In amore

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Las vacaciones de navidad comenzaron y Louisette no había disfrutado ni un solo día, Sirius seguía manteniéndose en su mente durante todo el día, se preguntó mil y un veces si realmente lo que sentía por el pelinegro era amor, intentó convencerse de que no era así, de que no estaba enamorada, pero falló.

- ¡Merlin ya llévame! - gritó con la almohada cubriéndole el rostro.

¿Cómo podía gustarle Sirius? No tenía ningún motivo para que le gustara, peleaban todo el tiempo, el pelinegro se la pasaba diciéndole cosas hirientes y no había ningún ser en la tierra que la hubiera hecho llorar más que él, entonces ¿Que clase de amor masoquista era ese?

- Repasemos los puntos - se sentó en la cama- es un completo idiota, te hace llorar cada que discuten, él mismo te ha dicho que jamás estaría con alguien como tú, es un idiota - dijo - y es un idiota ¿Por qué no te cabe en la cabeza? - nuevamente tomó su almohada para amortiguar su grito - eres una completa idiota Louisette ¿Sabes lo que acabas de hacer?

Un golpeteo suave en la puerta de su habitación la hizo pausar su crisis existencial, la chica se levantó de la cama para ir a abrir.

- Señorita Louisette, la cena ya está lista, sus padres quieren saber si los acompañará a cenar - dijo Bunty.

- Si, bajo en un segundo - el elfo asíntio y desapareció inmediatamente, la castaña tomó su celular de la cama, se arregló un poco el cabello y bajo a cenar - buenas noches.

- Milagro que te vemos - soltó Louis.

- Tu padre tiene razón, llegaste hace 3 días del colegio y solo te hemos visto a la hora de comer - dijo Harry - parece que no nos extrañaste.

- Lo hice, solo que me siento un poco agobiada - respondió - la escuela está comenzando a ser pesada.

- Es Hogwarts, cada año es más complicado - dijo Harry - pero se acostumbraran.

- Eso espero - Louisette aún seguía con la duda sobre cómo Sirius había descubierto sobre sus pensamientos en clase de Minnie, supuso que fue por legeremancia - papá - el ojiazul levantó la mirada del plato - ¿Puedo preguntarte algo?

- Ya lo hiciste ¿No? - Harry golpeó el brazo de su esposo - ¿Que paso, Luv?

- ¿Cómo me entero si alguien usa legeremancia conmigo? - el silencio se apoderó del comedor - suponiendo que lo hicieran.

- ¿A qué se debe la pregunta?

- Hemos estado hablando sobre la legeremancia en DCAO - Lysander miró extrañado a su hermana más no la echó de cabeza - solo es una duda.

- Pues a veces se puede sentir, sobre todo cuando apenas estás empezando o estás nervioso - explicó - pero hay veces en las que pueden entrar sigilosamente.

- ¿Entonces no hay manera?

- Técnicamente no, para eso existe la oclumancia - la chica asíntio.

- ¿Y es difícil aprender eso?

- Un poco.

Louis era un increíble legeremante, igual que todos los hijos de sangre puras creyentes de la pureza de sangre, cuando los mellizos nacieron él y Harry llegaron al acuerdo de que sus hijos no aprenderían tal rama.

El tema no volvió a tocarse, ahora Louisette sabía el motivo por el cual no había sentido nada cuando Sirius entró en su cabeza ni cuando Tom lo hizo.

- ¡Amor, tu vestido llegó! - gritó Harry desde el primer piso, la chica cerró el libro y bajo a verlo.

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