysander.

— No es tan sencillo, es mi hermano y para el simplemente deje de existir — dijo.

— Yo lo sé, si algo así pasará con Cissy o Andro estaría igual o peor — informó — pero hay que aprender a usar esa tristeza para algo bueno.

— Somos distintas.

— Lo sé, tienes el permiso— respondió — pero cuando vuelvas te quiero mejor que nunca.

— Gracias Bel.

— Arriba esos ánimos, no me gusta verte triste — la abrazó — el dolor pasará.

— Merlin te escuché.

Louisette definitivamente necesitaba mantener su mente ocupada pero aún se sentía muy desanimada como para hacer demasiado esfuerzo, incluso levantarse de la cama le costaba y tener que fingir bienestar todos los días para no preocupar a nadie la fatigaba.

Lysander continúo sus días como si nada, parecía no sufrir en lo absoluto el no tener a su hermana cerca, mientras que Lylo pasaba sus tardes riendo y disfrutando con sus amigos, Louisette la pasaba en su habitación tomando pastillas para dormir como si fueran caramelos.

¿Cómo es que la estaba pasando tan mal? ¿Por qué cada mañana se sentía peor? ¿El enojo de Lysander duraría por siempre?

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— Tom — la castaña interrumpió la lectura del jóven — ¿Puedo preguntarte algo?

— ¿Tiene que ver con las tutorías?— la chica negó — ¿Que pasó?