BELLATOR

Iter

Louisette estaba impresionada con el manejo del aeropuerto de Biarritz, el lugar parecía manejarse en automático y todos lucían como si supieran qué hacer exactamente en qué momento; la castaña esperaba pacientemente el regreso de su padre junto a su hermano que habían ido a conseguir un auto.

- Lindo ¿Cierto?- preguntó Harry sacándola de sus pensamientos.

- Enorme - corrigió la chica - muero de ganas por conocer el pueblo.

- No te emociones tanto, aún faltan como 40 minutos para llegar con Gemma.

- Más tiempo para observar - la castaña notó rápidamente a Louis acercándose.

- Conseguí, Lysander se quedó ahí - Harry asintió y volvió a tomar sus cosas del suelo - vamos entonces.

La castaña tenía una pequeña esperanza de que las cosas con su hermano se resolvieran durante el viaje, que de alguna manera la relación de su padre y su tía logrará ablandar el corazón de Lysander. Cuando llegaron al auto no le sorprendió ver a Lysander en el asiento de copiloto con los audífonos puestos.

- ¡Yo ventana! - gritó Louis antes de subir al asiento trasero.

- No te preocupes, quédate la otra Sun - Harry le sonrió dulcemente cediendosela a su hija. Louisette mantuvo su completa atención a la ventana mientras el guía les explicaba todo.

Ainhoa, un pequeño pueblo ubicado en el país Vasco francés, con una población de solo 650 habitantes; durante la guerra de los 30 años el pueblo fue arrasado debido a su cercanía con España, es reconocido por su preciosa iglesia "Nuestra Señora de la Asunción" y su cementerio, ambos construidos en el siglo XIII y considerada monumento histórico en 1996.

Después de casi 45 minutos de viaje el auto se detuvo a las afueras del pueblo.

- Pueden continuar el recorrido a pie, el pueblo no es muy grande y todas las casas están construidas por sobre la calle principal - explicó el guía - ¿Vienen de vacaciones o de visita a algún familiar?

- Visitamos a un familiar - explicó Harry - ya la buscaremos - la familia bajó del auto y sacaron sus maletas - bien, ahora a buscar a Gemma.

- Debimos pedir indicaciones más específicas, nos perderemos - respondió Louis.

- ¿Dónde quedó tu espíritu de aventura? Demás escuchaste al guía, es un pueblo pequeño.

- Si nos perdemos será solo tu culpa, Harold - Louis notó que Lysander ni siquiera estaba escuchandolos, jaló sus audífonos - es un viaje familiar jovencito, guarda eso y convive.

- Pero...- el castaño intentó negarse.

- Pero nada, ya viste a tus amigos todo el año, creo que tú padre y yo merecemos un poco de tu atención - Harry le arrebató el celular - disfruta un poco, mira a Louisette - la castaña le sonrió.

- Ni siquiera queria venir a este estúpido viaje - soltó molesto.

- Bien, te lo ganaste, nada d celular en todo lo que dure el viaje - Lysander soltó una queja - y no quiero escuchar quejas- Lysander soltó un par de maldiciones por lo bajo, tomó su maleta y comenzó a caminar rápidamente.

- Me va a sacar canas verdes.

Fue una caminata de quince minutos, Louisette estaba maravillada con toda la Balleza del pueblo, solo volvió a prestar atención cuando escuchó la maleta de Harry golpear en el suelo antes de que el rizado corriera a abrazar fuertemente a una mujer castaña.

— ¡Al fin!— Louis levantó la maleta de su esposo y se dirigió hacia la pareja.

— Esto tardara un poco— expresó el hombre que acompañaba a la tía Gemma —Christophe Fontaine— extendió la mano hacia Lysander.